Gracias a la magia...

Capítulo 9.

Touya POV:
Han pasado varios días, Yuki ya no ha dicho nada lindo después del día que cenó en mi casa.

Se acerca un maratón de la escuela
de Sakura y esta muy emocionada.

-Tal vez me acerque a verte.- le dije despreocupado.

-¿Puedes?- preguntó ella.

-Si, ese día solo tendré clases en la mañana.-

-¿Crees que pueda ir Yukito?.-

-Está en la misma clase que yo, apuesto a que se animará a ir, ¿Cuál es la ruta?-

Empezó a explicarme por donde pasarán durante la carrera.

-Vaya, es un tramo muy largo.- le dije sorprendido.

-Son dos kilómetros y medio, pero no hay problema, me encanta correr.-dijo feliz.

-Claro, es normal en ti ya que entrenas muy duro casi todos los días, todas las mañanas corres para arreglarte e ir a la escuela porque siempre te quedas dormida, no me digas que no, Yukito también está admirado, eres capaz de alcanzarme aún que ya vaya a llegar a la escuela.- se sonrojó, es muy evidente.

A la mañana siguiente ya estábamos en la reja de su escuela, Yukito llamó a Sakura y ella vino al instante.

-Estaré animándote para tengas mucha suerte, te esperaremos en la recta final.-al decir esto, parecía que a la monstruo le crecerían alas de la emoción.

Hicieron un llamado y ella tenía que irse, agradeció y emprendió el camino a la línea de salida.

-¡No te vayas a caer!- le advertí y solo saludó con su mano en alto.

Empezamos a caminar pero en seguida Yuki se detiene, veo que pone las manos en sus rodillas y llega el mocoso bueno para nada.

-Esfuérzate mucho.-le dice amable.

-¡Si!-contesta ese.

No puedo creerlo, ese niño no disimula para nada, se nota a kilómetros que le gusta Yuki. Una lástima que Yuki no se fijaría en alguien como él, ya no podía más con las sonrisitas que le daba.

-Ya vámonos.-sentencié y lo tomé del brazo.

-Buenos suerte.- le gritó Yukito al chamaco.

-No entiendo porque le haces caso al chiquillo.- le reclamé cuando nos retiramos de ahí.

-Tranquilo, solo estaba siendo amable.-dijo sonriendo.

Lo tomé del brazo y lo lleve a un lugar donde podamos estar solos.
Cuando nos adentramos al edificio enseguida me fui al cuarto de limpieza.

-Yuki, no puedo más, de verdad.-le dije sin más.

-¿De que hablas, Touya?-preguntó inocentemente.

-De esto, estoy harto de fingir que no pasa nada, desde que te besé no dices nada y estoy que me muero por saber que somos.-le dije.

El solo al escucharlo puso su mirada en el suelo, evitándome es obvio.

-Y-yo... Touya, perdón pero yo...-lo ví sonrojarse.

-Dime.-le insistí.

-Yo...-en eso escuchamos el estatus del maratón, al parecer ya casi llegan.

Suspiré derrotado.

-Vamos, ya casi llega Sakura.

Salí del cuarto y me fui a las bicicletas, Yuki me seguía, pero no cruzamos palabra alguna.

Cuando llegamos a la recta final, pude ver que Sakura y el mocoso aceleraron su paso en cuanto vieron a Yuki.
Esos niños, se acabarán matando por Yuki.

-Listo, vamos de regreso.- Yuki solo asintió, pero no me miraba, maldito aquel que interrumpió a Yuki en ese momento.

Llegamos a la escuela pero Sakura aún no llegaba, vimos a la última alumna que nos topamos llegar pero no había rastro de Sakura, iba a ir a buscarla pero llegó con ese chiquillo y la prima, al parecer la otra niña se lastimó el pie.

-Bueno, adiós.-Me despedí sin más.

-¡E-espera!-gritó él y me sujetó de mi camisa, no volteé, solo me quedé ahí.-Touya, lo siento pero yo...no puedo.

Y eso fue todo, le arrebaté mi camisa y me fui, cuando iba a mi casa pude sentir como si lloviera, pero estaba despejado, entonces reaccioné, paré mi bicicleta y toqué mi mejilla.

Llorando, yo estaba llorando, no puedo creerlo, sabía qué tal vez pasaría algo así pero no estaba preparado.

Y grité, grité para sacar mi frustración.

Tal parece que ya se dió cuenta pero no me corresponde, que tonto fui al creer que si.

Tenía las imágenes, de verdad pero algo falló (yo en la vida).

Espero que les haya gustado.