El plan b

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-- Yo tengo uno - grito Drako.

--- Perfecto...anulado...-- Shadowlight fue tajante.

-¿ Que?...¿ anulado?...si ni si quieras lo has escuchado.-

-Desde que te conozco todos tus planes suenan bien, parecen factibles y posibles...pero todos acaban mal.-

-Nadie te niega la razón pero, como poco, escucharle deberíamos....algún día acertar debería.--

Testarudo como el solo, Shadowlight iba a volver a negarse cuando vio a Xitara, que estaba detrás de Drako, señalarse el oido con su dedo índice.

-No me hace falta escucharlo para que no me convenza, pero asumiré lo que diga la mayoría.-

-Mi plan es perfecto.... Cogemos nuestros colibrís y no vamos al otro lado, encima de donde están ellos, Shadowlight y Sangri os quedáis con ellos, por si acaso algún franco les intenta elimitar y mientras, nosotros tres, nos metemos en alguna caverna para coger algún túnel que nos lleve hasta Phater, salvándolos a los dos....¿ que os parece?.-

-Un plan digo de un gran hechicero quillo....fácil, practico y posible.-

-....Y aun así fallara... -- se quejo Shadowlight mientras llamaba a su espectro, para que le teletransportarse su colibrí --....Pero lo seguiremos, es tu mujer la que está colgada.--

Al ver como todos los demás iban llamando a sus espectros para hacer lo mismo, Drako decidió no contestarle, solo conocía a Shadowlight desde hacia unas semanas pero desde el primer día, supo que tenia la fea costumbre de decir siempre la verdad, con tanta suavidad como la de un lanzacohetes derribando una casa.

Así que el también llamo al suyo y, cuando todos hubieron sus colibrís, salieron como cohetes hacia sus amigos.

En apenas unos 30 segundos llegaron al sitio y sin decir palabra alguna, todos salieron disparados hacia sus posiciones...Shadowlight y Sangri se quedaron para cubrir a Yavana y a Phater, mientras que los demás se metieron, al igual que un zorro en un gallinero, por la primera entrada de gruta que vieron, jubilando a cualquiera de la colmena que se topaban.

-Grupo de seguidores de Drako, os voy a silenciar, así yo no podre oír vuestros pedos, pero vosotros si mis eructos - dijo Shadowlight unos segundos después de que desaparecieran de su vista Drako, Okami y Xitara.

Esto mosqueo un poco a Drako pero creyó que lo hacían para no distraerles, con alguna absurda cuestión, o simplemente para poder seguir metiéndose con Yavana sin que el pudiera defenderla.

Fuese lo que fuese lo dejo pasar, ahora mismo estaba centrado en seguir a Okami, que iba el primero como loco, avisando a disparo limpio de su entrada en las cuevas.

Okami insultaba, pegaba y hasta saludaba, a cualquiera de la colmena que se encontraba, para luego seguir corriendo hacia adelante. Luego pasaban Drako y Xitara para terminar la faena.

Llegaron a una gran sala, con el techo muy alto, había muchos trozos de rocas por todos las, múltiples entradas y una gran escalera que invitaban a entrar a un gran agujero que estaba en medio.

Cuando Drako y Xitara llegaron a ella, se detuvieron en la entrada pues habían perdido de vista a Okami, y Drako aprovechó para ver en el radar que le faltaba para llegar hasta su esposa.

--Según esto....estamos a unos doscientos metros de ellos, en dirección oeste...--

--Algo falla.--

--¿ Pero que dices?...mi plan va perfecto hasta ahora, y eso que no parabais de hacer ruido.--

--Es que ese era el plan....meternos y hacer mucho ruido para que se fijaran en nosotros. --

Lupos exules II ( luna roja)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora