Narra ElliotYa habían pasado dos días desde que el rey del castillo me había encerrado aquí, y si bien me daban de comer y beber, estar cautivo no era agradable. Había buscado la manera de escapar pero no hay ni siquiera una ventana por la que podría intentar salir.
_ Te traje lo que pediste.- dice una voz.- Escóndelo bien, si milord se entera de esto nuestras cabezas rodarán.- añade.
_ Gracias Sir Shaun.- agradezco mientras tomo el pequeño libro.- Tendré cuidado.- aseguro.
_ El rey ha estado de malhumor desde que os ha hablado, no quiere que nadie se acerque a su habitación.- comenta.- Me dijo August que habéis hablado de la princesa Raven.- yo asiento con la cabeza.- Muy malo, no debiste hacerlo.- concluye.
_ Lo sé...- suspiro.- Sólo espero que mi cabeza siga pegada a mi cuerpo.- murmuro.
_ Lo estará, no os preocupéis. Él no es una mala persona.- asegura.
Río de mala gana.
_ Quisiera creerlo, pero sus acciones no ayudan.- comento.- Háblame de su hermana, ¿Cómo era?- pregunto.
_ Ella era hermosa, amable y cariñosa, su cabello era oscuro como la noche y sus ojos eran color avellana, era de piel fina como tú, y tenía el mismo tamaño.- ríe, sé que se está burlando de mi estatura.- A ella le gustaba leer, se la pasaba todo el día en la biblioteca del castillo. Un día la vimos entrar allí y no salió, desapareció. Le buscamos día y noche por todo el castillo y por las adyacencias, pero no le encontramos.- concluye.- Acerca de eso... Escuché lo que hablabais milord y tú...- se rasca la nuca.
_ Yo no soy de aquí Shaun, y creo que vuestra princesa está en el mundo del cual vengo.- contesto.
Suspiro y pienso en que quizás el me dirá loco al igual que el pelinegro. Sin embargo, el me mira curioso y parece reflexionar.
_ La princesa Raven me dijo una vez que había encontrado un libro acerca de mundos paralelos, algo muy complejo de entender, pero ella estaba tratando de asimilar esa información... ¿Y si gracias a ese libro le paso lo mismo que a ti?- pregunta.
_ ¡Eres un genio Sir Shaun!- exclamo.- ¿Podrías buscar ese libro? Quizás así yo podría volver a mi mundo.- digo.
El asiente con la cabeza.
_ Lo buscaré.- sonríe y yo le agradezco.
Él se va y yo me sumerjo en la lectura que me ha brindado. Al menos con esto no será tan aburrida mi estadía aquí. Leo un par de horas mientras que las velas aún siguen con vida, y una vez que amenazan con extinguirse me acuesto en la pequeña cama de paja. Al final me quedo dormido con el libro debajo de la almohada y con esperanzas de que el caballero del cual me he hecho amigo me ayude a escapar de este mundo.
Pasaron tres días más y el menor no había logrado encontrar el libro, la espera no había dejado nada bueno para mí ya que me sentía con fiebre y espasmos en el cuerpo, me digo a mi mismo que soy patético por pescar un resfriado. El frío que hace en las noches es horrible, y el trozo de tela que me han dado como manta no me cubre ni la mitad del cuerpo.
_ Hey, despierta...- una voz más o menos dulce me hace despertar.- El rey quiere verte.- añade.
Me levanto y veo que se trata del caballero pelicastaño claro, sus ojos parecen ser duros en comparación a su voz, un contraste bastante peculiar.
_ Arriba chico.- dice de nuevo.- Os recomiendo aprovechar esta oportunidad de salvar vuestro pellejo.- añade.
Yo asiento con la cabeza y me levanto a duras penas para así seguir al caballero alto que me guía hacia la oficina del rey. Al llegar toca la puerta y avisa que estamos allí, el dueño del castillo nos permite la entrada.
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The Story Inside The Book
Short StoryTodo libro guarda dentro de si una historia, la cual nos hace sentir diversos sentimientos. Uno de ellos es que nos sentimos parte de esa historia, de ese tiempo y de ese mundo. Elliot Barsh, un chico amante de las novelas históricas, un día encuent...