Fortaleza a la desesperada

Misión

Narradora

Ishimaru y Kuro escucharon unas voces de personas en el cuarto piso. Desconocían si eran solo gente civil, de la Fundación Futuro o incluso los Restos de la desesperación

Que hacemos, Hayate... - Preguntó Ishimaru en voz baja.

Vamos a tener que arriesgarnos. Y lo sé, se que dirás que es posible que incluso acabemos muertos en ese mismo lugar, pero... nunca sabremos quienes son si nos quedamos aquí parados – Respondió Kuro alzando la mirada en las escaleras.

- Si que soy previsible...

- Si, lo eres. Pero eso no llega a ser malo.

Aún así puede ser una desventaja. En fin... -Ishimaru comenzó a bajar con precaución con la atenta mirada de Kuro.

El propio Kuro sabía que Ishimaru era de tomar la iniciativa, pero en algunas de ellas era de manera temeraria.

Pocos después los chicos entraron en el cuarto piso de donde habían parado anteriormente. El edificio anteriormente era de oficina ya que había muchos papeles, materiales y ordenadores por los suelos o rotos. En el mismo lugar habían muchos despachos, y por ello, probabilidades de que se hayan escondido para algún ataque sorpresa.

Sé que vamos a tardar mucho, pero... vamos a tener que permanecer juntos para abrir cada una de las puertas – Comentó Ishimaru mientras miraba los despachos cerrados que había.

Son nueve, así que... empecemos con esta de al lado nuestro –Kuro miró a la puerta más cercana que tenían ellos dos, y era al final del pasillo.

Lo abrieron y... nada, todo destrozado. En este intervalo de segundos abrieron siete puertas con el mismo resultado del primero.

No entiendo nada... -Ishimaru se frustró al ver lo mismo siete veces.

Solo quedan dos, y si no nos damos prisa, puede que aparezca un Monokuma – Dijo Kuro al ver que Ishimaru no se encontraba bien.

- Tienes razón...

- En fin... con un par de cojones.

Abrieron la penúltima puerta y... nada, igual que las anteriores. Se escucharía un fuerte suspiro en boca de Ishimaru.

Tranquilo, al menos sabemos que en la última puerta hay alguien. –Comento Kuro intentando ser positivo en toda esa situación.

Si, hemos podido descartar las ocho hasta encontrar la correcta – Añadió Ishimaru mientras se giraba y salía de ese despacho. Kuro también haría lo mismo pero por detrás de él.

Fueron hacia la siguiente puerta y... se escucharía un sollozo por dentro de ese despacho. Aquel sollozo era de una chica.

Ambos no dijeron nada, pero se entendieron enseguida nada mas mirarse y asentir a la vez.

Kuro fue el que procedió a abrir la puerta del todo con Ishimaru detrás. Los sollozos de la chica eran aún más fuertes.

Se acercaron hacia ella con cautela mientras que el azabache de ojos rojos alzó un brazo hacia delante como medida de calma y de protección.

Tranquila, se que no nos estás mirando, y lo entiendo... - Le dijo Ishimaru – Nosotros dos estamos igual de asustados que tu, pero... lo importante es estar unidos.

Ambos ya se habían acercado lo suficiente hacia la chica, pero el ex delegado es el que estaba más próximo.

Con nosotros vas a estar a salvo, somos de la Fundación Futuro. – Añadió Ishimaru al tocar ya el hombro de la chica con delicadeza.

La chica apartó las manos de su rostro, se giró y miró fijamente a los dos. Sus ojos estaban llorosos, pero... había cosas que les habían llamado la atención, una era la escalofriante sonrisa y la otra era que el color de iris era de un rojo muy llamativo.