Capítulo 8

3.8K 113 17
                                    

EDITADO

Lo que está en multimedia es el campo de entrenamiento de la Lake Travis.

(•ˋ _ ˊ•)

Al elevar mi vista casi me desmayo, nos quedamos viendonos durante minutos, el ambiente se tornó tenso, y no podía negarlo, carajo era con el qué me acosté, mi profesor.

Gracias, Señorita Jones puede sentarse— dijo sin mirarme.

Fuí a sentarme y dejar que mi cabeza esté por sí sola; pensar en todo lo que pasó desde el día de la fiesta hasta ahora ¿Como cojones resultó ser mi profesor?!

⋆ ˚。⋆୨୧˚Christopher˚୨୧⋆。˚ ⋆

Ya eran las 5:00 de la mañana debía ir al trabajo.

Hace poco me mudé de California a Texas donde me encuentro viviendo ahora. Me gradué como profesor hace 5 años y he estado trabajando en varias universidades de California.

Decidí mudarme por el hecho de que me brindaron una buena oportunidad de trabajar como docente en la "Lake Travis High School", una de las mejores preparatoria, mi segunda casa, ¿Por qué? Soy un ex estudiante.

Estuve estos 2 días en capacitación con la directora, ya que este año por lo que me comentó sería tutor de los de último año, la señora me pareció agradable y sí mal recuerdo es hija del ex director; su papá, cuando yo estudiaba aquí.

•••

Hace 2 días

Viejo, estás en Texas?— dice.

Sí, acabo de llegar, ¿Donde estás?— digo.

Estoy con Lucas, vamos a ir a un bar, ¿Te vienes? Y de paso hacemos tu respectiva "bienvenida"— dice.

¡Ayuda!

Ni loco, esa bienvenida es terminar cachando con alguna chica— digo.

Aprovecha pues galán, o te sigue chocando tu rupt

Lo interrumpí

—¡Ya! Iré Frank— digo molesto.

Me ganó

¡Esoo! Ya, te mando la dirección por mensaje, te extrañé hermano—  dijo para terminar colgando.

Si para esto volví a Texas, mejor me vuelvo a California— digo riéndo.

Frank Martínez, amigo del alma desde hace años, mi "guía espiritual" en la pre. Se hacía con todas, en el coche, en una silla, en todo lugar. En la pre se comportaba como un gilipollas, pero aunque no sea perfecto, lo quería, me salvó de mis sufrimientos y cambió toda actitud mía.

No es qué sea un aguado, pero las fiestas, bares u otras cosas sociales donde te emborrachas las dejé hace mucho tiempo, por algo que sucedió en un entonces.

Más tarde

Ya faltaban media hora para la reunión con mis amigos. Ya estaba cambiado; tenía puesto unos jeans y una camisa, algo casual, salí de casa con mi coche camino al bar.

Al llegar unos felices idiotas me sonreían como cojudos, era de esperarse, no nos vemos hace 4 años.

Bajé del auto

Cariño te extrañé— exclamaba Lucas abrazandome y recibiendo de su parte un beso, casual de él, muchos ojos encima mio y del gay de mi amigo.

Ya bájale cenicienta, dale un respiro— dice Frank chocando puños— y qué tal tu vida, debe haber sido muchas playas, chicas, sexo, como era en la prepa— dice riendo.

Recuerda, soy profesor y esa vida ya es cosa del pasado— digo.

Eso lo veremos papi, hoy cazas a una coneja— dice Lucas coqueto.

Aha sí claro— digo incrédulo.

Entramos al bar

Lucas Cleyton, mi segundo amigo del alma; gay, le costó salir del clóset, pero terminando la pre no podía irse hasta aceptar su gusto hacia los hombres.

Oye y en qué trabajan— digo

Soy contador— dice Frank

Psicólogo — dice Lucas

Quien lo diría, el hombre más mujeriego que haya conocido; contador y la zorrita; psicólogo— digo riendo.

No nos juzgues profesorsito— dice Frank irónico.

Ya, lo siento, me alegro por ustedes chicos— digo sonriendo.

Durante una hora estuvimos de tragos, hasta que me plantaron, Frank desapareció y la mesera qué nos atendía igual, ya era obvia la respuesta, luego Lucas que se fue hace una hora al baño, y nunca lo volví a ver después.

Estuve aburrido, las mujeres no dejaban de mirarme y eso me incomodaba, mi vista estaba dirigida al suelo, hasta que escuché la canción que tanto me gusta y una chica gritando, desvié mi mirada y me encontré con la más hermosa persona que haya visto después de mucho tiempo, caí rendido.

No parpadeé para nada, me la quedé viendo un buen tiempo, sonreía al ver como bailaba, honestamente se movía muy bien. Dios como sería tenerla moviéndose para querer estar dentro de mí.

Creo qué tuvo razón en algo Lucas, hoy cazaria a una coneja.

NOTA: ¡Nuevos personajes!

Sexo con mi ProfesorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora