Colaboración

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Narra Ishimaru

Estaba terriblemente preocupado por Kuro. Si hubiera vuelto para ver como se encontraba, esto... no habría sucedido.

Con esto ya debería de bastar. –Fue lo que dijo Himura luego de tratar la horrible herida de Kuro- Eso sí, te va a costar moverte.

Lo sé... uff, joder...-Era normal que Kuro se quejara por la zona dañada.

Espero que Takedo no tarde en volver –Dice Akiyama preocupada por él.

A-Aunque si tarda es por qué ha encontrado a la persona... -Miyamoto aun se la veía asustada por lo que pasó antes.

Será mejor que lo esperemos aquí –Opinó Himura- Así mientras le va calmando la herida de Kuro gracias al botiquín que administré en la zona.

Menos mal que te tenemos en el grupo. –Le agradecí enormemente por ello.

Himura en verdad es un milagro con toda la desesperación que hay ahora mismo en la sociedad.

Lo siento mucho, de verdad... fue todo tan deprisa... -Miyamoto aun se culpabilizaba por ello.

Me acerqué a ella para apoyar mis manos en sus hombros junto con una calmada sonrisa. Tenía que mostrar esa faceta para calmar sus nervios.

Tranquila, Miyamoto. Pasó lo que tenía que pasar, aunque me duela... -Me giré para ver a Kuro sentado en el suelo con la espalda apoyada en la pared- Pero al menos... sigue con nosotros.

- ¿Se v-va a recuperar?...

La abracé para solo decir un...

- Por supuesto.

Narra Kuro

Me enfadé al ver que Ishimaru abrazó a la mentirosa de Miyamoto. Pero claro, él no tiene ni idea y... y... me da miedo el pensar que él me odie por su puñetera culpa.

Seguí mirando un poco más a los dos hasta percatarme de que Miyamoto me había mirado y... ver de nuevo esa escalofriante sonrisa.

"Maldita sea..." – Fue lo único que pensé ya que no podía hacer nada por culpa de esta mierda.

Bajé la mirada para ver como se encontraba la herida ya tratada por Himura. Aun me dolía pero ya menos.

- Hayate.

Alcé mí mirada nada más escuchar mi nombre. Sabia quien era ya que él era el único en llamarme así.

Me voy encontrando un poco mejor, Kiyotaka –Le dije aquello por si lo preguntaba.

Me alegra. – Él me sonrió mientras veía como se sentaba al suelo y se apoyaba en la pared justo al lado mío- Menos mal que tenemos a Himura en nuestro grupo.

Pues sí, es una suerte –Sonreí ligeramente luego de decir aquello.

- Oye Hayate.

- Dime.

- Esta vez... seré yo tu guardaespaldas.

- Kiyotaka....

Me sorprendió su comentario, pero... eso me alegró pero también me preocupó a la vez. No quería que le sucediera algo incluso cuando ya sabía que él se podía defender.

Je je, no me harás cambiar de opinión –Me lo dijo con una ligera sonrisa.

Me gustaba verlo así.

Lo sé, eres muy cabezota. –Mi sonrisa no cambió en estos segundos- Yo solo te pido que tengas cuidado, aunque voy a estar al lado vuestro.

De acuerdo –Él alzó el pulgar hacia arriba sin perder lo ya dicho anteriormente.

Fortaleza a la desesperadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora