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—No has respondido a mi pregunta—mencionó Ester después de que ______  guardara silencio por varios minutos.

—Lo hago, la amo—respondió sin mirarla a los ojos, la ojiverde le dio un apretón para obtener su atención.

—Dímelo a la cara, ______. ¿Lo haces?—preguntó con dolor, pero lo aceptaría. Su momento ya había pasado.

—No—respondió, de nuevo, mirándola a los ojos—La verdad es que no, siento un gran cariño por ella, pero no puedo amarla como lo merece—sintió las ganas de llorar, se sentía débil al reconocer lo que realmente pasaba en su vida—Pero eso no cambia las cosas, Ester, yo ya hice mucho por ti cuando se podía y si tengo que aprender a amarla, lo haré—continuó sin dejar de verla alejando su mano de ella. 

________ se levantó de su lugar y se dirigió a la salida, Ester no había tardado en seguirla sin importar haber dejado sus cosas en el lugar, antes de que la menor pudiera salir del establecimiento, tomó su mano y la atrajo hacía ella. Cuando _____ vio hacía su dirección, Ester tomó sus mejillas y besó sus labios, sin importarle que las personas la vieran o peor aún que la latina la alejara y la dejara sola. 


















Emilia terminaba de colocar el moño en el estuche, por un momento recordó a aquel joven que le había dado halagos y su repentina invitación a salir, rió al pensar:

"¿Por qué me invitó a salir si no me conoce? "

Esa sería la pregunta que rondaría por un largo rato en su mente, aquellos ojos verdes la habían cautivado, los cuales fueron reemplazados por otros ojos: ______.

Negó su cabeza al pensar en alguien más que no fuera su novia, tenía lo que quería, lo que tanto deseó desde que conoció a la latina, y no podía permitir que alguien más se metiera a su vida y a su corazón.

—Amor, ya llegué—dijo ______ al verla sosteniendo la caja, un poco confundida se acercó a ella.

La británica dio media vuelta y ocultó el estuche atrás de sí, tenía cambios de planes. 

—Creí que llegarías tarde—soltó una pequeña risa. 

—Decidí volver antes, tengo trabajo y el fin de semana iré a ver unos detalles del viaje que quiere hacer Phillip—inventó...






—Ester—susurró la menor al separarse del beso, manteniendo los ojos cerrados.

—Hablaremos este fin de semana. Ven al departamento, por favor—suplicó sin dejar de sostener su rostro, se sentía débil al besar aquellos labios que fueron los últimos en poseerla, creía que era otro sueño.

—No sé donde vives ahora—reconoció con una mirada triste, claro que aceptaría para hablar con la española. Necesitaba hacerlo. 

—Sigo viviendo en nuestro antiguo departamento, no pude irme. Si lo hacía, te olvidaría y no quiero eso—antes odiaba la fragilidad que tenía con _______, al saber que ella podía con sus emociones, no era algo que permitiría a simple vista.

—Estaré ahí—confirmó antes de alejarse y dejarla, pero no sin antes volver a besarla.

Ester despertó ese amor que creía olvidado








—Iré preparando la cena, ¿Qué tal estuvo tu día?—preguntó mientras se dirigía a la cocina, seguida de la ojiazul.

—Mi amor, espera. Quiero darte algo—le mostró el estuche que estaba ocultando—Cuando lo vi pensé en ti y creí que sería un lindo detalle—lo abrió con cuidado dejando ver el hermoso collar que había visto, por alguna razón no quiso meter en la conversación el momento que pasó con John.

—Se ve hermoso, aunque yo digo que se vería mejor en ti—se acercó y rodeó su cintura con sus manos, la británica recordó lo que el ojiverde le había dicho en el lugar.

—Lo dudo, me gustaría verlo mejor en ti—dejó un beso en sus labios y decidió colocarle el collar—Me encanta—acarició el collar que ahora se encontraba alrededor de su cuello. 

—Te ves hermosa—confesó sin dejar de sonreír, sintió su corazón oprimirse y no entendía el por qué.

—Deberías de verte a ti—regresó el halago y decidió continuar preparando la cena. 

Emilia seguía con la mirada cada movimiento que ella hacía,  se alejó un momento al escuchar su teléfono sonar.

Me alegra haber recibido tu mensaje, lo esperaba con ansias. Nos vemos este fin de semana a las 6, te mandaré la dirección ese mismo día. 

Disfruta de tu noche.

Sonrió al leer el mensaje, era directo. Le gustaba, antes de responder miró a _______. 

¿Qué ocurría con ella al imaginar pasar más tiempo con aquel hombre, en vez de su novia?






















Ester caminó con velocidad hacia la puerta al escuchar el timbre, antes de abrirla, acomodó su vestido antes de abrir la puerta, soltó un fuerte suspiro y abrió, se sorprendió al ver a _______ con una flor en mano.

—Hola, adelante—se hizo a un lado, la menor se posicionó frente a ella y le extendió la flor.

—Recordé que ésta era tu favorita y quise traértela—sentía sus mejillas sonrojarse, se sentía nerviosa. 

Ester seguía siendo su debilidad.

—Coincidimos en algo, preparé un platillo que te gusta—juntas caminaron hacia la cocina—Tuve que pedirle la receta a mi madre. Interrumpí sus horas de sueño, así que espero que haya valido la pena—ambas rieron ante eso, aunque ______ estaba sorprendida ante aquella anecdota, no esperaba que la española hiciera tal gesto.

—No puedo esperar a probar—se aceró al pequeño bar de la cocina y sacó una botella de vino, Ester se sorprendió de que su ex hiciera aquel gesto, es como si nunca hubieran terminado y estuvieran en casa, otra vez.

Había confianza... 

𝑪𝒐𝒏𝒕𝒓𝒐𝒍 | ᴇsᴛᴇʀ ᴇxᴘᴏsɪᴛᴏ/ᴛᴜDonde viven las historias. Descúbrelo ahora