DanielCamino por las calles vacías de la ciudad, todo está tranquilo solo escucho como las hojas de los árboles se mueven por el viento,es un poco temprano creo que se debe a ello todo este silencio.
Después de una larga caminata llegó a casa y veo a Liam sentado en uno de los sillones, él es mi amigo desde que tengo memoria, nos criamos juntos prácticamente es como mi hermano.
Al acercarme a él veo que hay un plato con panqueques en la mesa de la sala de estar, pero estoy tan cansado que solo me recuesto en uno de los sillones sin decir nada.
—Hola Dan—me mira de reojo sonriendo—¿Dormiste bien?
—No molestes Liam, no estoy de humor— digo mientras froto mi cabeza con mis manos.
—Extrañaba tanto tu buen humor — dice en un tono burlón —¿Dónde estuviste toda la noche? .
—¿ Me esperaste despierto toda la noche?— Sonrío para luego mirarlo mientras come su desayuno —Actúas como si estuviéramos casados.
Liam suelta una carcajada —Ni aunque me pagaran, eres un idiota.
—Auch—finjo estar ofendido —Acabas de romper mi corazón.
—¿Cuál? Si ni tienes —responde y yo le arrojó uno de los almohadones— Oye!
—Tú empezaste— le digo y Liam me mira y saca su lengua —Madura por favor.
—Ni que fuera fruta— replica y me vuelve a arrojar el almohadón, yo lo agarro y cuando estoy por lanzarlo toma una servilleta de la mesa —Paz— dice mientras la mueve en el aire.
—Está manchada con miel.
—Solo imagina que esta limpia.
Ruedo mis ojos dejando el almohadón de lado y me recuesto nuevamente en el sofá cerrando mis ojos —Esta bien.
Estoy tranquilo hasta que Liam vuelve a cuestionar.
—¿Dónde estabas?
—En la calle— le digo mientras sigo con los ojos cerrados.
Escucho bufar a Liam —Gracias al cielo, pensé que seguías en la casa y te habías vuelto invisible— dice sarcástico —Hablo en serio, por favor dime que no fuiste a buscar a Eider.
Abro mis ojos al escuchar su nombre y suelto un largo suspiro.
—Mejor no hables tu actitud lo dice todo, a buen entendedor pocas palabras.
—Si fui a ver a Eider— afirmo y lo veo pensativo —¿Qué?
—Eider Rowen Loughlin— comienza a hablar —la chica misteriosa de 17 años que vive en la casa de la bruja del 230, no habla con nadie exceptuando por Nattalia Smith, eso es lo que escuché de ella, es más hay personas que ni siquiera la conocen ni sabían que ella vivía en este lugar— dice mientras se levanta y comienza a caminar por la sala — Pero ¿Quién es ella en realidad?
Ella es luz, eso es lo único que me queda claro, hace algunos años atrás ella ilumino mi vida en pequeños instantes y aunque ella no lo recuerda, yo jamás lo olvidé.
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Eider
Estos días han sido tranquilos y es lo que más me alegra.
Me dirijo a la cocina y saco algunas cosas de la nevera, preparo un sándwich y sirvo un vaso de jugo de manzana.
Cuando termino de almorzar limpio la cocina y me voy a mi habitación, saco un libro de uno de mis cajones y empiezo a leerlo.
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EXTRAÑA CALMA
Teen FictionDos corazones que en distintas direcciones iban, uno quería dejar la soledad y el otro ya estaba acostumbrado a ella. Uno quería volar lejos de donde estaba y otro ya se había acostumbrado a la jaula que lo encerraba. La luz atrae la oscuridad y la...