Stiles despertó en una habitación blanca y amplia, con tanta iluminación que le obligó a cerrar los ojos por unos segundos en lo que su vista se acostumbraba. Tragó saliva y notó un ligero sabor a oxido, el enojó recorrió su cuerpo al recordar lo que había pasado.
Había estado tan cerca y a la vez tan lejos del cuerpo de Derek, la impotencia le obligó a levantarse, sintiendo dolor en la espalda baja.
–¿Dónde estoy? –preguntó aunque no había nadie ahí, aquel cuarto ni siquiera tenía una puerta a la vista y aquello era sumamente extraño.
–Sigues inconsciente... –una voz rasposa sonó detrás de él y donde anteriormente había nada, ahora estaba lo que parecía ser el tronco de un árbol, junto con una creatura cubierta con vendajes sentada encima. –Ese lobo te dio un buen golpe.
–¿Quién eres tú? –Stiles se sentía muy débil para poder defenderse, pero aun así no bajó la guardia.
–Soy una especie de conciencia, pero si lo vemos desde otro ángulo puedo ser una verdadera pesadilla, un creador de caos y dolor –a pesar de lo tenebroso que se veía la situación, Stiles se sentía calmado, sabiendo que no pasaría nada malo. –Soy tu mejor aliado en esta situación.
–¿Te conozco?
–No más de lo que yo te conozco a ti, claro está. –la creatura extendió uno de sus dedos vendados, indicándole que se sentara frente a él. –¿Me creerías si te digo que he estado viviendo en ti desde hace cuatro años? –la pregunta sonó irónica para los oídos de Stiles, quien lentamente tomo asiento.
–La verdad es que no.
–Mira Stiles...la verdad es que el tiempo se agota. –la creatura le regaló una sonrisa, mostrando sus afilados dientes. –Tú necesitas despertar para salvar a tu lobo y yo puedo hacerte el proceso más... ¿Fácil? ¿Práctico? Como quieras verlo
–Por lo menos me dirás tu nombre, tú sabes el mío y me incomoda no saberlo. –Stiles sabía que estaba jugando con fuego y ni si quiera estaba entendiendo a la perfección lo que estaba pasando. –Si dices que has vivido durante esos años en mí, ¿por qué no me di cuenta antes?
–Nombres...nombres. ¿Qué importancia tienen? –la creatura soltó una risita y se levantó del tronco. –Hace muchos años había una mujer que me llamó Rhys. Pero ahora el nombre que más queda conmigo es Zorro, al final tú decides cómo llamarme, inclusive te permito que me llames 'Dios' o 'Jefe'. –volvió a reír, pero esta vez con más fuerza, lo que logró que la piel se le erizara. –Si no te diste cuenta fue porque no lo quisiste.
–¿De qué hablas?
–Te di señales, te susurré al oído y te salve en muchas ocasiones, tú sólo decías que era tu 'intuición'. No me pienso llevar todo el crédito...pero llegaste tan lejos gracias a la poquita ayuda que te di. –el corazón de Stiles dio un salto. –Pude haber hecho algo más, pero tú no te quitas esa maldita protección ni para dormir, me quitas crédito, niño.
–Gracias...supongo. –Stiles le miraba confundido, sin saber qué hacer o cómo actuar. –¿Cómo me ayudarás a salvar a Derek?
–Esta es mi parte favorita...verás, el tenerme a mí tiene ciertos...beneficios, pero hablaremos de ello después, ahora debes despertar e irles a patear el culo a esos malditos lobos. Tienen que saber quién manda.
–Concuerdo contigo, Zorro.
Stiles despertó desubicado y tuvo que parpadear un par de veces para saber dónde estaba, un pequeño cuarto iluminado con una tenue luz amarilla, sólo estaba él, atado y en el suelo, con la mirada recorrió la pequeña habitación, observando una mesa frente a él.
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QUÉDATE
Fanfiction-Yo no puedo corresponderte -la voz seca de Derek le heló el corazón. -Vete a tu casa Stiles, necesitas descansar. -dio media vuelta, dispuesto a irse quién sabe a dónde, pero Stiles ya había llegado lejos al declararle sus sentimientos, ¿Qué más da...