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Simplemente me quedé viéndolo, escuchando mis pulsaciones que comenzaban a acelerarse cada vez más.
No hice algo, solo sentí sus manos apartarse de mi cabello, él se alejó unos pasos de mí, en ese momento observé detenidamente su rostro, su cabello estaba separado a los costados, llevaba una camisa azúl, su mirada permanecía extraña, mientras su sonrisa se veía tan cálida.

¿Quién...?

—Jeongguk...— susurré, sin embargo sólo obtuve un deje de confusión, ladeó su cabeza, borrando su sonrisa.

—¿Tienes algo que decirme?— solté el aire mantenido, extrañado de la situación.

¿Cómo había pasado de una sonrisa dulce a una cara seria?

—¿Qué está sucediendo?— lo vi mirar a su alrededor.

—¿Dónde demonios está Yoongi?— abrí mis ojos sorprendido. Mis palabras no querían salir de mi boca, sentía un fuerte nudo.—¿Por qué me miras tanto?— formó una sonrisa ladina.—¿Es que soy tan lindo para ti, Jimin?— levantó una ceja, provocativo. Di unos pasos hacia atrás, mareado, me sentía confundido.
Chasqueó la lengua y dio señales de querer marcharse, sin embargo cuando lo vi darse la vuelta simplemente tendí a agarrarlo de la muñeca.

Giró su rostro, serio. Lo vi tragar saliva con dificultad. Lo noté nervioso, él quería ocultar sus emociones.

—¿Qué has hecho?— formó una mueca dudosa y se soltó con fuerzas de mi agarre.

—No sé de qué carajo hablas, he venido aquí por Yoongi.

—¿Y luego?— formuló un "qué" cansado.—¿Qué sucedió luego, Jeongguk?

—No me jodas— respondió, evadiendo mi pregunta, apartándose sin más. Lo vi irse y deseé correr para volver a detenerlo. Pero aquello no serviría de nada. Se iría sin importar qué tan fuerte sujetase su muñeca, o qué tanto agarrara su camisa incluso hasta romperla, no se quedaría.

—¡Aún debemos hablar de lo que has hecho sin mi permiso!— grité, no tan fuerte aprovechando que no había alguien más cerca nuestro.
No respondió pero sabía bien que me había oído.

Pisoteé con fuerza el piso como niño enojado luego de que no le dieran su dulce favorito. La situación comenzaba a estresarme, y sólo esperaba que todo vuelva a la normalidad.

¿Qué se suponía que iba a hacer ahora?

Mi celular sonó, Taehyung me estaba llamando. Quise responder pero simplemente colgué.

Avancé hasta mi casillero y dejé mis cosas allí.

Tal vez, por hoy, tendría que intentar hacer algo más.

Comencé a caminar detrás de él, a paso lento, aún veía su espalda, no se había girado en ninguna vez. Lo vi salir del lugar y acercarse a Namjoon quien estaba reposando en la puerta delantera de un auto con un cigarro en mano, ambos se saludaron, los vi charlar, Jeongguk parecía fastidiado luego de haber escuchado a su amigo, asintió a algunas palabras, abrió la puerta del coche para después arrojar su mochila allí, y luego se alejó.

No debía, se suponía que no debía.

Pero igualmente lo seguí.

Allí estaba, caminando como espía tras alguien porque por primera vez deseaba saber lo que una persona hacia... consigo misma.

Caminamos como por unas cuatro cuadras, no se me dificultaba debido a que en ningún momento lo vi darse vuelta, era alguien seguro al parecer.

Y cómo no, ya debería saberlo.

Two personalities • [Kookmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora