La alarma sonaba insistente, retumbando una y otra vez en la cabeza de Yoongi. Escabulló una mano entre las sábanas para apagar el ruido incesante, pero en su lugar se topó con otra mano, provocando que saltara de la cama asustado.
Al abrir con esfuerzo sus ojos, aún cansados, se encontró con su manager de brazos cruzados y mal gesto. Sin embargo, no le dió mucha importancia.
Caminó tambaleante por el cuarto, como un zombie.-¿Acaso ya no puedo tener privacidad?- murmuró el rapero aún somnoliento. Se frotó los ojos y cuando los abrió de nuevo, volvió a saltar sorprendido por la presencia de una mujer desnuda en su cama, provocando que maldijera en voz baja.
-Al parecer no- contestó su manager a la pregunta que le había hecho. Le lanzó una camiseta, para después hacerle un gesto en señal de que lo siguiera.
Yoongi seguía sin despertar por completo, pero aún así se puso la camisa sigilosamente para no despertar a la chica, de pronto sintió frío y se percató que estaba desnudo de la cintura para abajo. Se ruborizó de inmediato, aunque para ser sinceros no era la primera vez que su manager lo veía de esa forma, de hecho, ninguna persona presente en esa habitación era ajena a la desnudez de Yoongi.-Que lindo trasero- escuchó a sus espaldas, volteó de inmediato hacia a la chica desconocida.
-Mierda- exclamó e intentó cubrirse ruborizado.
-Como si no te hubiera visto todo ya- dijo ella, entre risas coquetas.
Pero a él no le pareció tan gracioso.
-Es mejor que te vayas- soltó fríamente y recogió unos bóxers del suelo, sin siquiera mirar de nuevo a la indignada mujer.
-¿Qué? ¿Después de anoche nada más...- fue interrumpida rápidamente, antes de que continuara.
-¿Qué esperabas?- Yoongi levantó la ceja, su voz denotaba lo desinteresado que estaba en los reclamos de la mujer -¿Acaso te imaginabas que te iba a proponer matrimonio? Ja, ja, largo de aquí- sin más, se dio la vuelta para salir del cuarto en busca de su manager.
La chica se quedó boquiabierta ante la frialdad de aquel hombre que anoche era todo lo contrario, colérica maldijo a Yoongi y comenzó a aventar los objetos que se encontraban en la habitación, pero él no le dio importancia.
Se dirigió a la sala donde lo esperaba su manager, abrió la boca pero antes de articular palabra, salió la chica de la habitación, aún desnuda y golpeó la espalda del rapero. Yoongi simplemente se encogió ante los golpes que recibía en la espalda, que si bien demostraban un gran enojo, no le causaban mayor dolor. Cuando la chica se dio cuenta de la presencia del manager corrió de vuelta a la habitación para vestirse. Parecía toda una escena de comedia, pero nadie ahí estaba divirtiéndose.
Una vez más, el rapero intentó hablar, pero volvió a ser interrumpido por aquella mujer.-¡Eres un idiota y un patán!- exclamó la chica dirigiéndose a la puerta principal con sus zapatos de tacón en la mano. Yoongi gesticuló de manera que parecía que lloraba de manera dramática, burlándose de los insultos que recibía, provocando aún más molestia de la chica, que seguía gritándole más y más insultos, hasta que dijo algo que si molestó a Yoongi
-¡Tú música ni siquiera es tan buena!
Al escuchar esto, él sintió como comenzó a hervir su sangre, frunció el ceño y caminó hacia donde ella.
-Si mi música no fuera buena, no te hubieras acostado conmigo, maldita bruja- la siguió a la puerta, aún cuando ella ya había salido del departamento, él seguía gritándole desde su entrada -¡Mi música es la mejor y lo sabes, todo el mundo lo sabe! Si no fuera tan buena no tendría tantos premios como los que metí ayer por tu...- su manager cerró abruptamente la puerta, interrumpiendo aquella absurda pelea.
-Yoongi, tenemos que hablar- dijo, en un tono sombrío, aquel hombre de traje.
En cuanto escuchó aquella simple frase, el enojo, que hace unos segundos tenía y soltaba en insultos contra su amante de sólo una noche, se esfumó.
-No me llames así. No soy Yoongi, soy Agust D- se acomodó el cabello, aún estaba algo ruborizado del coraje debido a la discusión.
-Si, como sea, el punto es que no puedes seguir trayendo mujerzuelas a tu casa.
Yoongi rodó los ojos.
-No son mujerzuelas, son mis fans... que hacen lo mismo que las mujerzuelas, pero ellas no me cobran.
Soltó una risa burlona, pero esto no le causaba gracia a su manager.
-¿Podrías ser serio?- sin escuchar lo que su manager le decía, se dirigió a la cocina, pasando de largo al hombre de traje.
Sacó del refrigerador un jugo y tomó directo de la botella. El manager lo siguió para seguirle hablando.-Esto es algo serio. Es aún peor que esas mujeres con las que te acuestas sean tus fans, si los medios lo saben tu reputación estará arruinada.
-¿Bromeas? Todos los músicos lo hacen, además, no me importa lo que diga la gente de mí. Esa es mi imagen de rapero, si la gente se entera podría ganar más prestigio e incluso más mujerzuelas.
-Estoy hablando enserio.
-Yo también- dijo con una cara seria y despreocupada, desquiciando a su manager, que se quitó los lentes para frotar sus ojos. Su cliente le hacía perder la paciencia.
-Yoon... Agust D, no tengo tiempo para tus tonterías. - Le arrebató la botella de jugo y lo miró directo a los ojos, hablándole con voz firme -Deja de meterte con tus fans. Tarde o temprano la prensa se enterará y te destruirán.
-¡Los reto!- bufó cerca del rostro del otro hombre, recuperando de vuelta su bebida para darle otro trago. -¿Acaso no tengo derecho de disfrutar mi sexualidad?- contestó de manera sarcástica, riendo en sus adentros.
-¿En serio la disfrutas? ¿O es sólo para demostrar tu poder y tu hombría?- la pregunta lo tomó por sorpresa y se quedó callado, reflexionando sobre las duras palabras de su manager que, al parecer, habían sido preguntas retóricas, pero que lo habían dejado pensando seriamente.
El artista quedó tan clavado en sus pensamientos que no se dio cuenta que le seguían hablando, entonces regresó su atención a la conversación
-Imagina que una de ellas es menor de edad, dudo que les pidas su identificación antes de traerlas hasta aquí. Debes ser más consciente, estamos hablando de problemas legales ya no simplemente de tu reputación.
-Si- murmuró, como de manera automática, dejando a su manager atónito ante la positiva respuesta, siendo que aún planeaba seguir su discurso para persuadirlo, no esperaba que le diera la razón.
-¿Si?- preguntó confundido ante la repentina afirmación del necio rapero.
-Si, está bien, tienes razón- se pasó la mano por la cara -Como sea.- terminó de decir, con desinterés.
-Oh... pues bueno. Entonces hazlo- respondió con voz autoritaria, sin más que decir, aunque aún estaba consternado porque su cliente le diera la razón así como así.
El trajeado tomó su maletín y se fue, dejando en la cocina a Yoongi, que miraba fijamente a la nada.
Al oír el sonido de la puerta cerrarse, salió de su trance, se había ido su manager, la mujer desconocida, ahora estaba sólo, en medio de un silencio absoluto. Los pensamientos en su mente iban a mil por hora, dando vueltas y vueltas, resonando las palabras que le había dicho su manager, pensando en sus acciones, en su reputación, en las mujeres, en la prensa, en su propia existencia.Se dirigió lentamente al baño, caminando descalzo, pero sin sentir el frío del suelo en sus pies. Mientras se lavaba la cara, se detuvo frente al espejo del tocador a mirar su reflejo, jurando que aquel tipo en el espejo era alguien más, no lograba reconocerse.
-¿Qué carajos estoy haciendo con mi vida?
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First Love
FanfictionLa historia del primer amor de Yoongi, un exitoso rapero que se encuentra agobiado por su fama, hasta que se reencuentra con un viejo amigo de la infancia: Jung Hoseok, que le recordará lo que es sentir la alegría, el compartir con alguien, buscando...