Octubre del 2012
A L L I E
-Vamos, tienes que ir, Allie. No puedes dejarme sola. -insiste Alice echándose sobre mí.
-Estás aplastándome. -río tratando de quitarla de mi encima.
-Esa es la idea. Por favor, ven conmigo. -hace un puchero.
-Pero no vas a estar sola. ¿Irá Megan? -cuestiono empujándola para que se eche al otro lado de mi cama y deje de aplastarme, ella asiente- ¿Ves? Estará ella, ya tienes una compañía.
-Sabes cómo es Megan, ve un chico lindo y ya la perdiste por toda la noche.
-Si acepto, ¿me dejarás usar el auto por toda la semana? -condiciono.
-Bien, bien, lo que tú digas. Pero vístete rápido, se supone que nos encontraríamos a las ocho. -concluye ella, se levanta de mi cama y me deja para que pueda vestirme.
Camino hasta el armario y saco unos jeans azul cielo, tomo una blusa de tirantes color negra y unas botas de estilo militar del mismo color. No tardo mucho en colocarme todo, dejo mi cabello así como está y tomo una chaqueta de jean por si hace frío. Le aviso a Alice que ya estoy lista y ambas vamos hacia el estacionamiento.
Me pongo al volante y Alice me indica la dirección del bar al que vamos, casi por llegar al puente de Brooklyn, me hace girar a la derecha y finalmente me estaciono en el supuesto lugar. Ambas bajamos e ingresamos, no es tan grande el lugar y por suerte no está repleto de personas.
Nos acercamos a la mesa del final, en donde están los compañeros de Alice. Al parecer, es el cumpleaños de uno de ellos, pues un par de chicos en la mesa llevan puesto esos ridículos sombreros en forma de cono que se usan en los cumpleaños.
Alice saluda primero, con un beso en la mejilla a cada uno, yo solo le limito a saludar desde mi sitio con la mano, pues no los conozco a excepción de Megan, que ha ido a nuestro departamento unas cuantas veces.
Saludo al cumpleañero, a quien le doy cuarenta dólares como regalo improvisado, pues es lo mínimo que podía hacer luego de haberme colado en su pequeña reunión. Me dice que no me preocupe y que puedo pedir lo que quiera, así que decido ir directo a la barra, pues sería un poco incómodo de mi parte si trato de unirme a su plática de cosas sobre medicina, siendo la única que estudia otra carrera, ya que todos ahí eran compañeros de salón de Alice.
Me siento en una de las sillas periqueras que se encuentran frente a la barra, dos chicas se acercan conversando y se sientan en las sillas que están a la izquierda. Una de ellas era castaña, tenía unos lindos ojos verdes y una figura delgada, la otra chica era rubia, de estatura pequeña, un metro cincuenta podía asegurar, tenía una figura voluptuosa y unos resaltantes ojos celestes.
Llamo la atención del barman, que se encontraba conversando con un cliente más allá.
-Hola, ¿podrías traerme una Margarita? Pero con un poco más de tequila del que suele llevar, por favor. -pido y el chico asiente.
-Disculpa, ¿podrías traernos lo mismo que a ella? -habla la castaña.
-Claro, tres Margaritas entonces.
-Gracias. -dice la rubia y luego voltea a verme- ¿Con extra de tequila? ¿Mal día en el trabajo? -me pregunta amigablemente.
-Universidad, de hecho. -contesto con una sonrisa ladeada.
-Oh, ¿qué estás estudiando? -pregunta la ojiverde tratando de comenzar una plática.
-Estoy a casi nada de acabar Ciencias de la Comunicación. -respondo encogiéndome de hombros.
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Baby I'm Yours
FanfictionCuando pensaron que el destino no podía hacer de las suyas otra vez, las vidas de Alex y Allie vuelven a toparse una vez más, haciendo que cosas del pasado salgan a la luz... Y tal vez sus sentimientos también.