First Love

Capítulo Nueve

Pasaron horas y horas de llanto, después se tomaron el té que les había preparado Hoseok y comenzaron a platicar, ponerse al día sobre lo que se había perdido Yoongi en todos esos años que no había visitado a sus padres, a arreglar las diferencias con su madre.

-Mamá- le dió un sorbo a su té y miró con los ojos hinchados de tanto llorar a su madre que se encontraba igual -¿Dónde enterraste a papá? Quisiera ir a verlo.- su madre asintió y se terminó de una su té.

-Claro, no es muy lejos, podríamos ir caminando.

-Yo esperaré aquí- dijo Hoseok.

-¿Estás seguro?- preguntó Yoongi como pidiéndole que lo acompañara.

-Iré a mi casa, Mickey ha estado sola todo este tiempo. Además, creo que es mejor que se tomen este tiempo a solas ustedes dos- Hoseok le estiró la mano al teñido quien la tomó y la apretó ligeramente con una mueca que simulaba una sonrisa, pero no era tiempo de sonreír ahora.

Entonces cada quien tomó su camino.

Como su madre había dicho, no caminaron mucho para llegar al panteón, caminaron entre las tumbas, unas se veían más abandonadas que otras, la de su padre era tal vez la más reciente de las que se encontraban en ese lote. Al ver el nombre de su padre tallado sobre la placa de mármol Yoongi se arrodilló ante la tumba y volvió a llorar.

-Padre, perdóname- dijo entre dolorosos sollozos -Madre- miró hacia arriba a su madre de pie que también lloraba -Perdóname. Te pido perdón madre- la abrazó de los pies.

-Hijo mío, te perdono.

-¿Sabes? Lo que más me duele es haberle dicho tantas cosas horribles a papá y no poder haberle dicho cuanto me arrepiento y pedirle perdón mientras aún vivía. Por eso te pido que también me perdones por él.

-Estoy segura que él también te habría perdonado- se arrodilló para abrazarlo.

Estuvieron un rato así, hasta que por fin se aclaró la garganta. Acariciaba la tierra donde debajo se encontraba enterado su padre.

-¿Sabes?- volvió a hablar, levantando la mirada hacia el cielo -Justamente un día antes de que falleciera papá vine a su casa, pero no fui capaz de entrar, no pude darles la cara porque tenía miedo que no me aceptaran. De haber sabido- con un pedazo de papel se limpió la nariz y las lágrimas que le escurrían -Ese día también escribí una de mis mejores canciones, una canción que en realidad iba a ser mi nota de suicidio, quería morir ese día porque estaba vacío, perdido, profundamente triste viviendo una vida que no disfrutaba porque estaba solo.- su madre volvió a darle un abrazo -supongo que ahora mi castigo será vivir con esta culpa por el resto de mis días.

-No, no digas eso hijo- su mamá tomó la cara de Yoongi entre sus manos y lo miró a los ojos -Yo te perdono y te amo, estoy segura que tu papá también te perdonó y te amaba demasiado. Tal vez todo esto tenía que pasar para que ahora volvieras a mi, para que te alejaras de esa vida que te hacía sentir tan mal, Yoongi.

-Si, tal vez fue el destino.

-Así es, el destino. Yo creo que así fue- le acarició las mejillas y lo volvió a abrazar. Ambos se pusieron de pie, se despidió de su padre y caminaron de vuelta a casa donde ya un poco más calmados su madre le preparó su comida favorita, casera y caliente como hace mucho no la comía por lo que se comió tres platos seguidos.

Después de comer su madre se puso a tejer frente a la chimenea mientras él veía en la televisión las videocintas de su padre.

Una de ellas era del cumpleaños número 16 de Yoongi donde además también aparecía su mejor amigo Hoseok, eso había sido un año antes de que firmara con su disquera y comenzara a trabajar en su carrera como rapero.