Cap.01

959 124 8
                                    

Tom Lucitor estaba feliz esa noche tendría su baile bajo la luna roja o luna de los amantes, todo estaba planeado y no podía fallar, ya que sería su último movimiento para ganar el corazón de su princesa.

Todo marchaba bajo lo planeado, bueno exepto por el pequeño humano que en pocos días se volvió un gran amigo de Star.

Pero el error de Tom fue subestimar a Marcos, ya que apunto de iniciar el baile de la luna roja el hizo lo que se indicaba en el libro.

Se acercó a la fuente que reflejaba la luna y susurro las siguientes palabras.

Yo no tengo nada, pero la persona que señales, me será perfecta, mi otra mitad y estoy tan seguro de ello que acepto el echo de hacer irrompible el lazo formado está noche.

Al terminar de recitar las palabras dichas en el libro camino en dirección de Star pero para su sorpresa la luna alumbró a un chico enmascarado, su máscara era el de una calavera, la confusión se fue al verlo bailando con la princesa.

Y como siempre su ira se apoderó de él demostrando su verdadero carácter delante de todos los presentes.

— lo siento Tom pero no puedo salir contigo y menos si no cambias— dijo Star para tomar a Marcos e irse.

Tom sabía que perdió su oportunidad con la princesa, pero sabía que la luna estaba buscando a su amor así que pensó que cómo el de la promesa fue el y no Marcos, era posición romper el lazo.

Paso los siguientes días investigando, pasaba los días sin salir de la biblioteca real causando una gran preocupación en sus padres que a la semana de verle en ese estado le  mandaron a llamar.

— que pasa hijo— pregunto su padre y Tom sabía que no podía ocultarlo más a sus padres.

Sin más remedió relato todo lo que pasó desde que encontró el libro en la biblioteca y como planeo todo desde meses antes, el como la luz de luna señaló a Marco y a Star.

— Pero la promesa a la luna no funcionó ya que no me señaló a mi sino a Marco y a Star — dijo terminado el relató.

Sus padres se miraron y la preocupación se notaba en su rostro en especial en el de su madre.

— hijo la luna nunca se equivoca— dijo su padre para ir directo a su hijo— escucha lo que te voy a preguntar y contesta con la verdad

— si padre que pasa

— A quien marcó la luna primero, a Star o a Marcos

El principe medito un rato y luego contesto.

— a Marcos y luego el camino rumbo a Star y ambos bailaron bajo la luna

— me temo hijo que la promesa echa en esta noche se a cumplido, digamos que la promesa que tenías que hacer era el que tu alma se enlazará con aquella con la que bailarás en esta noche— dijo para tomar un libro que tenía bajo llave — pero la promesa que as echo es más poderosa esa promesa te une a tu pareja destinada

— eso significa que

— si Tom la persona elegida para ti por la luna fue Marco Díaz y no hay nada que puedas hacer para remediar lo echo

—No es importante hijo, se que si la luna los señaló es por algo — dijo su madre por primera vez en la noche

Pero Tom no escucho más, el salió corriendo ni siquiera estaba molesto con Marcos ya que el al leer el libro sabía que aun Marcos estando en su casa la luna lo hubiera marcado de todas formas, por eso el no lo culpaba a el si no así mismo por ser tan idiota de no informarse bien.

— serás idiota — grito prendiendo fuego a todo así paso — en que pensabas en condenar a Star a estar contigo, solo por ser egoísta— se reclamaba — y ahora as condenado aún débil humano a estar contigo

El demonio grito y pateó todo a su pasó, la furia crecía dentro de el y más  cuando en un momento de serenidad tomo el libro que su padre le dió, y las palabras escritas lo petrificaron:

Si las almas unidad por este lazo tan puro no se unen en matrimonio antes del mes al cumplir la fecha, la luna  se llevará el alma inocente en este ritual, como castigo para su otra mitad. La muerte de esa pequeña alma será dolorosa y se usará como pacto de que el causante de realizar el ritual estará condenado a no volver amar.

Tom lanzo el libro lo más lejos posible, ya que eso significaba la condena de el humano Marco, ya que si no se casaban el moriría, pero también el echo de vivir con el principe demonio era también un riesgo para el humano 


Destinó o maldiciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora