XXI | FINAL

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Ester sonrió al ver a ______ dormir tranquilamente, acercó su mano hacía su rostro y lo acarició lentamente, una parte de ella quería recordar ese momento y la otra, quería creer que la tenía de regreso.

En su casa

En su cama

En su vida

Depositó un beso en su mejilla y vio como la latina sonreía levemente, pero aún no abría los ojos.

—Mi amor—la llamó con un leve susurró, _____ se quejó porque estaban interrumpiendo su sueño—Despierta, cariño—dejó varios besos en su mejilla hasta que escuchó la risa de la latina.

—Ya desperté—frunció el ceño y con una mano talló sus ojos para poder abrirlos y adaptarse a la luz.

—Te amo—susurró antes de besar sus labios, y recostar su cabeza en su pecho, sonrió al oír como la chica volvía a un sueño profundo.






—______, todo te quedó todo muy delicioso—comenta Jorge, quien se volví a servir por tercera vez la comida. 

La latina y la mexicana comenzaron a reír por ver que actuaba como un niño pequeño cuando veía comida.

—Gracias, recibí un poco de ayuda—miró a la española con una sonrisa, quien bebía de su copa.

—Ella hizo todo, yo sólo corté algunas cosas. No fue gran cosa—soltó una leve risa y tomó la mano de su pareja.

—Serías una gran chef—soltó un gemido al probar la comida, de nuevo. Logrando que las chicas comenzaran a reír.

—Empezaré a creer que me va a dejar por ti—le dice a su mejor amiga con una sonrisa divertida. Jorge la mira con un puchero sin dejar de comer.

—Te pasaré las recetas después, no va a saber igual, pero hará que se quede contigo—le comenta con una sonrisa.

—Espero que lo hagas allá—soltó el chileno de manera inconsciente sin dejar de comer, _____ y Danna se vieron preocupadas, la española lo notó, pero no quiso darle importancia.

—La cosa es disfrutar—suelta una risa nerviosa la castaña.

Las tres trataron de cambiar de tema, Jorge continuaba centrado en su comida.







—Quiero ir a terapia—le comentó a Danna sin dejar de jugar con su pulsera.

—¿Qué ocurrió ahora?—preguntó soltando un suspiro y se sentó junto a ella.

—No me he sentido bien desde lo que pasó con Emilia, todo ha pasado tan rápido—con ambas manos cubrió su rostro—Quiero sentirme bien conmigo misma, quiero sentirme libre de amar. Son demasiadas cosas—frunció el ceño al sentir una punzada de dolor en la cien.

—¿Realmente amas a Ester?—preguntó preocupada, temía que su mejor amiga estuviese confundida y que esto podría dañar a alguien más.

—Claro que la amo, Ester fue mi primer amor—respondió con seguridad hasta que vio la seriedad de la mexicana.

—Hasta que te engañó—susurró, aunque fue audible para ________.

—Lo sé—entrecerró los ojos mirando a la ojimarrón—No necesitaba que me recordaras eso, pero gracias—sonrió falsamente.

—-_______, estoy feliz que Ester haya querido arreglar las cosas, pero te conozco. No olvidas y sé que no quisiste hablar del tema por un largo tiempo, pero está bien que quieras sanar—se acercó a ella y la abrazó, quería que ella estuviese bien. Que fuera feliz y sobre todo, que alguien correspondiera su amor.









—Nos iremos juntos, así aprovechamos la terapia—comentó el chileno con una gran sonrisa mientras posaba su mano atrás de la espalda de la latina.

—Me parece buena estupendo—le dio una media sonrisa y volteó a ver a su mejor amiga, quien no estaba de acuerdo con la idea.

—¿Ester lo sabe?—la chica negó con la cabeza—Deberías decirle —inclinó su cabeza y la miró con tristeza.

—Lo sé, pero será después de la fiesta. Por ahora, no le digan nada, por favor—le pidió a los dos, los cuales asintieron, pues entendías la situación por las que estaban pasando.








Ester sonreía sin soltar la mano de _____, quien platicaba tranquilamente con Danna y Jorge, mientras estaba en silencio, admiró con detalle a su pareja.

"Es bueno volver a mi hogar" pensó sin apartar su vista de la chica.

—Espero y ya estés lista para la siguiente semana—la española salió del trance al oír el comentario por parte de la mexicana.

—¿Para qué?—preguntó con el ceño fruncido y soltó la mano de la latina, intercalaba su vista entre las dos chicas y se preocupó al ver que su "novia" volteaba a verla.

—Quería decírtelo en casa, pero nunca se tiene un momento adecuado—_______le agradeció a Danna con la mirada, al verla levantarse y tomar la mano de Jorge para ir a su habitación.

—Me estás asustando—susurró nerviosa, sabía que algo no saldría bien esta noche, mucho menos que fuera perfecto.

—Decidí ir a terapia, después de lo que pasó con Emilia... Entendí que yo no estaba bien—tomó las manos de la ojiverde antes de continuar hablando—Ester, te juro que te amo, más de lo que me amo a mí misma, pero hay veces en las que tus recuerdos al pasado llegan sin ser solicitados, por eso decidí recibir ayuda. Jorge me consiguió unas cuantas sesiones, y mi terapeuta necesita que yo esté allá por unos días—dejó de hablar al notar que la rubia tenía lágrimas en los ojos, cuidadosamente se acercó a abrazarla, no le gustaba verla tan débil.

—¿Por cuánto tiempo?—preguntó después de calmar los pequeños espasmos que le causaba su llanto.

—Sólo será por una semana, pero me iré este fin de semana con él—respondió con la mirada baja y sintió la mano de Ester posarse en su mejilla.

—Sólo será ese tiempo, y si es por tu bien, yo te apoyo. De verdad—dejó varios besos en sus labios, ambas mantenían los ojos cerrados y dejaban que las lágrimas brotaran.

—Prometo volver, lo haré por ti—susurró por última vez antes de abrazarla.

Es mejor cerrar las heridas abiertas...





𝑪𝒐𝒏𝒕𝒓𝒐𝒍 | ᴇsᴛᴇʀ ᴇxᴘᴏsɪᴛᴏ/ᴛᴜDonde viven las historias. Descúbrelo ahora