Supercorp [Shots Traducidos]

Always too son to figure out how to be without you

Creado por C_AND_B [Más de 9.900 palabras]

Resumen; Lena casi muere y lo último que le hace es decirle a Kara que la ama, pero sobrevive y tiene que lidiar con las consecuencias que siguen a esa confesión.

Siete números. Eso es todo lo que tenía que hacer para hacer clic. Siete números. Los únicos siete que había memorizado desde que obtuvo su primer teléfono y se había tomado el tiempo para aprender de memoria a su hermano: la última persona que realmente creía que siempre la respaldaría y mentiría.

Solo ocho movimientos de su pulgar y podría tener lo que quería.

No debería tomar tanto esfuerzo como lo hace. Por lo general no lo hace. Pero, una vez más, tenía el número configurado en la primera ranura de su marcación rápida y no estaría sentada en un charco de su propia sangre preguntándose en qué momento su tos comenzaría a humedecerse.

Ella empuja a través del dolor que despierta su brazo con cada movimiento. Siete números. Llamada. Ella empuja a través de un noveno toque para poner el teléfono en el altavoz, sin saber cuánto tiempo podrá sostenerlo en la cara.

Suena una vez. Un solo timbre ante una voz melancólica casi exhala:

—Lena, me llamaste.

—Necesitaba escuchar tu voz.

Normalmente no lo admitiría, pero ya sabía que esto no era habitual. Había estado presionando la necesidad durante semanas, se dijo a sí misma que podía vivir sin escuchar la voz de Kara, que tenía que aprender a vivir sin ella.

Ella se está riendo de la idea ahora.

Desearía haberse arrojado al fondo y esperar que Kara no la dejara ahogarse. Ella piensa que ahogarse en el océano hubiera sido preferible a esto. No poder respirar alrededor de Kara era mejor que no respirar en absoluto.

—¿Estás bien? ¿Dónde estás? No puedo escuchar los latidos de tu corazón, cada parte es más frenética que la anterior.

—¿Sabías que estaba enamorada de ti?

Hay silencio entonces. Kara no ha estado tan callada desde que Lena le arrojó sus mentiras a la cara, ya que se rompió de una manera que juró que nunca le daría la satisfacción a Kara. Kara no había sido más que palabras antes. Palabras de afirmación, amor, respeto y promesas de mantener a Lena a salvo, de tenerla siempre de vuelta. Kara había usado todas las palabras del mundo hasta que a Lena no le quedaba nada para describir la sensación en su pecho cuando estaba cerca.

Pero no necesitas verbalizar el amor para que le atraviese.

Ese clavo se había hundido profundamente en el ataúd de Lena mucho, pero que mucho antes de que ella decidiera admitirlo.

—¿Estaba? —Kara finalmente pregunta, con voz baja, como un niño tratando de esconderse detrás de la pierna de sus padres.

—Estoy —corrige Lena y luego no hay nada más que su aliento agitado mezclándose con el jadeo suave de Kara.

—No lo sabía. Yo-

Lena interrumpe:

—Ni siquiera sé cuándo sucedió realmente. Un día estábamos sentadas en mi oficina y la luz te golpeó en un ángulo tan perfecto que era como si incluso el sol tuviera miedo de ser visto a tu lado, miedo ya que no se vería tan hermoso. Lo sabía entonces. Que ibas a destruirme, quisieras o no, porque nunca me había entregado tan completamente a otra persona, y ni siquiera lo preguntaste, solo te reíste, sonreíste y me tomaste sin darte cuenta.