Al llegar al restaurante lo primero que vi fue a Tae fuera sentado en una banca y su rostro se mostraba sumamente preocupado, el móvil de Jin yacía en sus manos pero no había señales de él.
Salí con prisa del auto luego de decirle al dueño que esperase un rato. Al llegar hasta mi mejor amigo este se paró sin dejarme hablar, abalanzándose hacia mí envolviéndome en un fuerte abrazo.-Tae...- susurré queriendo saber lo que sucedía.
-Todo iba tan bien...- me aparté un poco y lo miré extrañado.-Llevame a casa...- no intenté indagar, simplemente lo llevé hasta el mismo auto para regresar al hotel.
-¿Por qué tienes su celular? ¿Dónde está él?- pregunté apuntando el celular de Jin, más no recibí respuesta alguna-Al hotel nuevamente, por favor- el muchacho asintió comenzando a manejar.
Al llegar a nuestra habitación Tae no dijo alguna palabra, su rostro simplemente demostraba lejanía.-Iré a dormir...
-Pero, apenas son las once- me ignoró y camino hasta su cuarto para encerrarse allí.
Bien, algo muy malo había pasado.
Me decidí a cocinar algo, tal vez Tae ya había comido pero mi estómago rugía.
Así continuaron los segundos, minutos y las horas, el cielo comenzó a llenarse de estrellas y mi mejor amigo no había salido en ningún momento.❄☀
Mi despertador, como cada mañana, comenzó a sonar descontroladamente. De no ser porque nuestra economía no era lo suficientemente alta para comprarme un nuevo celular, este ya estaría completamente roto luego de haberlo lanzado hacia algún lado.
Me levanté de la cama y caminé hasta el baño, debido a que justamente al lado se encontraba la habitación de mi mejor amigo a veces podía oír los ruidos provenientes de este, cosa que, justamente estaba sucediendo.
Para mi sorpresa a diferencia de otros días, lo único que escuchaba eran murmullos que no lograba entender, intenté ignorarlo un tiempo pero como estos proseguían di por hecho que debía ver qué sucedía. Salí tanto del baño como luego de mi habitación para caminar unos pocos pasos hasta la suya, me paré frente a su puerta y di tres toques.-¿Tae? ¿Te encuentras bien?- escuché unos pasos y luego la puerta se fue abriendo, un sonriente Tae me saludó teniendo en su cuello auriculares.
-Ey, Minnie- miró el celular que llevaba en sus manos-Se te está haciendo tarde, ¿qué haces aún aquí?- conocía bastante bien a mi amigo, podía dar por seguro que intentaba mantenerse alegre, pero aún así su tono de voz decaía y sus ojos no demostraban lo que él deseaba aparentar.
-¿Y tú? ¿volverás a faltar?- sonrió.
-Sí, necesito tomarme este día. Pero no te preocupes, ¡luego de esto no volveré a faltar!- soltó una carcajada y mis labios se curvaron en una pequeña sonrisa.
-Me iré entonces, te veo después- por mi mente volvió a cruzar la idea de preguntarle lo que había sucedido ayer, pero era verdad que llegaría tarde, además de que él no podría escapar de ello para siempre. Tae simplemente levantó su mano agitándola en una despedida
Antes de irme tomé una manzana y salí, durante el caminó esta terminó por completo en mi estómago, podía ver a las persona ya entrando al establecimiento y otros a lo lejos corriendo para intentar llegar a tiempo. Al tocar la campana fui directo a mi salón, debía recalcar que mi corazón no dejaba de latir con desesperación, ya que, no sabría lo que me esperaba allí, o más bien, quien.
Los alumnos comenzaban a entrar de a uno, y para mi sorpresa, un chico de baja estatura se encontraba sentado sobre mi mesa charlando animadamente. Me acerqué intranquilo y al llegar sentí ambas miradas posarse sobre mí, relamí mis labios incómodo y dejé mi mochila sobre la silla.
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Two personalities • [Kookmin]
FanficJungkook a veces era tímido. Jungkook a veces era atrevido. Algunas veces se quedaba en casa leyendo un libro. Otras veces salía de fiesta para emborracharse y follar con quien se le de la gana. Jungkook no era uno solo. Jungkook, tenía dos personal...