-¿No se te olvida nada?- dijo Alex con los ojos llorosos.
-No- sonreí y me acerqué a ella dándole un abrazo.
-Sabes que estaremos para ti siempre Lana Fitcher- comenzó a llorar y se recargó en mi hombro –Te quiero- me sonrojé.
-También te quiero- Después de la discusión con Alex acordé en quedarme un poco más de dos semanas con ellas y luego regresaría a Santa Mónica, había comprado mi boleto por autobús, serían dos horas y media de viaje pero por fin regresaría al apartamento que ahora me pertenecía, ahora sí podía decir que estaba más tranquila y me encontraba superando bastante bien la muerte de Mark, y en cuanto al incidente de la mansión, prefería no pensar tanto en eso y distraerme en otras cosas.
-Será mejor que ya subas al autobús, te queremos Lana, buen viaje, cuando puedas ven a visitarnos, eres cómo una hermana para Alex y como una hija para mi...- Renee comenzó a sollozar, la miré con ternura y la abracé muy fuerte, sus brazos eran muy acogedores, luego sentí cómo Alex se unía al abrazo.
-No te olvides de mi Lana, recuerda que debes contarme todo lo que pase por allá ¿Sí? – asentí y subí al autobús, miré hacia la ventana y las saludé. Alex se veía muy triste, pero ya era tarde, yo había tomado una decisión y ahora debía aguantar lo que fuera que viniese.
Llegué sana y salva a Santa Mónica, tomé un taxi de la estación hasta el apartamento, las cosas de Alex ya no estaban, las había mandado a buscar en el tiempo que había estado allá, estaba muy vacío, encendí mi celular y rápido aparecieron nueve llamadas perdidas de Isabella, suspiré y me senté en el único sofá que teníamos y la llamé.
-¡LANA! Te he estado marcando ¿Estás bien?- no me conocía bien y parecía preocupada.
-Sí, tuve que irme de urgencia-
-Todos estamos muy preocupados por ti- ¿Todos? –Bueno, en realidad Jason, Diane y yo-
-¿La señora Diane?- pregunté nerviosa.
-¡Sí!, regresó ayer, Matt e Ian le planearon una fiesta sorpresa y bueno, me invitaron, creí que ya estarías ahí pero no te vi, le pregunté a Matt pero me dijo que te habías ido sin decir nada, tampoco Ian sabía nada, parecían preocupados y nerviosos-
-Ya veo, pero ya estoy de regreso, iré mañana a la mansión para hablar con Diane y explicarle todo- sonreí, aunque sabía que Isabella no podía verme.
-Me alegro, pero... ¿Qué sucedió?-
-Mi padre falleció hace varias semanas, no lo pensé dos veces y me fui-
-Lo lamento mucho Lana... ojalá hubiese sabido para acompañarte-
-Gracias...-
-Lana, se que quizá no sea momento, pero quiero presentarte a alguien que vino a visitarme de sorpresa antier ¿Te gustaría que saliéramos?-
-Eh... bueno, acabo de llegar y aun debo hacer cosas y resolver el problema del trabajo y eso...- dije nerviosa, me apenaba que Isabella fuera tan confianzuda y amable.
-¡Vamos! No te arrepentirás, ¿te parece el sábado? Creo que de hoy a ese día ya estarás más que instalada otra vez ¿Aceptas?-
-Okey...- respondí seca pero amable.
Terminaba de hablar con Isabella cuando el celular volvió a sonar, era un número no registrado pero se me hacía familiar así que respondí -¿Hola?- una voz de mujer muy familiar respondió.
-Buenas tardes ¿Estará la señorita Lana Fitcher?-
-Sí ella habla ¿Quién es?- hubo un silencio y enseguida otra voz de mujer respondió, pero está vez pude reconocerla, era Diane.
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Atracción Dominante
RomanceLa diferencia entre hermanos es grande a veces, sobre todo cuándo hay poder de por medio, dominar y poseer todo lo que está a su paso es lo mejor que saben hacer y competir por ello será su mayor premio ¿Cuál es el premio? La mucama, Lana, una pobre...