Día 3~Mascotas

1.3K 178 20
                                    

Era un día animado de primavera, las flores se alzaban alegres llenando de color las praderas, los animales correteaban libres por el bosque y el sol calentaba la tierra de manera gratificante, era un dia tranquilo para los aldeanos, ideal para cosechar los huertos y para ir de aventuras según el pequeño Auron de 12 años.

Auron era un niño extrovertido, le gustaba ir a cazar, minar y explorar más allá de el tranquilo pueblo en el que vivía, era muy curioso, no podía quedarse mucho tiempo quieto en un mismo lugar, siendo esto en varias ocasiones perjudicial para su seguridad.

Sus padres siempre lo regañaban, insistiendo en lo peligroso que era el mundo allá fuera, le recitaban una y otra vez las posibles catástrofes que podrían sucederle si seguía arriesgándose de esa manera, pero el pequeño niño no escuchaba una sola palabra y siempre encontraba una manera de escaparse de casa para salir a explorar.

Ese dia no fue la excepción, salto por su ventana y sigilosamente salió del pueblo sin ser visto, cuando estuvo algo lejos sacó un mapa, robado de la biblioteca, para ubicarse por el bosque.

Sacó un marcatextos tacho la zona del mapa que había visitado el día anterior y encerró en un círculo otra, ese día tocaba ir a las montañas rocosas.

Se sabía de sobra en el pueblo que las montañas rocosas era de las zonas más complicadas de explorar, solo mineros y guerreros experimentados se atrevían a caminar por ese tipo de lugares, pero auron a su corta edad ya se consideraba un profesional ambos trabajos así que no tenía miedo a nada.

Con su espada de piedra en la mano y un pico en su mochila de explorador escalo la empinada montaña, al poco tiempo encontró una grieta a la que se metió sin dudarlo.

Sacó una antorcha y la encendió, entre mas avanzaba mas oscuro se volvía todo, ya comenzaba a escuchar los gruñidos de los zombies y las pisadas de las arañas pero se mantenía firme, a lo lejos pudo ver hierro incrustado en una piedra y se apresuró para llegar a él y picarlo.

Cuando acabó estaba bastante feliz, la mena era bastante grande y con ella por fin tendría suficiente hierro para crearse una espada en condiciones, sonrió alegre y limpiándose el sudor con el dorso de la mano guardo todo en la mochila regresando a la entrada de la grieta.

Estaba regresando sobre sus pasos cuando un chillido lastimero llegó a sus oídos, se paró para escuchar mejor y reconoció los quejidos de un perro a la distancia, sin pensarselo mucho busco al autor del sonido, avanzó por los agujeros en las paredes teniendo que picar para abrir camino en varias ocasiones, finalmente encontró al pequeño animal con la pata atrapada en una montaña de rocas.

Sintió mucha pena, desde que tenía memoria era bastante sensible con los animales, siempre quiso tener una mascota pero sus padres nunca lo dejaron, pensó que tal vez si llevaba a ese perro herido al veterinario del pueblo se apiadarian de él y con mucha suerte le dejarían quedarselo.

Se acercó y con mucho cuidado removió las piedras tirandolas lejos para que no estorbaran, cuando llegó a la última suspiro aliviado pero no espero que en su agonía el animal se removiera, pateara y chocará con las parede tan fuerte que provocará una avalancha.

Auron no tuvo tiempo de reaccionar cuando una lluvia de rocas y grava cayó sobre el enterrandolo junto con el canino, se removió e intentó arrastrarse pero fue inútil estaba totalmente inmovilizado, no pudo evitar entrar en pánico.

El miedo corrió por sus venas y desesperado aulló por ayuda, sollozo y al cabo de un rato rompió en llanto, siguió gritando hasta que su voz se acabó y finalmente como último recurso se puso rezar.

Su madre siempre le había enseñado sobre los dioses que reinaban sobre la tierra, los llamados "Admins", seres superiores que podían hacer y deshacer el mundo a su antojo a los cuales debía rendir respeto y sacrificar animales cada cierto tiempo para mantenerlos contentos.

AuronBowl Week One ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora