Prólogo

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Skyler

Dejé muchas cosas atrás cuando decidí que lo mejor que podía  hacer era estudiar en España.
No fue una decisión que se pudiera tomar en poco tiempo, mucho menos con todo lo que estaba viviendo en aquel entonces; pero entendía que de alguna manera alejarme era lo mejor que podía hacer para conservar mi salud emocional.

La paciencia era una de mis virtudes, tomé experiencia a través de las dificultades.

Haber viajado tan lejos y solo, era una nueva experiencia para mí. Aunque comenzaba a sospechar que terminaría como el tío solterón lleno de especialidades y doctorados para el ritmo que llevaba. Muchos pensarían en viajar por todo el mundo, pero vamos; trabajar en el área de la salud era una de las cosas que terminaban con tu vida social. Se tenía que ser uno de los mejores para poder sobre salir. Aunado a las largas jornadas laborales y las noches de estudio intensivo.

De igual manera, después de lo sucedido con Anya y Edén no tenía la intención de volver a sufrir una perdida más.

Extrañaba tantos momentos que viví en la compañía de cada una de ellas y me sorprendió que nunca pensé que podría querer a alguien de una manera tan intensa como lo había hecho con Anya; aunque eran dos amores muy diferentes.

Anya me había mostrado la torpeza de un primer amor inexperto, de dos niños que no saben realmente qué es lo que quieren, un amor lleno de miedos y remordimientos. Y Edén, a pesar de que había luchado por no sentir nada por ella me había mostrado aquel dolor que no me permití experimentar al lado de Anya.

Pero si ella era feliz, si su mundo se pudo solucionar significaba que yo podía continuar con mi vida, que, aunque no quisiera admitirlo había aceptado aquella encomienda de guiar a Allen hasta Edén porque quería que ellos dos pudieran ser felices de la manera en que yo no pude serlo con Anya. Después de todo, había perdido mi oportunidad de ser feliz con alguien cuando ella murió.

Tal vez algún día...

Quizá en otra vida... El cielo vuelva a abrir sus puertas para mí.

 El cielo vuelva a abrir sus puertas para mí

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