Al llegar a casa su madre no está.
Se siente aliviada.
No tendría que afrontarla y no tendría que mentirle en la cara.
Va hacia el baño.
Se mira a la cara.
Y me siento mal por ella.
Ve los moretones que le han dejado.
La sangre seca en sus labios.
Y está cansada.
Más, según ella, no puede hacer nada.
Quiero decirle que si puede hacerlo.
Que se enfrente a ese monstruo.
Siente dolor en las costillas.
Pero decide dejarlo pasar.
No se siente con fuerza para lastimarse.
No siente la fuerza suficiente para comer.
No siente la fuerza para que caiga.
No siente la fuerza para nada.
No siente nada.
Y eso me da miedo.
Se mete en la bañera.
Abre la canilla de agua tibia.
Deja caer el liquido por todo su cuerpo.
Y por primera vez veo como se expresa con rabia.
Grita.
Golpea.
Patea.
Y caigo.
Caigo con furia. Con cansancio. Con sufrimiento.
Se abraza a ella misma y escucho de sus labios.
"Voy a terminar con todo esto"
Cierra la canilla y sale empapada.
Se sienta sobre su cama y se queda quieta.
Pensando en como acabar con todo aquello que la lastima.
...
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Cuando las lágrimas caen
Ficțiune adolescențiTengo la teoría de que cuando uno llora, no llora por lo que llora si no por todas las cosas que no lloró a su debido tiempo. ... Sus pecas son lo más adorable que vi en toda mi vida. Me gustaría preguntarle porque se considera gorda. Me gustaría pr...