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《|• Will you tell me if it will continue? I love revenge •|》
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Habían pasado tres semanas desde que Jack ingresó al hospital tras lo que sucedió en la institución que lo dejó, en cortas palabras, casi muerto.
Nadie negaría que los primeros días si fueron difíciles, el que su cuerpo recibiera tales golpes tan letales hicieron que hasta el respirar se le hiciera doloroso. Vomitaba, casi todo el tiempo. Tenía perdidas de sueño y pesadillas que lo hacían gritar o llorar durante toda la noche. Todo era tan complicado y doloroso tanto para él como para las dos chicas que eran expectantes de aquellos sucesos.
Ángela podía hacerte la fuerte, aunque por dentro estuviera sufriendo al ver a su hijo así. Pero con Ellie no era igual.
La morena jamás había visto tal cosa, nunca en su mente se le pasó por la cabeza el ver a jack de esa forma, sufrir por que él sufría.
Ángela siempre le decía que se fuera, que tenía que ir a clases y no presenciar tal cosa que a distancia se notaba que le dolía o asustaba.
Muchas veces quiso aceptar tal propuesta, pero no sentía que fuera conveniente. Su corazón le pedia estar con Jack, solo con él.
Ellie no le comentó nada al varón sobre la visita de Finn, no lo veía necesario. Él era una bomba, una que lastimaba a todos a su alrededor y si no fuera más que obvio, a Jack igual. Ese azabache arruinó sus vidas, les hizo crear inseguridades a si mismos, a ambos. ¿Acaso este era su fin después de todo? ¿Qué tal mal le hicieron a Finn para poder lograr todo lo que pasó? Su mente siempre daba vuelva en ese asunto, tanto que sentía que debía encontrar respuestas.
Finn estaba lejos de ser la persona que quisiera ver en aquellos momentos, pero debía hacerlo y sacarle importante información. Sus planes, todo, tenía que saberlo y detenerlo.
Miró al castaño dormido, esa expresión tranquila la llenaba de esa extraña felicidad. Sus heridas han estado desapareciendo con lentitud. Su rostro volvía a ser uno visible y menos demacrado y horripilante. Su ojo inflamado desapareció, su labio cortado empezó a cicatrizar y el color en su rostro volvía a tener ese que tanto le gustaba.
Acarició su mejilla, recordando, por innumerable vez todo lo que sentía, recordaba y extrañaba de Jack. Su amistad era lo mejor que tenía ella en estos momentos, no dejaría que ni Finn, ni nadie más lo lastimara nuevamente. Iba a tomar venganza.
Se levantó de la silla y decidió salir de la habitación, dejando a Jack descansar debidamente.
Deambuló por los pasillos revisando su celular, estaba al tanto de lo que pasaba en la escuela y por lo que leía no eran cosas buenas.
Al final si regresaron a los transferidos por la agresión ante Jack, las becas que habían conseguidos fueron anuladas y si fuera poco decirlo los expulsaron de la institución.
