Seis de la mañana, las campanas suenan, millones de ojos se abren simultáneamente, multitudes se levantan para cumplir sus deberes. Misma ropa, misma comida, la misma vida; se camina al mismo ritmo, pie derecho, pie izquierdo, brazos a los costados y vista al frente. Ocho de la madrugada, niños estudian, adultos trabajan, ancianos en casa.
Las dos de la tarde, hora de almorzar, rodillas juntas, espalda recta y la mano derecha es la que se utiliza, los alimentos se deben masticar quince veces antes de tragar, se bebe agua cada cuatro bocados.
Si todos somos iguales podremos ser perfectos.
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Para una noche estrellada
RandomCompilación de historias, perfectas para una noche estrellada.