Capítulo Diez

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Había pasado ya dos semanas desde que Yoongi había visto a Hoseok por última vez. Había vuelto al trabajo, aunque ahora ya había cambiado a su manager y visitaba más constantemente a su madre. Había encontrado un equilibrio, aunque aún se sentía solo, después de haber estado viviendo con su mejor amigo ese vacío que había quedado era evidente, pero era demasiado orgulloso para admitirlo.
Aún le dolía que Hoseok le ocultara la carta de su padre.

Incluso se estaba dando la oportunidad de salir a citas, conocer más gente, pero sin involucrarse sexualmente. Aún así no sentía una conexión auténtica con ninguna.

-Agust, tienes que comenzar a trabajar en tu nuevo álbum lo más pronto posible- se leía en un mensaje de su manager.

-Claro- contestó y se encerró en su estudio por horas, pero ninguna idea le venía a la cabeza, entonces decidió salir a caminar para tomar aire e inspiración.

Después de horas y horas decidió llamar a su madre.

-¿Mamá, puedo ir a cenar hoy contigo?

-Claro que si hijo, aquí te espero.

Llegó a su casa y se quedó ahí toda la noche.
Miró el viejo piano que tenían en la sala y se acercó temeroso a él, no había tocado uno desde hace tiempo. En cuanto se sentó una nostalgia lo invadió. Recordó la primera vez que tocó ese piano y su estómago se revolvió de la emoción como ese día.

//Throwback//
-Me siento tan bien, mamá, se siente muy bien- dijo el pequeño Yoongi emocionado al escuchar la melodía de las teclas del piano.

-De hecho lo haces muy bien- dijo su padre escuchándolo desde la sala. Se levantó con el periódico en su mano y caminó hasta donde estaba su pequeña familia frente al piano -¿No te gustaría ser músico, Yoongi?- el pequeño asintió con una gran sonrisa -Después de la escuela podríamos ir a ver donde dan clases de piano.

-Buena idea- dijo su mamá con ilusión.

Al llegar a la escuela primaria Yoongi corrió a buscar a su amigo Hoseok para contarle que sería un gran pianista.

-¡Cuando tú estés tocando yo bailaré frente a tu piano!- contestó con emoción su amigo provocándole una sonrisa -Te ves tan dulce cuando sonríes, como el azúcar. Ahora te llamaré Suga.
//Fin del throwback//

Abrió los ojos y su mamá lo miraba orgullosa.

-Sigues tocando igual de bien.

-Será mejor que vayamos a dormir- contestó Yoongi apenado por el cumplido, aunque feliz al mismo tiempo.

Al otro día, Yoongi intentaba escribir algún verso pero la inspiración aún no llegaba a él. Aunque el Sol no había salido, él bajó con cautela hasta donde estaba el piano, sentía una necesidad de tocarlo enorme. Se puso frente a él y comenzó a tocar una pieza que ya tenía ensayada, pero poco después se encontraba improvisando nuevas melodías.

//Throwback//
-Me duele mucho- chillaba Yoongi a los paramédicos que lo subían a la ambulancia.

Había tenido un accidente en motocicleta mientras repartía en su trabajo de medio tiempo. Por suerte no había herido ningún órgano vital, sólo se había fracturado el hombro.
Hoseok fue el primero en llegar al hospital, incluso antes de sus padres.

-¡Suga!- las lágrimas estaban al borde de los ojos de Hoseok al ver a su amigo en la camilla del hospital.

-Tranquilo, no llores- intentó tranquilizarlo -No soportaría verte llorar, tú eres el que siempre sonríe.

-Es que mírate, te has hecho daño.

-Sólo es una fractura- dijo con mueca de dolor -Prefiero estar lastimado yo a que tú te lastimes, así que no llores o ambos estaríamos heridos, ¿no?- Hoseok rió amargamente aún con ojos llorosos y se sentó a un lado de la camilla, Yoongi le sonrió entre su dolor.

First LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora