❝ L E T T E R S ❞ | Joshler Fic 🚫 Cancelada |

I'm Josh Dun

10:40 a.m ; Sábado

Josh POV's

Pitidos constantes, gritos; disturbio.
Una gran fuente de luz llegando directo a mi rostro, y una brisa fresca.

Abrí mis ojos lentamente y los froté con suavidad.
Miré a mi al rededor y todo estaba como lo pensé; destruído.

Me incorporé de entre mis sábanas y una punzada en mi estómago se hizo presente. Solté un pequeño quejido pero pude mantenerme de pié.

Caminé hacia el baño de mi habitación, y no reconocía al chico que se reflejaba en el espejo.

Ojeras, moretones al rededor de mi rostro y rastros de sangre seca.

Le puse pestillo a la puerta y abrí la llave de la ducha.
Me deshice de mis prendas hasta quedar desnudo y me adentré; dejé que el agua tivia cayera sobre mí.

Sentí como mis músculos se destensaban y suspiré con agotamiento.

Ciertas partes en mi cuerpo ardían, otras punzaban. Toqué algunas cicatrices y por un momento, mis lágrimas y el agua se mezclaron sin distinción.

Después de unos quince minutos ahí dentro, salí por fin del baño con una toalla al rededor de mi cintura.
Me dirigí al ropero y me puse lo primero que encontré.

Gotas de agua caían al suelo por mi cabello aún mojado, y no me preocupé por secarlo.

Escuché un portazo en el piso de abajo y supe que se había ido el responsable de todo este desastre.

Me estremecí, y no supe si fue al recordar lo ocurrido o por la falta de abrigo.

No lo pensé mucho más y bajé hasta la cocina evitando respirar; el olor típico a tabaco y cerveza me mareaba.

Abrí la nevera y como de costumbre; no tenía más que alcohol ahí dentro.
Me dolía la cabeza, el estómago y sentía que lloraría como la noche anterior y hace tan solo unos minutos.

Negué rápidamente tratando de olvidar de una vez por todas lo ocurrido, y salí de casa dispuesto a ir a un supermercado.

No miré mi coche, por lo que supuse que mi padrastro se lo había llevado.

Me tocaba caminar, genial.

Haciendo mis mayores esfuerzos comencé mi trayecto hasta la tienda más cercana que encontrara.

El verano había concluído y el otoño ya se hacía presente; brisas suaves de viento fresco se sentían y erizaban mi piel.

Cerré mis ojos ante el contacto del viento con mi rostro y me dejé llevar.

Y como ya era costumbre, mi mente no estaba conforme a mis pasos; seguía en el día anterior.

Seguía en aquellos dos chicos; los mismos que me utilizaron como una simple marioneta.

Fruncí el entrecejo y abrí mis ojos.

¿Qué buscaban con todo esto?
  ¿Confundirme? ¿Agobiarme?
Tal vez sólo divertirse.