Pov. Lu
Se despertó tarde esa mañana y vio el espacio vacio a su lado, el chileno era un completo resentido llorón, bajo a desayunar pero no lo encontró en la cocina, en su lugar tenia su puerta cerrada.
Se sentía alagada por los celos del pelinegro pero comenzaban a cansarle.
Reviso su celular, tenia varias llamadas perdidas de Bermardo y Nadia, pero cuando se disponía a devolver la llamada tocaron a la puerta.
Se sorprendió pero aun así acudió a abrirla llevándose una grata sorpresa.
-¿Que haces aquí? se suponía que llegabas el fin de semana-Lu abrazándolo.
-Me adelantaron el vuelo, no pude avisarte-Ber
-Que lindo tenerte aquí-Lu
-Para mi también es agradable el reencuentro, te jure que te buscaría y aquí estoy-Ber mirándola fijamente.
En ese momento Valerio termino de bajar las escaleras, recuerden que solo llevaba puesto su pantalón.
-Valerio, el es Bernardo Lebeau Ugarteche, mi mejor amigo de hecho-Lu con el brazo entrelazado con el rubio.
-¿Valerio?, tu has de ser el hermano de Lu-Ber estirando la mano, separándose de Lu, aliviado pues compartían sangre.
-Medio hermano-Val apretando toscamente la mano del ojiazul quien no entendió la razón de su hostilidad.
-Es un honor conocerte al fin, tu hermana me ha hablado muy bien de ti-Ber
-Pues fíjate que hasta ayer no te menciono ni una vez-Val serio
-No había tenido oportunidad-Lu tratando de suavizar las palabras del chileno.
-Debe ser eso, hemos estado muy ocupados en la cuarentena-Val abrazando por detrás la cintura de la mexicana y depositando un beso en su hombro a propósito para permitirle al rubio ver un chupeton en el cuello de la morena.
-Seguro, he estado re programando la inauguración con Nadia-Lu cambiando de tema al darse cuenta de la astuta jugada del pelinegro.
El rubio estaba sin palabras, en su mente había endiosado tanto a la chica que fue como un puñal para el enterarse de semejante secreto, que como su mejor amigo nunca le había confesado.
-Discúlpanos un segundo, ponte cómodo en el sofá-Lu jalando del brazo a Valerio
-¿Que crees que estas haciendo?-Lu
-Baje a recibir al invitado-Val fingiendo voz de inocente.
-Sabes perfectamente de lo que hablo-Lu-Discutiremos mas tarde ahora ponte a ayudarlo a subir sus maletas al cuarto de huéspedes-
-Yo duermo ahí-Val
-Se va a quedar una semana con nosotros te guste o no, si se queda en el cuarto de visitas o en mi cama depende de ti-Lu mirándolo fijamente.
-Esta bien-Val
Camino hasta donde se encontraba el ojiazul contemplando la ciudad.
-Te ayudo-Val
-No es necesario-Ber educadamente
-Si lo es-Lu- Te quedaras en la habitación de la derecha podrás apreciar la terraza y la ciudad desde allí.
-Muchas gracias-Ber
-Val acompáñalo un rato debo ir a la oficina es urgente, mas tarde vuelvo para salir, celebraremos el cumpleaños de un amigo en uno de sus bares, te va a encantar-Lu
-Esta bien cariño-Ber depositando un beso en su mejilla.
Lu se dio media vuelta disponiéndose a subir para cambiarse y correr con las mismas a trabajar.
-¿De mi no te despides amor?-Val siguiéndola, sujetando su barbilla lentamente para que el francesito lo notara y depositando un beso en sus labios.
La mexicana se molesto por sus acciones, no lo hacia por ella, lo hacia por Berni, el muy hijo de perra estaba marcando su lugar, le dedico una mirada fuerte pero el solo le mostró una sonrisa, estaba satisfecho había cumplido perfectamente con su objetivo, el rubio había volteado incomodo a ver la ciudad.
Habia ganado sin lugar a dudas el primer round.
