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Narra Kuro

No supe por cuanto tiempo me dormí, pero lo único que si sabía era que Ishimaru aun permanecía a mi lado pero durmiendo, claro está. Estaba seguro de que el silencio de la habitación hizo que se quedara de aquella manera.

Le moví un poco para que yo pudiera salir y así no despertarlo.

Suspiré y miré hacia un punto fijo. Se podría decir que miraba hacia la nada.

Pero... poco después comencé a recordar ese día.

El día después del atropello de Oowada.

FLASHBACK DE KURO

La única vez que había salido de casa fue cuando tuve que ir a la Academia Kibougamine para comunicar la trágica noticia. El más afectado fue obviamente Ishimaru y Fujisaki.

Me quedé metido en la habitación pocas horas después de regresar de la Academia. Sin parar de fumar y...

- Ah... snif... Ah...

Sin parar de llorar.

- Maldita... sea... J-Joder...

Pero no solo eso, sino que no paraba de tumbar en la cama y de levantarme para solo pasear por toda la habitación.

Entraron mis padres luego de que me sentara en la cama con la mirada puesta hacia el suelo. Que como supe, pues porqué oí la puerta abrir.

Cariño... -Mi madre me abrazó entre mi cuello- Siempre nos vas a tener cuando más lo necesites. Sabemos lo mucho que lo apreciabas...

Poco después notaria algo en mi cabeza, estaba seguro de que era la mano de mi padre.

Mis fuertes sollozos fueron lo único que ellos escucharían durante varios minutos.

FIN DEL FLASHBACK

- Hayate... ¡Hayate!

Dejé de recordar aquello ya que me habían llamado, o más bien me llamaba una persona.

Mirabas a la nada, en que pensabas. –Me preguntó Ishimaru.

En muchas cosas, Kiyotaka. En muchas cosas. –En realidad solo habia pensado en una escena, pero era lo único que le pude responder-

-¿Has podido dormir bien?

-Pues sí, hacia... ¿días? En fin, supongo que es eso ya que llevaba mucho tiempo sin dormir bien.

Me alegra eso. –Él soltaría un largo suspiro- Me preocupé por lo que me dijo Takedo, y eso que ya sabía lo que te pasaba.

Me levanté mientras sonreía por su comentario.

Será mejor que nos reunamos con los demás, a ver que nos dicen. –Le comenté.

Sí, quiero saber si han visto algo más en este sitio. –Añadió.

Luego de su comentario nos comenzamos a vestir y a hablar un poco más. Hasta que finalmente salimos de la habitación.

Narradora

Ellos dos se reunieron con el grupo poco después de salir de la habitación. Cada uno aportó su opinión respecto al refugio, tanto de suministros, armamento y demás.

Pasado otro poco se decidió que irían de nuevo en busca de más gente con vida. Takaaki Ishimaru, Yukimaru Takemichi y Daiki Himura. Este tercero entrego los suministros médicos en la mochila de Akiyama mientras que en el tema de la comida se encargaría el ex delegado.

Fortaleza a la desesperadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora