Dudas

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Robert

Se me hizo muy rara la forma en la que Asley se fue, quiero pensar que ella no es capaz de engañarme pero los constantes mensajes que me han llegado hablando mal de ella y tantito peor su actitud, me hacen dudar.

Tenia como diez minutos que se había marchado, me encontraba sentado en el sillón pensando cuando mi celular vibró asiéndome notar que había llegado un mensaje, pensé que sería de ella pero estaba muy equivocado era un número desconocido, el cual contenía una foto de Asley, otro joven ambos en una moto y ella  abrazada de el, sentí una rabia inmensa por que esa foto había sido tomada hoy. Ella traía puesta la misma ropa. Con la que la vi en la mañana.

Soy un estúpido, con razón llevaba tanta prisa, yo sintiendo celos se Cole cuando es otra persona con la que sale, a estas alturas ya no sabía que creer.
Quería pensar que no era ella o que esa foto no era real, por lo menos que fuera pasada pero no,  era muy real y actual.

Toda la tarde me pase pensando en esa maldita foto, sabía perfectamente que por el momento no podríamos salir juntos, besarnos delante de la gente, pase todo el día tomando pensando en ella hasta que quede dormido.

Al día siguiente

Me levanté con una gran jaqueca a causa de tanto alcohol que ingerí, hoy tenía clase con ella pero por más que quisiera faltar no podía darme esos gustitos. Me levanté y arreglé con pocas ganas y así lo hice, llegué más tarde de lo normal por que sabía perfectamente que ella estaría esperándome. Me adentre en el salón y ahí estaba tan hermosa como siempre pero el solo verla recordaba la foto, me puse más cerio y la ignoré.

—Hola mi amor—trato de besarme pero no la deje

—Tome asiento señorita

—¿Señorita? Nada de hermosa, princesa

—Ya tiene quien le diga esas cosas señorita, no me necesita a mi —el solo recordarla con otro hace que me moleste

—¿Sigues molesto por que me fui ayer?

Me quedé callado, no era ni el momento ni el lugar indicado—Y yo toda la tarde pensando en ti, que tonta soy

—Dudo que pensaras en mi cuando estabas muy bien acompañada

—¿De que hablas?

No entendía como después de ser descubierta seguía mintiendo, saqué mi celular y le mostré la foto.

—¿Quien te envío eso?

—¿Importa?

—Claro que importa, te están haciendo dudar de mi y eso—me señalo el celular —No es lo que parece....

No quería seguir hablando por el momento con ella, la suerte pareció estar de mi lado por que empezaron a llegar mis alumnos y así me fui a mi escritorio para empezar la clase.

Dulce TentaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora