Sweet Daddy

E P I S O D I O 10

🚨Aviso🚨
Este episodio tiene contenido explícito e imagenes fuertes, si no te gustan este tipo de imagenes/gifs te recomiendo que no leas este capítulo.
Fin del aviso.

Holaaaa espero que les esté gustando este fanfic, lo hago con mucho amor para ustedes uwu. Perdónenme si no actualizo muy pronto, soy mala con eso de continuar hasta terminar algo jajaja. Aún asi los y las invito a que compartan esta historia,le den estrellitas y comenten qué les pareció ^^ los quiero mucho, gracias a todos los que se toman el tiempo de leer esta pequea historia :3 quizás haga un preguntas y respuestas acerca dd la historia pronto :) disfrutenlo uwu💖

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-¿qué?- dice ella -mira Jungkook, no estoy de humor para que me digas que olvidaste nuestro compromiso, faltan un par de semanas, ¡nuestros padres van a reunirse mañana! Si no haces algo...- suspira.

Jungkook me arrebata el móvil y cuelga, instantáneamente lo empujo hacia la cama y me encierro en el cuarto de visitas y no alcanzo a ponerle seguro a la puerta.
Jungkook pudo abrir la puerta con gran fuerza haciendo que cayera al piso sin lastimarme.
No puedo levantarme y comienzo a llorar aún más, siento mi cuerpo débil, él me levanta y me pone en su regazo alzando mi mentón, entre abro los ojos y puedo ver sus ojos cristalinos.

-no llores bebé... Arreglare esto a como dé lugar- me murmura con la voz algo quebrada y me limpia las lágrimas.

-voy a estar bien... Debes hacerlo- lo miro con tristeza y sonrío tratando de no romper en llanto

-Jimin no digas eso- lo interrumpo, acercandolo a mí y lo beso aferrandome a él, siento calor en mis mejillas y una vez el beso se terminó lo abracé fuertemente, ocultando mi rostro en su cuello.

-sólo déjame estar contigo hoy... Solamente hoy y te dejaré... hacer tu vida- murmuro con la voz entrecortada, él me acaricia la espalda y nos levanta del suelo, nos acostamos en la cama mirandonos frente a frente, tengo la vista baja, no puedo verlo a los ojos.

Sus brazos me atrapan en un cálido abrazo y una vez que levanta mi mentón no me queda más que verlo a los ojos, me siento pequeño.

-aunque me case con ella por mis padres, seguiré amandote, no importa que tenga que escapar de casa para verte... Sólo quiero estar contigo- me susurra y besa mis labios.

Eso le da un poco de calor a mi corazón, sonrío aún con tristeza... Jungkook me explicó que mañana se reunirán, Jennie llegó hoy a Corea, ella estudiaba en el extranjero pero volvio por la estúpida boda. Me dijo que no sería fácil, y eso lo sé, pero aún así, quiero estar con él, en las buenas y en las malas.

-siempre estaré para ti bebé- me susurra y me acaricia el cabello, me acurruco cual gatito en su mano y me mira con ternura.

-te amo- murmuro con timidez y siento como me da una palmada en el trasero, me sonrojo a más no poder.

-yo te amo aún más pequeño- besa mi frente y me abraza más fuerte.

Nunca me sueltes, abrazame tan fuerte como ahora

Él se levanta de la cama y me carga cual princesa (bueno en teoría como príncipe) en sus brazos, rodeo su cuello y sonreí.
Hoy quizás sea la ultima vez que pueda sentir tu calor... Jungkook.
Me acuesta en la cama de mi ahora cuarto y queda encima mío, no recordaba que estabamos en ropa interior, veo su abdomen bien marcado y me sonrojo.

-¿puedo?- me mira suplicante, no comprendo a qué se refiere pero asiento.

Baja lentamente y siento su lengua en mi pezón, me sorprendo y un leve gemido agudo sale de mis labios, me sonrojo a más no poder y me tapo la boca con impresión.
Me mira y sonríe levemente quita mis manos de mi boca y las pone juntas, las sostiene de las muñecas con una mano sobre mi cabeza, y su otra mano baja a mi boxer, masajeando mi miembro, mis mejillas están calientes y trago saliva, entrecierro mis ojos ante su tacto y se acerca a besarme cálidamente, jugamos con nuestras lenguas durante el largo beso, comienzo a tener una gran erección y al sentir su mano apretar levemente mi entrepierna me estremezco y arqueo mi espalda.
Jungkook roza su miembro con el mío y suelta mis manos para sujetarme las piernas, aprieta mis glúteos y tapo mi boca con timidez.
Él comienza a lamber de mi cuello hasta mis pezones, poniendolos cada vez más rojizos.