Amor de hermanos

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—¿Que sucede aqui? —la voz de Robert llamo la atención de todos

No pude más, corrí aun con lágrimas hacia el y lo abrace como nunca lo había hecho. En este momento sólo éramos el y yo.

—¿Que hace aquí profesor?—la voz de Lucía nos hizo voltear

El y yo nos miramos nerviosos

—No me digas que el...—su silencio había dicho todo, hizo conclusiones rápido y está vez había acertado —Oh, ya entiendo

—Yo voy a estar afuera —Esteban salió con una mirada triste

—Ahora regreso chicas —salio Tom

—¿Que pasó?

—Cole tuvo un accidente en moto, los doctores no han dicho nada pero si se propinó un buen golpe en la cabeza.

—Tranquila todo estará bien, princesa

—Deberían de ocultar un poco lo que sienten, si alguien aquí se entera que es nuestro profesor habrá serios problemas

Después de unas cuantas horas salió en doctor.

—¿Como se encuentra?

—A caído  en estado de coma, no tenemos la certeza si despertara.

—Haga todo lo posible, y sobre los gastos yo pagaré todo —hablo Robert— Perdón Asley, por desconfiar de ti

Me acerqué a el y deposite un beso en sus labios.

—Ya es algo tarde Luci es mejor que nos vayamos y mañana regresamos

—Vamos —le hablo Tom

—¿Y Esteban ?

—El ya se fue

—Entonces, me llevas a los dormitorios, tengo que apoyar a Lucía

—¿No quieres venir con nosotros? —sabia perfectamente que le daba un poco de miedo andar en moto igual que a mi

—Yo la llevo

«Acaso estaba enojado conmigo»

Emprendimos camino a los dormitorios. Llegamos y ellos ya se encontraban ahí, antes de bajarme le pregunté:

—¿Nos seguiste?

—Si, tenía que quitarme la duda de la cabeza de que posiblemente me engañas. Pero me di cuenta que estaba equivocado.

—No se si estar molesta por eso o estar feliz. Pero eso ahorita no importa, lo único que me Interesa es que Cole este bien como antes

—Y lo estará, ve y consuela a esa chica,  no a dejado de llorar

Apenas llegué a ella se fue Tom sin despedirse, yo subí con Lucí, le brinde todo mi apoyo, sabía perfectamente que ella lo amaba.

Tres  días después

Nos encontramos fuera del cuarto de Cole.

—Tranquilizate Luci

—¿Como me pides eso?, Lleva tres días asi, no a despertado —dijo llorando en mi hombro

No había forma de consolarla en estos momentos y yo era la menos indicada, puede que no amara a Cole para algo más que amigos, pero de lo que si estaba  segura era que le tenía un inmenso amor de hermanos. Lo amaba como al hermano que nunca tuve y su estado me afectaba mucho.

—¿Vas a pasar a verlo?

—No por ahora,no

Caminé lentamente, me senté a lado de el y tome una de sus manos.

—Ya es hora de que despiertes flojo —le dije entre lágrimas —Te extraño, extraño que me regañes, verte correr y sobre todo tu apoyo y tu amistad — le acaricie el rostro — ¿A quien le voy a platicar de Robert? ¿Eh?

Sentí un leve movimiento en su mano.

—So... sólo por eso...me extrañas —la voz débil de Cole dijo

Por impulso casi me aventé a el y lo abrace.

—¡Por fin despiertas! —trato de hablar —No...no te esfuerces, deja voy por el doctor —antes de irme le di un último vistazo. «No lo puedo creer»

Cole debia estar todavía dos días en el hospital en observación, lo cual no le agradó nada. Estábamos todos presentes.

—¿Donde está el maldito de john? — le preguntó a los chicos. «Apenas despertó y ya se quiere meter en problemas».

Se miraron mutuamente —Por el no te preocupes, ya está todo arreglado

—Debieron esperar a que despertara —los regaño.

Escuchamos la puerta abrirse, dando paso al hombre que me traía loca.

—¿Que hace el aquí?—me susurró

—Creo que deben platicar los dos. Vamos a desayunar chicos.

Salimos uno por uno, pude notar que Esteban ni siquiera lo miro. «Que le estará pasando?»...

Dulce TentaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora