/////////////////////////////////////////
/////////////////////////////////////////
NOTA: Me gustaria que me apoyaran dandole a votar, les agredeceria muchisimo, ahora sí disfruten.
ヽ( 'ω' )ノ
Me separo de él
Empezamos a jadear, lo miré y me avergonzé al instante.
-Espera, piensas hacerlo en este lujoso auto?- digo sorprendida.
-Pensaba comenzar aquí y terminarlo en mi departamento- dice sonriendo- pero si te siente incómoda, podemos hacerlo arriba- dice señalando al contrario de donde miro.
Doy la vuelta y me encuentro con un gran departamento moderno, que parece más un hotel. Y sin mal no lo recuerdo, ya estuve antes aquí. Bueno será cosa mía.
-Creo qué mejor arriba, lo del auto no es algo normal para mí- digo riendo.
-Hubiera querido ser el primero en tu experiencia en coche, pero parece que no será la ocasión- dice saliendo del coche y abriendo mi puerta.
-¿Vives aquí tú solo?- pregunto.
-Obvio, es mí santuario- dice guiñándome un ojo.
Así que no soy la única, este es su santuario de sexo con chicas.
•••
Nos encaminamos a su departamento
Entramos y pasamos por el recepcionista.
-Buenas noches señor y señora, descansen bien- dice.
-Buenas noches- dice él.
Eso fue algo raro para mí, pero parece que para él no, seguro traerá a más mujeres a su depa, no te ilusiones Liz, solo será un polvo.
Presiona el botón del ascensor
-¡Ya va a comenzar la película!- dice Jime.
Maldita justo en estos momentos llegas, carajo que hago ¿Huyo?
-Eres estúpida o qué, es un papasote, y pronto te hará sentir lo que hace mucho tiempo no tienes, un buen partido que debo ver- dice riendo.
-Es nuevo el recepcionista- dice en mí oído- ahora resulta que eres mí señora- dice sonriendo.
-Así parece- digo riéndome falsamente.
Llegó el ascensor
-Y aquí nos despedimos, qué reciba un millón de goles, portera- dice riendo.
Mierda no me dejes, tienes que ayudarme
-Apurale con la pelicula- dice enojada.
-Amm ¿Te encuentras bien?- dice preocupado.
-Disculpame, estoy metida en mis pensamientos- digo.
-Bueno, vamos- dice sonriendo.
Nos introdujimos en él, no pasó ni un minuto para qué comenzara a devorarme, tocó mis glúteos y me alzó, le seguí y entrelazé mis piernas a su espalda, llegamos al piso, y no nos detuvimos ni un minuto.
Abrió la puerta de su cuarto con una sola patada, nuestros labios se soltaron y todo el cuarto se llenó de jadeos nuestros, se fue sacando su ropa, mientras yo hacía lo mismo y así quedar solo con ropa interior, sus manos exploraban con ternura y lentitud, como si de tratará de una muñeca de porcelana qué no quería romper. Se deslizaban hacia mis nalgas y descendían para tantear y acariciar el tieso y excitado punto de unión. Me estremecí y exhalé con un jadeo involuntario.
-Te quiero dentro de mí- dice tocando mí mejilla.
-Yo también, pero no crees que primero debemos desnudarnos completamente? - digo riendo.
-Jajaja te han dicho alguna vez que malogras los momentos- dice mirándome a los ojos y sonriendo.
-Sí es algo que me caracteríz-
No logré terminar de hablar porqué mis labios le pertenecían otra vez a él.
-Haré qué te corras todas las veces que sean posibles- dijo susurrandome al oido.
-Eso veremos- digo con mí mirada desafiante.
Sonríe
Me abre de piernas y hace lo que me prometió al oído, comenzó a masajear mí clítoris de arriba a abajo, metiendo 2 dedos hacia mí vagina y llegando al orgasmo sin sí quiera meter su erecto pene que intenta salir de ese ajustado bóxer.
-Me voy a correr- digo gimiendo.
-Aguanta nena, tú no debes ser la única que sienta placer, no ves que él también quiere sentir placer- dice mirando su pene coqueto
Se aleja y comienza a quitarse su boxer dejando a plena vista su grande y gruesa verga, dioss me excité tan solo verlo.
-¿Te gusta lo qué ves?- pregunta travieso
Yo solo asiento y me muerdo el labio inferior.
Acerca su erecto miembro hacia mí intimidad y comienza a frotarse, de arriba hacia abajo y masajeando mis pezones ya duros.
-Mierda, me corro, metelo ahora- digo enojada.
-Ya princesa, me encanta cuando te enojas- dice sonriendo y mirándome a los ojos
Se puso el condón que estaba a un lado de la cama, y me lo mete, siento como cada penetración de siente más profunda, al comienzo sentí un claro dolor, pero me sentía a gusto.
Al día siguiente
Bostezo y comienzo a abrir los ojos, mirando un cuarto completamente desconocido
-¡¿Qué carajos, donde estoy?!- digo sorprendida.
ESTÁS LEYENDO
Sexo con mi Profesor
RomanceMe acerqué de a poco a la cama y me encontré a mí Adonis todavía dormido, era súper lindo, con solo verle me dieron ganas de besarlo. -¿Por qué demonios resultaste ser mi profesor?- digo apenada tocando sus labios. -¿Por qué resultaste ser mi alum...