Llegó el Viernes y yo cargaba los nervios de punta, Fabio vendría por mí y no había forma de que Matt no se diera cuenta, al menos Ian y Diane no estarían en casa, pero era peor porque sí él se daba cuenta de Fabio iba a armarse una discusión enorme y me terminaría reclamando a mí por desobedecer y prometer que no volvería a venir a la mansión.
Busqué rápido mi celular y marqué el numero de Fabio -¿Fabio?-
-Ciao bella , sei così ansiosa di vedermi ?-
-¡Fabio! No te entiendo nada, tengo que decirte algo muy importante para cuando vengas por mí-
-Lo siento, ¿Qué pasa?-
-Se que tu relación con Matt no es buena, por lo que te pido porfavor te quedes estacionado fuera de la mansión y por ningun motivo intentes entrar- Evité explicarle todo el detalle de las amenazas y regaños de Matt.
-Capisco, no te preocupes, te llamaré en cuanto ya esté fuera-
-Gracias, así nos evitaremos cualquier tipo de problema-
Terminé la llamada y tocaron a mi puerta, abrí, Ian estaba plantado frente a mi puerta listo para irse al evento post graduación -¿Y? ¿Cómo me veo?- Se veía muy guapo, iba bien peinado, el traje le quedaba bastante bien y se apreciaba mejor, realmente se veía serio y muy atractivo, estaba imprecionada, no podía dejar de verlo, sus ojos tenían un ligero brillo de felicidad, se dio una pequeña vuelta y reímos juntos.
-¡Wow! Te ves muy bien- Mordí mis labios y me sonrojé un poco.
-Sí, todo gracias a tí, Diane está encantada con el traje. ¡Ah! toma- Me dio el moño de mi padre –Quiero que tú me lo pongas- Lo miré con una leve sonrisa, me llené de sentimientos encontrados y mis ojos se empañaron, me cubrí el rostro y comencé a llorar -¡Oh! ¡Vamos Lana! Llegaré tarde, no llores, hoy está haciendo un buen día, tú padre está en un mejor lugar- Acarició mi mejilla y limpió algunas lagrimas escurridas. Extendí las manos y coloqué la cinta para poder armár el moño, lo acomodé con firmeza y sonreí encantada, sin duda alguna le quedaba bastante bien al traje.
-Listo, creo que ya estás más que preparado para irte-
-Gracias- Me tomó de los hombros –Lana, Diane me dijo que puedes tomarte el resto del día si lo deseas- Asentí.
-Suerte y felicidades- Se despidió y bajó de prisa las escaleras, me asomé para verlo y logré ver a Diane al pie de las escaleras esperandolo, se veía guapísima, llevaba un vestido color salmón de una sola manga con una tira cubierta de cristales color plata, le quedaba perfecto.
Se percató de mi y me saludó –Nos vemos luego Lana-.
Entré a la habitación y me di una ducha rápida, peiné mi cabello y me hice unas pequeñas ondas, me puse una falda acampanada color azul cielo acompañada de una camisa blanca, busqué unas sandalias blancas sensillas y un pequeño bolso de tira del mismo color.
No salí de la habitación, prefeí esperar dentro hasta que Fabio llamara, tenía un poco de miedo, ya no tanto de sí veía a Fabio o no, sino de que me viera a mi salir tan arreglada, ya no quería mentirle, no quería problemas y menos con él, Matt me asustaba mucho, me hacía sentirme incomoda y amenzada.
Finalmente después de un tiempo sonó mi celular –Estoy fuera, ya puedes salir-. Tomé mi bolso rápido y abrí la puerta sigilosamente, mire alrededor pero todo estaba muy silencioso y tranquilo, bajé las escaleras casi corriendo. Salí de la mansión y caminé hasta el portón y localicé el Maserati a una esquina, Fabio salió rápido de él y me saludó dandome dos besos en la mejilla, se alejó un poco de mí y me miró de arriba abajo, me sonrojé y me tómo del brazo -¡Hermosa! ¡Bellisima!-.
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Atracción Dominante
RomanceLa diferencia entre hermanos es grande a veces, sobre todo cuándo hay poder de por medio, dominar y poseer todo lo que está a su paso es lo mejor que saben hacer y competir por ello será su mayor premio ¿Cuál es el premio? La mucama, Lana, una pobre...