CAPÍTULO SEIS

609 78 73
                                    


CAPÍTULO SEIS

14 días antes.

6 de marzo del 2014

En un hospital.

Nueva York, Estados Unidos.

10:50 AM

PITTER

La mandíbula comienza a doler mucho, bueno, me ha dolido desde que me agarré a golpes con Paolo Boves.

¿En qué estaba pensando? ¿Cómo pensé que podría ganarle al capitán del equipo de futbol? Casi quiero golpearme y es algo así como: por favor, Pitter Ivanov, no estamos en Def Jam: Fight For NY, es la vida real y aunque ganes siempre en tu juego favorito de Xbox, es obvio que no vas a ganarle peleando a alguien que hace tanto ejercicio como dice estupideces al día.

Ada y Paolo se fueron luego de que todos viéramos la publicación nueva del grupo de Facebook (Alejandra Williams se fue con ellos), Diego se quedó al igual que Camila y Andrea, Julio nunca llegó y ahora soy yo quien camina a emergencias para que me revisen el maldito rostro.

—Creo que anoche, todos se agarraron a golpes. — dice la doctora y Andrea, que se levantó conmigo y me acompaña (por desgracia) se ríe con la boca cerrada.

—Los hombres son algo imbéciles, ¿no cree? — dice Andrea, siento la insinuación de sus palabras, pero decido ignorarla.

La doctora ladea la cabeza.

—También hay muchas chicas violentas, las mujeres somos peores. — musita antes de señalar la silla blanca — Siéntate, por favor.

Hago lo que me dice y...

—¿Eres el otro participante de la pelea? — pregunta, colocándose los guantes de látex blancos antes de obligarme a levantar el rostro cuando mueve mi barbilla.

—¿No es obvio? — pregunta Andrea y la doctora hace una línea fina con sus labios antes de volver a centrar su atención en mí.

—Opino que tienes simples golpes, no veo fracturas. — dice la doctora: — Al menos por ahora, tengo que hacerte unas radiografías.

Asiento y ella se quita los aguantes. Su celular suena y se coloca seria a la vez que dice:

—Buscaré el equipo para la radiografía y atenderé esta llamada, ya vuelvo.

No nos da tiempo de asentir o responder, porque sale con rapidez y me veo las manos, veo los anillos en mis dedos y sé que el silencio no durara demasiado porque estoy con Andrea y las cosas con ellas siempre son así.

Alzo la vista, concentrándome en su cabello café, con rulos, su tez morena y sus ojos de un marrón oscuro. Es tan bonita como quisquillosa. Se echa hacia delante y se cruza de brazos haciendo que sus pechos resalten.

Ella tiene muy buen cuerpo: trasero grande, caderas anchas, piernas gruesas, cintura de avispa y tetas. Muchas tetas, que son deliciosamente redonda y levantadas. Nunca había visto unas tetas tan bonitas como las de Andrea Davis (mi novia desde ayer) a excepción de las tetas de Ada, que es una diosa perfecta, con el mejor cuerpo que he visto.

Trago saliva, sintiéndome como el peor de los idiotas, porque no importa lo que pase, ni el tiempo que transcurra: Ada Carvajal siempre será mi perdición, pero no puedo tenerla.

Y yo haría cualquier cosa para tenerla. Cualquier, cualquier cosa.

—¿Cómo te sientes? — pregunta mi novia y me relamo los labios, pegando mi espalda a la silla y mirando a cualquier cosa en este consultorio para evitar mirarla a ella.

VIRALES  - [Tu vida arruinada con un solo clic]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora