Pov. Lu
-Val...-Lu, estaba sin palabras y maldijo por lo bajo la ausencia de alcohol en su organismo, aquel liquido siempre hacia las confesiones de amor mas fáciles para ambos
-No digas nada, tal vez siempre tuviste razón, esto es imposible, lo siento-Val tomando su celular y parándose para irse.
-Espera, no te vayas, necesito tiempo para procesar todo pero en especial te necesito a ti-Lu
-¿Que dices?-Val
-Lo que escuchaste, te necesito pero ahora no tengo cabeza para nada, se me complica todo(el regreso a España, el evento de Cayetana,la nueva tienda y ahora su situación con Valerio) quédate a dormir, mañana iremos a la exposición de arte con los chicos y cuando volvamos aclararemos nuestra situación ¿Si?-Lu
-Estoy de acuerdo, pero llevo casi dos días con la misma ropa, se que no la necesitaremos para dormir, pero si debo usar algo elegante para el evento-Val
-Esta bien,¿que sugieres?-Lu
-Tienes dos opciones, o me acompañas a mi departamento para que me cambie y traiga un poco de ropa o vamos de shopping, tu eliges-Val
-Me gustaría conocer tu departamento, pero si vamos allá, no saldremos nunca "literalmente", ademas quiero ser yo quien elija lo que usaras mañana así que vamos de una vez, se hace tarde-Lu
-Como ordene generala-Val haciendo un saludo militar que provoco unas cuantas carcajadas de la morena.
Se dirigieron al centro comercial mas cercano y compraron abarrotes, verduras y frutas, luego vieron unos zapatos que llamaron la atención de la morena y que terminaron comprando pues combinaban con el vestido que usaría en el evento, entraron a varias tiendas pero ningún traje convencía a la mexicana la cual era realmente exigente, hasta que hallaron y compraron el traje Tommy Hilfiger mas caro que había, con un hermoso saco azul y un chaleco que le quedaba ajustado al chileno de 26 años quien , justo como a la mexicana le encantaba y la hacia morderse el labio involuntariamente.Por lo que al regreso a casa, pasaron por una farmacia y compraron protección pues el día anterior se la habían olvidado, y a sus 23 años Lu no sentía preparada para la responsabilidad que supondría no usarlo.
Cuando terminaron de abastecerse de lo esencial, compraron comida para llevar, pues les daba flojera ir a cenar a un lugar ostentoso, cenaron comida china en la terraza mientras el pelinegro disfrutaba de la piscina y aprovechaba para mojar a la mexicana en cada oportunidad que tenia, una vez que Lu termino de comer se le unió en el agua y pasaron mas de 15 minutos besándose hasta que no les fue suficiente y subieron de intensidad.
El la tenia sujetada de la cintura lo mas pegada posible, ella tenia una mano en su cuello y otra en su cabello, la mano del chileno fue bajando a la par que sus besos subían de intensidad, beso todo el recorrido de sus labios hasta su oído y le susurro.
-¿No querías esperar hasta mañana?, querida-Val mordiéndole el lóbulo de la oreja provocando un pequeño quejido de la chica, que sonaba mas a un gemido que a un regaño.
-Dije que mañana hablaremos, pero lo que tu quieres no requiere de palabras-Lu, tomándolo del cuello para jalearlo y sacarlo de la piscina pues ya lo necesitaba, y por como había reaccionado el amiguito de Valerio, no le discutió ni opuso resistencia, se dejo llevar a la habitación. Donde una cosa llevo a la otra y terminaron haciendo el amor, como la noche anterior, solo que esta vez si rindieron para dos rondas.
Por el ritmo que llevaban esos dos, parecía que inaugurarían esa cama todos los días, los gemidos y palabras roncas que emanaban ambos dejaban claro lo mucho que se habían extrañado, al menos físicamente, sus sentimientos ya los dejarían claros mañana.
Lo bueno del edificio era que no se escuchaba la bulla de los vecinos, ni ellos a los medio hermanos, Lu no quería agregar a su lista de problemas, una explicación de los sonidos que producía al dejarse llevar por las acciones emociones que estaba sintiendo con su "hermanito".
Definitivamente su regreso a España no había sido lo que imaginaba, no esperaba ningún polvo con su hermano en los primeros dos días, estaba durmiendo en el pecho del chileno hasta que el sonido de un mensaje en su celular la despertó, era un mensaje de Carla quien le informaba a su mejor amiga de su próximo regreso a España después de su ultima ruptura, y le pedía a la morena que la recogiera del aeropuerto. Lu accedió y se levanto a tomar un poco de agua, no sin antes escuchar los ronquidos del pelinegro quien al sentir la ausencia de la chica abrazo una almohada.
Bajo a la terraza con su vaso de agua y admiro belleza de la ciudad, la ultima vez que había estado aquí, se fue humillada, con problemas familiares y la promesa de recuperar una vida digna gracias a la beca, ahora volvía por la puerta grande convertida en una exitosa empresaria, mañana tendría la oportunidad de reencontrarse con su padre y se aseguraría de no flanquear, termino su bebida y subió a su recamara se quito la manta con la que había bajado y cambio de lugar con la almohada, en los brazos de su amado.