CAPITULO 12

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La brisa me daba en toda la cara sacandome una sonrisa.
Mi mano se agarraba a la de aquel hombre que tanto me gustaba, entrelazando nuestras pálidas manos de forma amorosa.
Se oía el canto de las aves marinas pasando por encima de nuestras cabezas.
Todo estaba correcto excepto eso... o mejor dicho "ese".
A Emmett se le ocurrió la gran idea de tirar a Rosalie del yate en el que ibamos, mojando su blanco vestido veraniego, hecho con no se que tela muy cara.
Ahora Emmett estaba siendo golpeado por estúpido.

Por lo visto, este, en un principio iba a por mí. Pero Jasper le amenazó con la mirada, mientras me atrapaba entre sus manos y su cuerpo, cogiendome de la cintura protectora y posesivamente. Alice intento mantener a Edward con la boca cerrada para que no riese, pero lo hizo igual y fue la segunda victima del ataque de Emmett.

Carlisle, despues de que Edward se pusiera en pie en el yate, dijo:

   -Es aquí// y cuando nos dimos cuenta el yate ya había parado su recorrido.

Decir que no estaba nerviosa era mentir a lo grande. Ibamos a lanzarnos al agua todos, incluyendome, en ropa y si respiraderos. Creia que se habian olvidado que yo si necesito respirar, pero luego caí. Con su velocidad podran llevarme a la Atlantida y cuando lleguemos allí, segun unas leyendas (que creo que me he inventado) ahí hay aire, hay oxígeno.

Mi rubio pálido me cogió en plan tumba y se tiró conmigo al mar. Se dejo caer un poco y comenzó a nadar a gran velocidad hacía el fondo.

La presion marina comenzaba a ser presente. Y la falta de oxigeno comenzó a hacerse presente. Recordé que esta parte había sido estudiada por todos nosotros por cinco meses. Que ya todo lo teniamos previsto, y así fue.

Llegamos a la Atlantida en menos de un minuto y, cuando travesamos lo que parecía una burbuja enorme el aire volvió a mis pulmones.

Pensé que ahora que podia respirar todo iría bien pero no fue así. Jasper, una vez ya allí dentro me soltó y una béstia extraña me cogió fuerte y amenazadoramente y me arrancó de donde estaba. Sentí una respiración en mi cuello. No podía ser, era la sirena. Realemente, tal y como dijo Carlisle, al passar mucho tiempo sin cantar a los marineros se hizo vieja (realemente me estoy inventando los detalles) y arrugada. Era asquerosa. Y iba acompañada de dos tiburones blancos.

Sentí algo sobre el hueco entre el cuello y el hombro y perdí mi vista al instante.

Lo que esta estrito entre parentesis (  ) es lo que digo yo, vuestra autora que le vino la inspiración de golpe y que cada vez hace los capitulos más cortos. Sorry

CHAN CHAN CHAN xd

ANOTHER TWILIGHT (Jasper Hale y Tu) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora