Cap. 05

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El saber que tienes tanto poder, un poder que es peligroso si no se controla, que es capaz de dañar y hacer sufrir a la persona más cruel, se convierte en una tortura al ver a la persona destinada a ser tu pareja para la eternidad sufriendo por tu culpa.

El ver a Marco caer inconsciente por segunda vez por mi culpa, me hizo temer, temor a que no despierte así que corrí  buscar las cosas necesarias para curarle.

Cuando termine de curar las heridas me di cuenta de que Marco tenía un pequeño lunar a un costado de su abdomen, el lunar parecía una luna, y entonces recordé que yo tenía una igual en el mismo lugar.

— Las cosas estaba escritas desde hace tiempo— dije colocando a Marco en mis brazos — eres mi pareja destinada, no será fácil enamorarme de ti, y tampoco que tú lo hagas de mi, pero no permitiré que te alejes, eres mío, mi regalo de la vida.

POV Normal

Tom tenía a Marco en sus brazos y pensaba en que regalarle a el pequeño humano para conseguir su perdón.

Después de pensar unos minutos se le ocurrió salir a buscar algo en la isla que le pudiera gustar,así que dejando a Marco dormir el salió.

Así el demonio salió a caminar por la isla, al inicio no encontró nada fuera de lo normal que le pudiera gustar al humano.

Pero después de unos minutos después encontró una piedra blanca pequeña y redonda, a lo que se le ocurrió una idea.

POV Marco.

Cuando desperté estaba confundido, pero el dolor me volvió a la realidad, cada recuerdo desde la boda hasta el último ataque de irá de Tom.

Y entonces tuve miedo, Tom me demostraba que era alguien a quien temer, así que con sumo cuidado revisé la recamara, pero no avía rastro de el.

Al entrar al baño tenía miedo de verme en el espejo, que pasaría si estaba marcado como esas personas que salían en las novelas de papá.

Pero no puedo con la curiosidad y miro mi cuerpo, para mí sorpresa las quemaduras no se miran tan mal pero si las toco duelen, a lo que me hace suponer que lo que Tom me aplicó cura primero superficialmente.

— No dejara rastros, así la reina no le ara nada, que inteligente — dije en voz alta.

Me sentía cansado así que busque algo en la casa que me ayudará, pero no encontré nada, y el echo de no saber a qué hora llegaría Tom, o mejor dicho de que humor llegaría, me tenía con los nervios de punta.

Después de un rato decidí cocinar, ya que tenía hambre y no quería seguir dormido, y sin más busque algo en la cosita, no había mucho, pero si lo suficiente como para preparar una pasta con champiñones.

Amaba cocinar tanto que tan solo comenzar, olvide todo mi alrededor era tan liberador.

No sé que tanto tiempo estuve perdido en mi mente, pero entonces una voz me regreso a mi realidad.

— que haces de pie — de escucho esa voz que apenas escuchar me hizo temblar y alejarme de la estufa.

— yo yo,, tenía hambre— contesté con un nudo en la garganta.

POV Tom.

Al llegar a la casa me sorprendió escuchar ruidos en la cocina, así que me apresure a ir a ver, al llegar me encontré a Marco, perdido en sus pensamientos mientras cocinaba.

Pero el tenía que este descansando, que le pasa esta loco.

— que haces de pie — dije con voz sería.

Pero automáticamente me arrepentí, ya que el comenzó a temblar y su rostro perdió su color.

— yo yo,, tenía hambre— contesto con un nudo en la garganta.

Me dió coraje ver el miedo reflejado en sus voz y en su rostro, y también el no ser lo suficientemente listo para prevenir las necesidades básicas de Marco.

— termina y regresa a la cama yo llevaré las cosas — dije tratando de calmarme.

" El no tiene la culpa" me repetí una y mil veces viendo cómo Marco regresaba a cocinar.

Cuando logré calmarme note como las heridas de Marco estaban sanando bien, pronto ni marca habría.

— ya terminé — dijo el dejando la bandeja en la pequeña mesa.

— regresa a la recamara yo llevo todo — dije acercándome a el

Pero al ver mi dirección el corrió a la recamara.

Tratando de no pensar más, tomé la pasta y la serví en dos platos, para después comprarlos en una bandeja y servír un poco de agua.

Al llegar a la recamara marco estaba sentado recargado en el respaldo de la cama.

— Toma — dije dándole el plato junto con el vaso — tus heridas como están — pregunte al ver su seriedad

— solo duelen un poco, pero ya no se notan así que supongo que el daño es internó — contesto el.

Me alegro al escuchar su voz, por lo menos aún me habla, se que su voz tiene miedo reflejada en ella pero es algo.

— te traje algo — digo buscando eni bolsillo

— que es — pregunta olvidando su miedo

— ten — digo mostrando un collar que tenía colgando la piedra que antes el avía encontrado — lo hice yo mismo

— es hermoso gracias — dijo el dándome una sonrisa que me alegro

— quiero pedirte perdón, me comporte como un idiota y te dañe sin dejarte dar explicaciones

— no es tu culpa — interrumpió el restando importancia— tu no te controlas y yo lo sé así que buscaremos la forma de acoplarnos el uno al otro hasta que todo termine — dijo Marco con una sonrisa.

— si tienes razón como amigos — le dije a lo que el sonrió.

El verle regalarme esa sonrisa solo a mi me confirmó, no lo dejaré ir, pero aún no le diré, primero ganaré su confianza, si mi padre tiene razón, el y yo tenemos que formar un vínculo primero.

Destinó o maldiciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora