dieciséis.

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" la locura es mi única amiga
ambos reímos sin importar
de qué tan bueno sea el chiste "

eso ha sido un pensamiento
que me ha acompañado
durante el resto de mi vida
lejos de mi padre.

¿sí nadie sonríe por tí?
la locura te hará sonreír.

¿sí se acaban las risas?
la locura reírá junto a tí.

¿cuando no haya nadie quien te arranque el llanto?
la locura te abrazará

¿el día en que pases un mal día y todos se rían de ti?
descuida,
la locura se reirá de tí
y tú la seguirás
porque te volverás adicto a ella
con sólo caer en una risa.

así fue como pasé mis días solitarios
en la casa de mi padre
junto a mary austin.

pasaron un par de días desde
que jim se había ido
y todo era sumamente aburrido.

cuando comíamos
no me dejaba darle comida
a los gatitos,
ni a escondiditas.

el toque de queda era a las 8:OOpm
nadie debe estar despierto
ni siquiera un pie fuera de la cama.

no me dejaba salir al jardín
para meterme entre los arbustos
de narcisos,
decía que se maltratarían
cuando yo siempre
iba a esconderme en ellos
y era muy cuidadoso.

los gatos cada vez eran menos
de lo que yo recordaba.

una vez estaba buscando a oscar
y lo encontré apunto de salir
por la ventana
en la madrugada,
de esas noches que no pude dormir.

― ¡oscar! ¡oscar!

le llamé en voz bajita
para que nadie me escuchara.

― ¡ven aquí! ¡nos van a meter en problemas!

― miau.

fue lo único que me respondió
antes de saltar hacia el verde jardín.

― ¡oscar!

no tuve opción…
así que como bien niño que fuí,
decidí ir con él.

1991Donde viven las historias. Descúbrelo ahora