Enamorado de mi niñero (+18) || VKook

Capítulo 9

Narra Taehyung:

Al recoger a Jungkook de la escuela no pude evitar sentir la tensión entre los dos. Me mataba que Jungkook solo me ignorara. Lo que me dolió aún más fue ver cómo se le borró la sonrisa al verme, luego de haber estado con sus amigos.

Mi celular vibró como por doceava vez cuando Jungkook subió al auto. Era Suga, quien no dejaba de insistir en ir a casa a celebrar mi ruptura con mi ex.

Suga: Cerveza o tequila??

Suga: Ron o Vodka??

Suga: Soju???

Ya le había dejado claro que no quería celebrar nada y que necesitaba estar a solas con Jungkook para arreglar las cosas entre los dos. Así que solo ignoré sus mensajes.

Las casuales preguntas que le hacía a Jungkook para cortar el silencio no sirvían de nada, pues él solo me daba respuestas monosilábicas, haciéndome imposible el tratar con él. Decidí que el hablar aquí no era una buena idea.

Entramos a casa y Jungkook se apresuró en ir a su habitación, pero lo detuve tomándolo de la muñeca.

–Suéltame –dijo, empujándome con su mano libre lejos de él sin mirarme.

Rápidamente aproveché en capturarlo de sus dos muñecas con mis manos para tenerlas entre nosotros y así tenerlo cara a cara.

–Tenemos que hablar, Kookie.

–Tú y yo no tenemos nada de qué hablar –replicó moviendo sus brazos hacia ambos lados para librarse de mi agarre.

–Escúchame, por favor –le pedí suplicando con mis ojos–. Kookie, por favor escúchame.

Sus ojos que me observaban con indiferencia, en un parpadero se llenaron de tristeza y dolor, e inmediantamente dirigió su vista al suelo.

No recibí protesta alguna y él ya se encontraba relajado en mi agarre, por lo que bajé sus manos a sus costados.

–Perdóname, Kookie. Perdóname por todo lo que pasó ayer. No tenía el control de las cosas y Marcie claramente no pensó al usar sus palabras. La hubiera detenido apenas...

–Pero no lo hiciste – me interrumpió–. Y ella sí que pensó bien sus palabras antes de soltarlas y lanzarme todo su veneno con la única intención de lastimarme. Solo la defiendes, Tae, y no me importa lo que me digas, el daño ya está hecho.

–No la estoy defiendiendo, sé que lo que ella hizo estuvo muy mal, pero también está mal lo que hiciste tú. No puedo creer que hayas traído a tus amigos a casa a que la botaran a la fuerza.

–Yo no los traje, pero es más que obvio que tú no me creerás y tampoco necesito que lo hagas.

Me quedé un momento pensando en lo que me acababa de decir, pues todo este tiempo me había cerrado en que él era el culpable de que se hubiera ocasionado todo ese pleito.

–¿Tú no los trajiste...? ¿Pero entonces por qué vinieron y empezaron todo lo de anoche?

–N-No lo sé... –dijo con las mejillas ligeramente encendidas–. Son mis mejores amigos y saben cuando hay algo que me molesta. Tu novia me odia y no se molesta en ocultarlo.

Ex novia, corregí en mi mente. No es que ella lo odiara a él, pero tampoco era que le agradara el castaño. No era necesario que me lo dijera, era muy obvio. El día que ella llegó, me comentó su primera impresión de Jungkook al verlo, y no eran cumplidos precisamente lo que me decía, pero sabía que era así la forma de ser de ella. No le gustaba admitir cuando algo le agradaba. Aunque, tal vez por esa razón era que me costaba saber si lo que me decía era en serio o era lo contrario. Así que solo lo pasé por alto pero, al parecer, Jungkook sí lo había notado.