Weakness [2MIN]

Nueve.

Esto puede ser un Smut muy fuerte y algo vulgar. Pero entiendan que la relación de ellos siempre fue muy física más que nada, los sentimientos estaban bien guardados, su promiscuidad no. Así que no malpiensen que la forma de tratarse pueda ser casi ofensiva, es una parte de su relación, es peculiar y casi sucia pero es un lado aparte de lo que sienten el uno por el otro. Perdonen, tenía que aclararlo por sí comenzaban a pensar que Minho sólo ve a Taemin como su puta o algo así después de ésto xD

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—Quiero que me folles y quiero que lo hagas realmente rudo.— gimió Tae Min sobre sus labios.

—No se diga más.— Min Ho casi arrancó la ropa que tenía puesta y eso solo pudo excitarlo más. Las manos del mayor apretaron sus caderas mientras los unía en un beso fogoso y brusco. Sus labios se humedecían más en el encuentro, sus lenguas se acariciaban con gusto tanto fuera como dentro de sus bocas. Era desordenado y caliente. Eso le hacía preguntarse mentalmente a Min Ho, cómo demonios hacia para permanecer largos lapsos de tiempo sin el cuerpo de Tae Min que lo enloquecía y complacía como nadie. Y quería tomarlo sin medida hasta hacerlo gritar que parara por el amor a Dios.—Dí que me extrañaste y que eres mío. Que nadie nunca te va a follar como lo hago yo.— demandó.

—Mgh~ te extrañé como no te imaginas. Sabes que soy tuyo y que nadie nunca... Ahhh~ Min Ho...— gimió cuando el dedo índice del mayor rozó su entrada. Min Ho comenzó a rozar la abertura con su dedo sin entrar solo para torturar al menor como tanto le gustaba. Siempre era bueno oírlo rogar por la atención de su polla.

—¿Decías?— su mano libre apretó la cadera de Tae Min y este jadeó.

—Nadie me va a follar como...tú. Ah~.— comenzó a mover sus caderas buscando que el dedo por fin lo penetrara. Estaba tan necesitado de todo Min Ho en general que no le importaba demostrarlo al cien por ciento.—Por f-favor, no seas un bastardo ahora.— jadeó. Min Ho sonrió de lado y metió dos dedos en él de una sola vez. Sintió como las paredes de Tae Min se apretaban alrededor de sus dígitos y miró el rostro de Tae Min sintiendo placer. Le encantaba ver sus ojos abiertos y su boca también porque Tae Min lo miraba y se mordía los labios y gemía sin pavor sobre su rostro porque sabía y conocía perfectamente la forma en que eso lo excitaba. Su polla dolía bajo sus pantalones y su torso desnudo quemaba donde Tae Min se rozaba. Moría por hacerlo suyo aunque fuera el último acto de su vida.

—Desabrocha mis pantalones.— Tae Min dejó de brincar sobre sus dedos y se bajó. Obedientemente el menor bajo y Desabrochó su cinturón estando de rodillas frente a él, haciéndole sentir como en ese momento el tenía el mando de todo lo que estaban por hacer. Min Ho se levantó un poco para que quitara completamente sus pantalones junto a sus boxers. Tae Min se lamió sus carnosos labios viendo con deleite la enorme y venosa polla del mayor. La quería toda y por eso dio una lamida desde las bolas contraídas del mayor hasta el glande de su miembro logrando que éste gimiera roncamente.—Te juro que me encantaría una mamada pero me puede más el hecho de querer meterme en tu y destrozarte.— tomó a Tae Min de abajo de las axilas y lo volvió sobre él. El más joven gimió al sentir la punta del enorme miembro en su entrada y aunque aún no estaba bien preparado decidió que era el momento de dejarse tomar. Por eso, Min Ho lo miró a los ojos con suma atención mientras comenzaba a entrar dentro suyo. Se sentía tan bien ser estirado por la polla de Min Ho que cuando lo tuvo completo en su interior ambos gimieron.—Yo también te extrañé, Tae. Te juro que esto que tenemos jamás podría hacermelo sentir nadie en el mundo.— Tae Min solo pudo dejarse llevar por tal dulces palabras. Amaba a este hombre con todo su ser y eso era innegable. Min Ho siempre sería el hombre a quien correría una y otra vez. No le importaba en qué se convirtiera, no importaba la distancia y el resto de las personas, lo enfermizo y la obsesión. Min Ho era el único. Lo volvía lujuria pura, amor y era tan desquiciado que lo hacía adorarlo.