Aullar Sin Voz || Virgato || Omegaverse || Terminada

Capitulo 17

Le dolía la cabeza, todo le daba vueltas. Demasiadas vueltas, sentía los brazos pesados y no tenía ni ganas de abrir los ojos.

¿Donde estaba?

¿Que había pasado?

No lo recordaba.

-¿Joel? ¿Joel ya despertaste?-

Esa era la voz de Chris, la oía casi a la perfección, aunque resonando con un poco de eco en su cabeza.

-Chris...- logró murmurar apenas.

Aun no podía abrir los ojos, pero extendió su mano y luego sintió que alguien la tomaba.

Debía ser Chris.

-¿Te sientes bien?-

-Siento como si me hubiera arrollado un camión- habló bajito, intentado abrir los ojos, los parpados aun le pesaban pero aun asi lo hizo.

Le sorprendió lo que le vio.

Chris estaba con los ojos rojos llenos de lágrimas, le miraba preocupado, estaba sentado en una silla al lado de la cama.

¿Sentado?

Paseo su vista por la habitación.

Paredes blancas, una ventana, con cortinas blancas, luces blancas, las sabanas de su cama eran blancas.

Definitivamente ese lugar era demasiado blanco para ser su habitación.

Lo reconoció en seguida.

Un hospital.

-¿Que...?-

-Tranquilo- le dijo Chris aferrándose a su mano -Esta todo bien, solo duerme un poco más- se levantó para besar su frente.

Joel asintió lentamente y como si el beso hubiera sido eficiente se durmió de nuevo cerrando los ojos, olvidándose que pudo haber un problema, olvidando todo por un momento, ya luego podrían responder sus preguntas.

Solo necesitaba dormir un poco más.

Chris le miró con una sonrisa que se quebró y otra vez volvió a derramar algunas lágrimas en silencio. Las limpió rapido y salió de la habitación.

Una vez en el pasillo se apoyó en la pared agarrando su teléfono y marcando a la única persona que podría ayudarle.

Diez minutos pasaron hasta que lo vio entrar corriendo por el pasillo y luego ir a su lado.

-¿Como está? Vine tan rápido como pude-

-Erick...- Chris murmuró aguantando las lágrimas.

-Está bien ¿verdad? No le pasó nada ¿verdad?- sus ojos verdes amenazaron con llorar -Chris... Chris respondeme-

-Fue mi culpa- Chris cerró los ojos y golpeó la pared frustrado -Si yo lo hubiera acompañado-

-No- Erick negó con la cabeza -yo debí haber venido con el, pero...-

-Lo sé, Erick-

-¿Qué te dijeron?-

-Él estaba...- se quebró otra vez y se abrazó al ojiverde -era nuestro hijo Erick, era nuestro hijo y ya no está-

-Lo siento Chris- murmuró Erick sintiéndose culpable.

Era su culpa.

Comenzó a llorar porque hubiera podido evitarlo.

-Chris...- se separó del abrazo para verlo a los ojos.

Podía sentir ese mismo dolor, como si una parte del alma de Chris hubiera muerto, sus ojos lucian tristes y vacios.