KOYANG {3•PARTE} FIRE

{21} CORAZÓN

[POV JUNGKOOK]

Me dirijo de nuevo al salón una vez me he calmado. Después de unos largos meses lo único que quería era llegar a casa y descansar, pero parece que otra batalla se ha desatado en un terreno que ni siquiera conozco.

Quiero explicarle a Taehyung el porqué de mi decisión, me he puesto muy nervioso, pero tal vez con calma consigamos un acuerdo, no me gusta estar peleado con él.

En el salón ya no quedan más personas, a excepción de un rubio teñido y bajito, leyendo alguna clase de libro. 

Jungkook: Jimin, ¿Sabes dónde está Tae?

Pero nada, ni se inmuta, continúa enfrascado en su lectura ignorándome. Me rindo antes de volver a explotar y me dirijo al pasillo de habitaciones.

Jungkook: Hola Nayeon, ¿Sabes dónde está Taehyung?

Pero pasa de largo, como si no existiese.

¿Es que ahora van a hacerme la ley del vació?

Me rindo dirigiéndome a mi habitación completamente derrotado, por las horas que son, Taehyung ya debe de encontrase dentro durmiendo.

Pero nada, la habitación se encuentra completamente vacía. No le doy suma importancia y me quito las botas, la capa y toda clase de cinturones y demás.

Me apoyo por un segundo en la mesa central de la habitación, percatándome de un papel doblado cuidadosamente.

Trago duro, me siento y lo abro, preparándome mentalmente para lo que pueda decir.

"Para mi Jungkookie,

¿Ha pasado realmente mucho tiempo no? He intentado llevar lo mejor posible el gobierno, pero me he dado cuenta de que yo no pertenezco a este lugar, siento que tenga que ser así, pero yo no puedo vivir el resto de mi vida encerrado entre tanta norma y a la vez angustiado por cuando volverás. Hemos pasado miles de aventuras juntos, pero supongo que este es el fin.

Te amo, pero no puedo soportarlo más. Hasta siempre, mi corazón."

Toco algo fino y metálico tras la carta, con mi cara llena de lágrimas, descubro el objeto que se encontraba escondido, un anillo de compromiso, su anillo de compromiso.

Dejo ambas cosas en la mesa y salgo corriendo de mi habitación entrando de golpe a la de al lado, observando los miles de juguetes infantiles por el suelo, pero sin ningún rastro de nadie. Vuelvo a mi habitación, entrando estrepitosamente en el armario, todavía están sus trajes y joyas en él, lo que me alivia, hasta que me percato que ni su maleta ni su gabardina se encuentran.

Pues es claro, es Taehyung, no se ha llevado nada de palacio que no fuese anteriormente suyo, por no dejar nada suyo, no ha dejado ni mi corazón.

[...]

Abro mis ojos sin saber ni qué hora es. La cabeza me palpita estrepitosamente y desearía no recordar el porqué.

Mis ojos siguen rojos de llorar y estoy hecho un desastre. Ojeras bajo mis ojos, más arañazos de la aventura anterior a todo esto, mi pelo se encuentra completamente despeinado, las sabanas revueltas y algunas en el suelo, donde se encuentran también trozos de un jarrón, cuadros y la mesa central tumbada.

Me llevo mi brazo a la cara, tapándome los ojos de los rayos de luz que entran por la ventana y repitiéndome lo patético que soy.

Nayeon entra algo asustada, soltando un pequeño gritito ante el desastre que he hecho.

Jungkook: Fuera, no quiero que nadie entre.

Minjae la parta entrando de golpe y dirigiéndose hacia mi con realmente enfado. Me incorporo mirándole con odio, cuando asesta un puñetazo en toda mi cara.

Minjae: Realmente eres idiota Jeon.

Por primera vez no respondo ante ello, dándole toda la razón.

Minjae: No, no, no son, así las cosas. Levanta y báñate que apestas.

Me tira al baño cerrando la puerta hasta que no hubiese terminado.

Me tomo todo el tiempo del mundo en lavarme correctamente, me visto con unas ropas que me habían dejado anteriormente y me pongo perfume para que no se queje más.

Cuando por fin me deja salir del baño, me mira de pies a cabeza evaluándome y asintiendo.

Minjae: Mucho mejor.

Jungkook: ¿Se puede saber que quieres?

Minjae: No dejar que mi rey se hunda. ¿No eres tan buen monarca? Un prodigio en magia y ciencias, letras, artes...

Jungkook: ¿Qué más da?

Minjae: No, no da igual.

Me agarra de los mofletes como una abuela mirándome fijamente mientras yo sigo tenido una cara de confusión total.

Minjae: No has luchado todo este tiempo por los demás como para que ahora no vayas a luchar por ti. Se que Taehyung de verdad te importa y que tendrás tus razones, así que ya estas yendo a buscarle.

Me saca de la habitación haciendo que ande hasta el salón, donde se encuentran todo el grupo, o bien sentados o haciéndose los desentendidos, eso sí, todos con el ceño fruncido.

Jimin: Ya estas explicándonos, porque una razón supongo que tendrás.

Jungkook: La niña no se puede quedar con Taehyung:

Jennie: Y dale con el perro muerto, Haneul es una niña preciosa, no le hará nada.

Yeji: Espera Jennie, ha dicho con Taehyung ¿Por qué?

Resoplo sentándome en el diván de en frente al del resto y después me acompaña Minjae.

Jungkook: Llevo meses teniendo continuos sueños con Taehyung, él estaba extraño, tenía venas negras por todo su cuello, derramaba sangre de su propia boca y manos, sangre del mismo color que sus ojos, era completamente un monstruo rodeado de llamas, y a su lado todo estaba muerto. Yo sujeto a una niña, esa niña es la que ha traído a palacio. Se que sonará absurdo, pero si es una premonición hay que alejar a la niña de aquí para que no suceda.

Soobin: Podrías haber empezado por ahí.

Yeji: Si, pero hay formas más fáciles y menos dolorosas para romper una premonición.

Yeonjun: ¿Has dicho fuego?

Miro a Yeonjun quien parece él único interesado en la premonición y no en el tema entre Taehyung y yo.

Jungkook: ¿Qué ocurre con el fuego?

Yeonjun: Que si lo que nos has dicho es verdad, Taehyung está en un grave peligro.

Jungkook: ¿QUÉ?

Yeonjun: Creo que es hora de que os cuente a todos la historia de los astros.