Capítulo 11

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Narra Jungkook:

–¿Qué me estás escodiendo, Jeon Jungkook? –me preguntó Jimin por enésima vez.

Nos encontrábamos en la cafetería disfrutando de una pequeña merienda.

Mi amigo rosado, quien yacía sentado a mi lado derecho, me rodeaba con sus brazos, con mi espalda contra su pecho y él con su mentón reposando sobre mi hombro.

–Que no escondo nada. No entiendo por qué demonios me sigues preguntando lo mismo desde hace una hora –respondí apartándolo.

–Seré todo menos ciego, Kukencio. Tus ojos me lo dicen todo. Pareces un pimpollo luego de haber florecido.

–¿Qué carajos quieres decir con eso? ¿Puedes hablar en español?

–Que te ves todo esplendoroso como si hubieras visto al mismísimo Dios en persona –intervino Hoseok, quien estaba sentado frente a los dos–. Y no lo decimos solo por hoy, lo ha sido durante toda la semana. Si tienes algo que contarnos lo puedes hacer... ¿Pasó algo con Taehyung?

–El hecho de que me vea "esplendoroso" o como ustedes quieran decirle –rodeé los ojos–, no significa que sea porque haya sucedido algo entre mi niñero y yo.

Obviamente no les iba a contar que Taehyung y yo ahora nos teníamos más confianza que antes y que ya habíamos pasado de darnos más que un solo beso. Mi corazón se aceleraba de solo pensar en eso.

La verdad era que él y yo éramos como amigos por el día, que hasta parecía que nos olvidábamos de todo lo que sucedía por las noches, o al menos era lo que yo trataba de aparentar. Aún tenía miedo de ver hasta dónde podía yo llegar. Todo era algo nuevo para mí, no me sentía listo para dar el siguiente paso, por lo que me empeñaba en mantener mi distancia. Además, me había prometido no pasar a algo más con Tae si no éramos algo serio. No me permitiría ser su juguete sexual por nada en el mundo.

Felizmente solo nos habíamos dado besos, aunque un tanto acalorados, para ser precisos.

–Me dueles, Jeon Jungkook. Creí que éramos como hermanos y que podíamos confiar plenamente en el otro, pero veo que te guardas todo para ti solo. ¡Eres un egoísta! –exclamó dramáticamente fingiendo dolor –No quiero que me vuelvas a hablar nunca más.

Conozco muy bien a mi mejor amigo y sé que siempre hace eso porque sabe que nunca le falla cuando se propone conseguir un nuevo chisme. No era nada fuera de lo común.

–Ya, en serio, Kookie. Te tiraste a tu niñero, ¿sí o no? –me preguntó Hobi con aire más serio.

Mi rostro estaba empezando a tomar color y mi corazón se aceleró con la imagen mental que me había plantado el caballo.

–Q-Que no... No ha pasado nada entre Taehyung y yo, entiéndalo de una puta vez –dije ya molesto, tratando de esconder lo nervioso que me había puesto.

–¿Hobi, tú también viste lo nervioso que se puso? –le preguntó riéndose Jimin a Hoseok, quien automáticamente asintió–. Finjamos que le creemos, ¿está bien?

–Déjense de ridiculeces los dos –respondí dándole un sorbo a mi jugo de manzana de cajita.

–El único ridículo aquí eres tú, tratando de tapar el sol con un solo dedo –aseguró el enano–. Solo espero que el Taehyung y tú usen protección –dijo finalmente para palmearme fuerte el culo.

Mientras íbamos comiendo me preguntaron por Gureum, si es que ya había aparecido su dueño. Afortunadamente, no lo había hecho y yo estaba feliz.

Me encontraba conversando ahora solo con Hoseok, ya que Jimin ya no participaba de la conversación, pues andaba muy entretenido en su celular.

–Entonces, ayer tú y Jennie cumplieron 3 meses. Me alegro por ustedes, en serio. ¿Fueron a algún lado a celebrarlo?

Enamorado de mi niñero (+18) || VKookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora