Capítulo 5
Kiara el camino de cada persona puede ser más pedregoso o más suave, sin embargo, pequeña… la satisfacción de llegar a la meta es el mismo.
- ¿por qué papá tenía que sufrir un accidente exactamente hoy? – Lui me abrazaba; después de que Eathan saliera él quiso moverse mas no lo dejé; mis traumas me dominaban cada vez que ocurría una situación de estas, ya no eran tan a menudo, pero la costumbre te hace fuerte y la poca práctica te expone a sufrir de más. – todas sus malas decisiones siempre terminan afectándome-
-no elegimos a nuestros padres Kia, el mundo sería diferente si lo hiciéramos- Lui apretó más su abrazo, la estancia de mi hogar parecía inmensa desde el suelo, los muebles se veían más deteriorados de lo normal y la alfombra estaba más áspera, el único consuelo que encontraba en ese lugar era el abrazo de Lui.
- ¿Cómo serían tus padres perfectos? - pregunté sin pensar.
-no hablemos de progenitores ahora, dime ¿Cómo fue el accidente de tu padre? – por fin nos separamos y me observaba muy atentamente.
-no lo sé, cuando llegué mi madre había dejado una nota donde me explicaba lo ocurrido. Pero no me dio detalles del accidente de mi padre, tampoco me dejó ir al hospital dice que los médicos no dejan que pasemos a verlo-
-entiendo, él no se dará por vencido tan rápido-
- ¿él? - cuando Lui desvió la mirada vi un pequeño corte en su mejilla, entonces me di cuenta que sólo me había centrado en mí, y estaba siendo egoísta de nuevo. - ¿Qué te ocurrió en la mejilla? –
-ah, esto – señaló la herida – pues aun no soy bueno corriendo y llevé varios golpes de camino a tu casa, pero lo importante es que…-
-espera, ¿cómo sabias que estaba en peligro? –
-dejaste de responder y tu teléfono decía aun escribiendo así que supuse que tu invitado había llegado, de cualquier manera, quise venir para intentar animarte y también para asegurarme que el socio de tu familia no se propasara contigo, aunque para eso llegué algo tarde-
-llegaste justo a tiempo, no sé qué hubiera pasado si no- mi voz se quebró.
-tranquila eso no va a pasar- depositó un beso en mi frente y acto seguido me ayudó a incorporarme – tenemos que cenar, no dejaré que tu esfuerzo se desperdicie, además las penas con pan son menos-.Lui me ayudó a poner la mesa y servir las porciones de comidas indicadas, trató de distraerme contándome que cuando estuvo fuera trabajó un tiempo en un restaurante y aprendió a cocinar muchas cosas y como se deben arreglar las mesa para cada ocasión, mi mente divagaba por primera vez entre las palabras de Lui y las de Eathan. Era cierto que él no podía protegerme todo el tiempo y que posiblemente Eathan me tomaría en la primera oportunidad que se le presentara, ¿Cómo podía evadir eso?, era por mucho más alto y fuerte que yo, necesitaba alejarme de él lo más rápido posible, pero mi familia dependía únicamente de mí en estos momentos , si Eathan estaba contento todos saldríamos beneficiados, tenía que fingir que todo estaba perfecto porque no importaba lo que le contara a mi madre ella estaría segada por cumplir el deseo de su esposo y más ahora que no teníamos esperanza de que sobreviviera , sería su arma más poderosa para obligarme a desposar a Eathan. Lui comenzó a toser de repente en señal de que había preguntado algo y evidentemente no le había respondido, sonreí sin animo, el sólo hizo una mueca de disgusto y terminé por sentirme peor, me disculpé y llevé los platos con comida hacia el comedor. El me siguió llevando los vasos y la jarra con jugo, ambos nos sentamos uno al lado del otro, miramos el jardín, pero ahora los tulipanes de mi madre parecían tristes, como si pudieran sentir lo que estábamos experimentando. Lui soltó un suspiro y se frotó las sienes, tomé su mano y dije gracias, cerré los ojos e inicié el agradecimiento por los alimentos que mis padres hacían cada que comíamos juntos, desde tercer año del instituto aprendí a hacerlo con gusto, pues ellos necesitaban sentirse acompañados, mi hermano mayor se había casado y vivía con su esposa e hija en la ciudad vecina y mi hermano más pequeño ese mismo año se había ido a estudiar en una escuela fuera de la ciudad, donde sólo aceptaban niños prodigio como él. Cuando terminé mi pequeño agradecimiento, Lui continuaba con la cabeza baja, por un segundo creí que se había dormido pero unos segundos después también levantó la cabeza, apretó mi mano en señal de compañerismo y dimos por iniciada la cena, en silencio ambos nos sumergimos en los pensamientos, los míos normalmente iban de un lado a otro, pero ahora todo en lo que podía pensar era como mantener a Eathan al margen para que desistiera de hacerme su prisionera.
- ¿Por qué Eathan tiene tanto interés en ti? - Lui miraba al vacío, señal de que había pensado en voz alta.
-es lo mismo que me pregunto desde la primera vez que entro en esta casa-
- ¿Cuándo fue eso? -
-cuando tenía ocho años, y él quince, nuestros padres eran socios desde entonces, pero la compañía del padre de Eathan creció y la de mi padre empezó a producir más, aunque después del deceso de su padre la constructora de papá se vino abajo, nunca entendí por qué, pero durante dos años Eathan canceló tratos con la constructora y lo retomaron poco a poco hasta ahora que estaban formando la sociedad-
- ¿atendiste a Eathan para que tu padre pueda firmar la sociedad cuando despierte? – el tono de Lui llevaba algo de escepticismo
-no, de hecho, mi padre sufrió el accidente después de que firmó la sociedad con Eathan, venia de vuelta a la casa, supongo que emocionado de al fin obtener el diez por ciento de las ganancias dela compañía para la que ha trabajado por más de diez años-
- ¿Cómo sabes que tu padre firmó la sociedad? -
-no lo sé- hasta hora no había pensado en como mi madre sabia aquello, - supongo que los peritos encontraron alguna copia del contrato en el coche-
-hasta no estar seguros, te sugiero que no le des el poder a Eathan. Es un embustero, eso no es de dudar- Lui había terminado su cena, pero yo no iba ni por la mitad- apresúrate a comer Kia, hoy no te quedarás aquí, vendrás a mi casa, así evitaremos que Eathan tome ventaja, o se le ocurra volver aquí para armar un escándalo más grande-
Asentí, y en un gran esfuerzo, limpié mi plato, el postre lo dejamos intacto, pero sugerí a Lui llevarlo con nosotros y desayunar un pedazo antes de ir a la escuela, no se opuso, aunque él no es partidario del pastel de queso, me dijo que alistara la ropa y demás cosas que necesitaría para pasar la noche, y que llevara algo extra por si acaso se presentaba algo más. Salimos de casa, dejé una nota a mi madre en la puerta, si no la veía a tiempo o si la pasaba por alto seguro me llamaría por la mañana. Quería a mi madre indudablemente pero con esta situación sé que Eathan la persuadiría aún más rápido de ser su aliada que de apoyar los deseos de su hija. Tristemente en la ciudad no tenía a otro familiar que me ayudara en caso de que mi madre me amenazara con echarme de casa si no desposaba a Eathan.
-¿en dónde está tu mente en estos momentos Kiara?
- en todos lados pero… ¿tienes idea de donde podría quedarme en caso de que mi madre enloquezca y quiera obligarme a casarme con Eathan?-
-tu madre no está tan loca – me miro para que secundara su opinión, pero como mi rostro no demostró expresión alguna suspiró.- Kia no pienses en eso por ahora y… bueno, sabes que cuentas conmigo, aunque no puedo ofrecerte el departamento siempre- había algo de picardía en su voz.
-sí, recuerdo que ahora eres un chico apuesto e irresistible, pero descuida lo que realmente pensaba era conseguir un trabajo de medio tiempo-
-no te ofendas Kiara, pero si el primer año no pudiste con sólo la escuela, ahora no creo que puedas y más cuando aún estas recuperándote-
-lo cierto es que el primer año también tenía que trabajar, pues la época de decadencia de mi familia llevaba más de año y medio, estaba a gusto con ese empleo era recepcionista en un hotel para negocios y en ocasiones me asignaban al control de las salas de reuniones, aprendí mucho y estaban por ascenderme pero en ese preciso momento Eathan propuso a mi padre la sociedad y como confiaron que todo iría mejorando me pidieron dejar el trabajo-
-¿cuál era el nombre de ese hotel?-
-prefiero no recordarlo, es mejor así-
-¿abandonaste el empleo sólo porque tu padre te lo ordenó?-
-no, ¿Cómo crees que dejaría tal oportunidad?-
-entonces podrías recuperar el empleo ahí-
- no es así de sencillo una semana después que mi padre me lo pidiera, el hotel me despidió, diciendo que había llegado alguien con más presencia y conocimiento además de que había cambiado de dueño-
-definitivamente Eathan tuvo que ver en tu despido- Lui frunció el seño
-sé que él es poderoso económicamente hablando pero no creo que sea para tanto-
-probablemente uno de sus contrincantes adquirió el hotel y como el expresaba públicamente que eras su novia eso debió de causar tu despido-
-¿Cómo sabes que Eathan hacia eso?, aún no llegaba a esa parte-
-lo conozco demasiado bien, para ser exactos lo conozco desde los cinco años, mi padre y su abuelo tenían una buena relación, nos invitaban todos los fines de semana a su casa de campo, y mientras los adultos hablaban de negocios nosotros forjábamos una buena amistad. Durante esos años las niñas que después se convirtieron en chicas que él quería tener como novias las trataba de ese modo y, muchas veces su dinero les consiguió a la mayoría de las candidatas. Dejé de tratarlo hasta los dieciséis años cuando quiso propasarse con una amiga mía-
-¿Qué pasó con tu amiga?- Lui me miró pidiendo más explicación- es decir… a ella si pudiste protegerla de Eathan ¿cierto?-
-hice todo lo que pude- desvió la mirada al responderme y entendí que lo que me había dicho en casa era sólo para calmarme si realmente quería mantener a Eathan al margen tendría que hacerlo sola. – descuida Kiara ella se fue del país en cuanto terminó el instituto, además Eathan se aburre pronto de las chicas-
-¿Cuánto tiempo ha sido el máximo?-
-tres meses después que consiguió lo que buscaba- Eathan era el típico hombre que sólo buscaba aumentar su número de vírgenes.
-ni hablar yo no le entregaré eso-
-¿eso?- repitió Lui entre carcajadas.
-¿Qué?, esas son mis expresiones, además sabes que soy muy reservada en cuanto a lenguaje-
-sí, pero cualquier otro chico con el que hablaras de ese modo diría que eres virgen-
-¿Cuánto falta para llegar?- Lui entendió que el tema me incomodaba y me siguió la corriente.
-sólo dos cuadras más, ¿estas segura que tu madre no enfurecerá cuando se dé cuenta de que no pasaste la noche en tu casa?-
-en este momento es lo que menos me importa, necesito conseguir un trabajo rápido por si el destino sigue jugando mal conmigo-
--entonces averigüemos al llegar a casa y pensemos que podría ser apto con tu experiencia en lo que queda del camino-
El apartamento de Lui era bastante lujoso como para creer que ahí residía un estudiante, tenía tres habitaciones, una estancia para ocho personas, cocina con horno y plancha, comedor con bar y una sala de juegos además de que cada habitación tenía su baño propio. Me dijo que tomara la habitación con vista a la calle, que en la otra aún tenía pertenencias de su madre y que le gustaba mantenerla intacta, pues así aun sentía su presencia en ese departamento. Al preguntar cómo podía financiarlo me dijo que el abuelo de Eathan le obsequió ese departamento a su padre por sus servicios en la compañía y que de vez en cuando el padre de Eathan iba a visitarlo por la relación que mantuvo con su padre durante tantos años. Pero que después de la muerte del señor Collins Eathan jamás se había presentado por ahí y que el seguro de vida de su padre se retrasó por causa de su viejo amigo.
Lui me daba muchos detalles de la vida de Eathan y me ponía al tanto de sus gestos y actitudes; no sé si era para que pudiera defenderme o si nunca había sacado todo lo que sentía en este momento. Los minutos corrían, y los temas de conversación iban de un lado a otro, empezamos hablando de su departamento, después de Eathan y lo malo que era y ahora hablábamos de abrir una empresa juntos cuando nos graduáramos, es cierto lo que muchas veces oí que los verdaderos amigos son aquellos que hasta en el momento más frustrante pueden sacarte una sonrisa. A las 10:30 Lui y yo recordamos que buscaríamos un empleo que pudiera ser mi segunda opción en caso de volverme “indigente”, corrió hacia su habitación, volviendo con la laptop en sus manos y empezamos a buscar empleos en la ciudad, primero vimos en franquicias de comida, después en restaurantes y como último recurso en los hoteles, pero para mí desgracia los horarios de los trabajos que me ayudarían independizarme era estrictos y no cuadraban con mi horario y las clases extra que tenía que cubrir para recuperarme, Lui trataba de animarme diciéndome que pronto saldría algo, y que podía quedarme un tiempo con él mientras me estabilizaba económicamente. Sin embargo y aunque nuestra búsqueda se alargó por dos horas más el destino o se apiadaba de mí, vencida le dediqué a mi único amigo la mejor sonrisa optimista acompañada de un “mañana seguro encontraremos algo”.
-tranquila, sé que ahora te sientes fatal pero podría hablar con algunos amigos de mi padre para ver si puedes trabajar con ellos de medio tiempo en alguno de sus negocios- sus ojos ya se veían cansados así que para agradecerle todo lo que había hecho por mi dije.
-vayamos a descansar, mañana entras temprano y necesitamos reponer fuerzas para empezar el trabajo de Mena-
-descansa Kiara- se levantó del sofá y caminó hacía su habitación , no sin antes decirme que podía quedarme despierta un rato más y que cuando terminara de usar su laptop la conectara para llevarla con suficiente carga mañana a la universidad.
-dulces sueños Lui- así desapareció y me dejó en la enorme estancia con el pensamiento de que Eathan vendría por mi pronto. Que mi madre se volvería aliada de mi enemigo y que me condenaría por el resto de mi vida a ser infeliz y a mandar todos mis sueños al carajo. Durante otra hora más busqué algo que pudiera darme un mejor panorama de mi futuro, y encontré una vacante para secretaría de una mediana empresa, pero la cita era dentro de un mes. Pensé si sería lo correcto esperar tanto tiempo o buscar algo más, mi padre me decía a menudo que trabajara en mi paciencia y con toda la razón del mundo me lo repetía cada mañana, pues en ese aspecto era igual de impaciente que mi madre. Sin mucho ánimo indague más acerca de ese trabajo el sueldo era aceptable, podría sobrevivir con eso durante medio año y después tratar de ascender para cubrir mejor los gasto de la universidad, aposté por un golpe de suerte y envié mi C.V. y mi carta de recomendación que el hotel emitió por mis servicios prestados. Terminé de cargar todos los documentos y dejé la portátil cargando tal como me lo pidió mi amigo, abandoné la estancia y fui a mi habitación provisional, la ventana me mostraba el resto del vecindario y un pequeño parque donde dos enamorados me demostraban que jamás tendría un amor como el de ellos en mi vida. Cerré las cortinas en señal de poca importancia a mi vida, fui al baño y me cepillé los dientes, me puse el pijama y salté a la cama, di muchas vueltas pero no pude conciliar el sueño tan rápido, mi móvil vibró aumentando mi insomnio, en la pantalla leía el nombre de mi madre, pero no alcancé a contestar, pensé en devolver la llamada pero no tenía ánimo para sus sermones acerca de lo que pensaría la gente si me quedaba en casa de un chico y sobre todo si estábamos solos. Me envió un mensaje diciéndome que tenía algo importante que decirme y que la llamara en cuanto pudiera, el primer pensamiento que tuve fue mi padre, tal vez se había recuperado… o tal vez había muerto, las probabilidades en mi mente eran cincuenta por ciento buenas y cincuenta por ciento malas. No quería sellar mi destino de madrugada, esperaría hasta la noche de este día para saber que me esperaba, me rendí al sueño por fin y el recuerdo del abrazo de Lui me consoló por esas horas.

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Love Is Enough
Fiksi RemajaKiara, esta atrapada en el peor de los clichés conocidos. Un chico modelo aprobado por sus padres y un chico peligroso al que le vale el dia a dia. ¿Con quien de los te quedarás?; el cabrón de Aaron o el romántico Eathan. Descubre los oscuros secret...