Sumir

77 10 10
                                    

Narradora

Hayate Kuro, Ryusei Takedo, Hayami Akiyama y Daiki Himura fueron ya a caminar luego de la impactante escena cerca de donde el mar. Himura no paraba de mirar el mapa, y... se podría decir que eso no es lo suyo.

Vaya mareo me estoy pegando con esto, no sé ni cómo Ishimaru se ubicaba tan fácilmente –Comentó Himura al ver el lio que él mismo tenia.

Kuro escuchó ese apellido y... crujido en su corazón junto con la mirada aun perdida.

Eso te pasa por mirar más desde el móvil, ja ja ja –Akiyama soltó unas cuantas risas.

Ja ja... que graciosa... -Himura la respondió con un poco de sarcasmo.

Anda, trae –Takedo se acercó y agarró al mapa con delicadeza – Mmmm... -Lo primero que él hizo es... perderse.

Ves, no soy el único en liarse con el mapa –Dijo Himura.

Calla... -Takedo estaba claramente molesto por su propia confusión.

Los tres pasaban un buen rato dentro de todo el lío que tenían. Kuro en cambio, es el que peor lo pasaba.

Ignorando así todo lo que ellos hacían.

Kuro, oye, no vayas tan deprisa –Dijo Takedo mientras que el otro no le hacía mucho caso- ¡Oye!

No perdamos mas el jodido tiempo – Kuro lo dijo con mucha frialdad.

Luego de ello siguió caminando.

- Tsk... (Takedo)

- Me... está dando mucho miedo. Ese no es el Kuro que conocemos (Akiyama)

- Tranquila Akiyama, él solo... está asimilando lo de antes (Himura)

El mal ambiente se hacía evidente con cada paso que ellos daban por las destrozadas calles.

Poco después aparecería una silueta por delante de los cuatro. Cosa que les hizo detener.

Oh vaya, veo que estoy de suerte –Aquel desconocido llevaba un bate como arma. Y como dato importante, no llevaba una máscara con forma de Monokuma.

¿De... suerte?... –Dice Akiyama claramente asustada.

Tengo la suerte de encontrar a gente para divertirme –El desconocido alzó el bate en dirección hacia la fémina- Y más si está una chica.

Eso la asustó y se posicionó más cerca de Takedo y de Himura.

A las tías las respetas, ¿está claro? –Dijo Takedo claramente molesto por el comentario del desconocido.

Cierto, yo no mando, pero tu tampoco mandas, je je je –Dijo el desconocido mientras se reía y posicionaba su bate en el propio hombro.

Un momento... -Kuro se percató de algo en la persona que él tenía delante- ¿No serás?... Oye, ¿Tú has estado cerca de la Academia Kibougamine hace unos cuantos meses?

- ¿Eh?... (Takedo)

Mmmm... -El desconocido comenzó a pensar ante la pregunta de Kuro- Ah sí, estuve esperando a alguien ese día en esa academia.

A donde quieres llegar con esa movida, Kuro –Dijo Takedo con intriga.

Tengo otra pregunta mas, ¿tú eres el que conducía un coche plateado? –Kuro mostró más seriedad en su rostro.

Si, ah... como echo de menos conducir el coche. Ah... un segundo... -El desconocido volvió a alzar el bate pero esta vez hacia el ex guardaespaldas- Tu eres el que me detuvo la pelea contra aquel chico del pelo tupé.

Fortaleza a la desesperadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora