Pov. Teo
Después de la charla con el chileno quedo indignado, nunca nadie en su vida lo había tratado de dicha forma y sumado al odio que le guardaba al pelinegro por ser el espía de Carla en la compañía, no pensó dos veces antes de calcular su venganza, de forma que doliera como una astilla en el dedo pero no fuera suficiente para hacer caer al club enigma, si caían caería solo, ninguna de sus "amistades" intercedería por su pellejo, y su imagen se desmoronaría, su apellido, su titulo, no valdrían nada, un hombre tan orgulloso como el marqués no se permitiría dicha humillación.
Prendió su laptop lentamente mientras se acomodaba en silla, mientras su mente ideaba macabras y astutas artimañas para hacer pagar su insolencia al chileno. Inicialmente planeaba invertir el dinero en una de sus falsas compañías a precios excesivos para luego revender los productos a precios miserables, provocando así una perdida garrafal perjudicando al chileno y beneficiarse al mismo tiempo, una astuta jugada digna de la mente malvada y ambiciosa de Roson.
Entro a su cuenta bancario y realizo una transferencia a nombre de Valerio, solo que en lugar de devolverle los 1 875 000, transfirió millón y medio, el resto los invirtió según tenia planeado en su idea inicial, ganando al menos unos 375 000 euros. A pesar del amargo sabor de renunciar a aquel dinero que ya consideraba suyo, comprendía que tenia mucho mas por perder, y no se atrevía a hacerle nada al latino, pues conocía la situación en la que se encontraba y se conmovió pues el también estaba esperando con ansias a su nieto, un heredero para su re naciente imperio.
Apago su Mac y llamo a su hija, en su lugar le contesto el castaño, su futuro yerno a quien no pasaba ni en pintura, no solo por no ser nadie importante y no poseer gran cantidad de bienes, era un abogado decente y de buena firma, pero no era la clase de partido que alguna vez imagino para su hija. Así que colgó, le irritaba su voz, se acerco a su despensa y se sirvió un trago, rogando que su nieto no se pareciese al ex camarero.
Pov. Val
Despertó de muy buen humor, como mas le gustaba, con el amor de su vida entre sus brazos, el sueño máximo al que todo enamorado ansia con anhelo. Se removió de las sabanas causando el menor ruido posible, pues no quería despertarla. Se aseo en el baño y bajo a la cocina a preparar el desayuno. Por ser domingo era el día libre de la servidumbre, por lo que le tocaba a el encargarse personalmente de la alimentación de su prometida e hijo, al que faltaban pocos días para nacer. Tenían la cesárea programada para el viernes causando nerviosismo y alegría a los medio hermanos.Ademas de la vasectomia del chileno, pues se habían tomado muy enserio lo de no tener mas hijos, solo por si acaso.
Su suegra ya había comenzado los procesos de mudanza, y lo primero que les había regalado para la casa específicamente, era un retrato de ella y de su padre con unos niños Montesinos de 14 y 17 respectivamente. El único cuadro en el que estaban pintados los cuatro, pues su padre no solía aceptar de buen grado la presencia de su hijo mayor, esa ocasión fue una excepción, una sesión de fotos como regalo de cumpleaños del patriarca auspiciado por la Sra. Montesinos.
Colgaron el cuadro sobre la chimenea, el chileno lo observaba mientras cortaba las frutas de la ensalada de la mexicana, quien se asomo por el marco de la puerta abrazando por detrás a su prometido besando su mejilla.
-Buenos días-Lu ocultando su cabeza en el cuello del otro.
-Buenos días bonita-Val volteando para abrazarla y aspirar su aroma del cual nunca se cansaba y se había vuelto adicto(su reemplazo para las drogas)
-Val..-Lu asustada
-¿Que paso?-Val inquieto y preocupado
-Se me rompió la fuente-Lu mirando habia abajo
-El bebe esta en camino-Val en shock
-No te quedes ahí pasmado y llévame a la clínica-Lu
-Sisis perdón-Val corriendo al segundo piso en busca de las llaves y el maletín que habían preparado para la emergencia, con ropa para ambos.
Pov. Sra. M
No sabia mucho de su hija desde el almuerzo, se dedico de lleno en la mudanza, quería tener todo en orden para el viernes la cesárea de su hija y llegada al mundo del pequeño Sebas.
Andaba con la cabeza en la luna cuando la llamada mas feliz de su vida llego.
-Vas a ser abuela, Lu esta en sala de operaciones en trabajo de parto-Val emocionado
La mayor solo quedo en estado de shock y dejo caer el teléfono, cuando recupero el habla
-Hernesto, enciende el coche, vamos al hospital a conocer a Sebas-Sra. M feliz
