Capítulo 10

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IVY

Muy bien yo pensé que era fácil llevar la empresa de mi padre sobre mis hombros pero resulta que he estado equivocada, es más difícil de lo que pensaba, desde el primer día que llegué me metí de lleno a trabajar.

Resultó que necesitaba un poco de ayuda al igual que de paciencia, con todos los cambios que he vivido en estas últimas semanas; después de eso todo ha ido fluyendo gracias a Mike, uno de los trabajadores más fieles de mi padre.

Pero había algo en él que me hacía mantener mi distancia, es como un sexto sentido o algo así, pero prefiero estar alerta por cualquier cosa que pueda ocurrir en el tiempo que esté aquí.

Quizá esté actuando de manera paranoica, desde lo ocurrido con Kate, he quedado con traumas de persecución y por ello no confío lo suficiente en las personas a mi alrededor, por miedo a salir lastimada.

En las pocas semanas que llevo aquí por fin me pude acostumbrar al horario y a su gente.

-Ivy siento interrumpir pero tienes una junta en unos minutos.

-Gracias Iris iré en un momento, ¿le hablaste a Mike? ya sabes como es él con respecto a las juntas.

-Si, te estamos esperando para empezar, ya que eres la cabeza de la empresa.

-No digas tonterías Iris, yo apenas he aprendido una que otra cosa en el tiempo que llevo aquí, así que no soy nada sin ustedes.

-De acuerdo pero también te buscaba para otra cosa y era preguntarte si querías ir al bar después de la oficina.

-Allí estaré, además necesito salir de aquí, caso contrario me volveré loca con tanto trabajo.

Con esas últimas palabras nos fuimos a la sala de reuniones m, Iris ha estado conmigo desde que llegamos con Alfred a Londres, así que nos hicimos buenas amigas, pero si extraño un poco a Jean.

¿A quien engaño? Escapé de todos cuando tenía miedo y ahora no puedo moverme de aquí por ser la cabeza de la empresa, espero algún momento poder regresar, por ahora el tiempo es el que sabe mi destino.

Es raro que extrañe a mi madre, a Jay y a los demás, pero realmente volver ahora no sería lo mismo, maldita seas Kate mira lo que causaste, pero espero que no se vuelva a acercar a mi.

*****

Después de la junta ya había obscurecido, no sé por qué ellos dicen que lo mejor es cuando sales de una reunión al atardecer, son raros los Ingleses, pero al menos podre tomar unos tragos en compañía de Iris.

Desde hace una semana quiere invitarme a beber en uno de los mejores bares de la ciudad y lo he estado posponiendo gracias a tanta insistencia por fin dije que si, ya era hora de que me divierta.

Así que en la entrada nos dirigimos al bar el cual ella estaba ansiosa por enseñarme.

-No te vas a arrepentir es uno de los mejores lugares de aquí, así que espero que realmente te diviertas.

-Iris sabes muy bien que cualquier lugar está bien para mí, no soy selectiva, simplemente quiero divertirme.

-Espera ahí mujer, no me insultes con esto, conozco los mejores sitios de la zona, pero no soy borracha.

-Tranquila Iris solo estoy bromeando y no lo diré de nuevo sino explotas como un volcán por lo visto.

-Con tal de que lo tengas en cuenta no pasa nada, pero si es un nuevo bar, es de un amigo mío, te va a encantar.

-Bien confiaré en tus gustos, así que espero que tengas razón, muero por una cerveza y pasar un buen rato.

Así que Iris y yo no perdimos el tiempo y nos dirigimos al bar que ella me dijo, así que caminamos hasta allí, ya que era unas calles mas abajo de donde queda nuestra oficina, así que era más práctico caminar.

Sosteniendo mi brazo dijo.

-Te aseguro que no te vas a arrepentir de esto, solo diviértete y si algo no te gusta me lo dices y nos vamos ¿esta bien?.

-Te pareces a una vieja amiga que vive en Estados Unidos, juraría que fueron separadas al nacer, ya que piensan igual.

-Algún momento quisiera conocer a tu amiga americana, en el tiempo que llevas aquí, es la primera vez que te escucho hablar sobre esa parte de tu vida.

-Es una larga historia, si fuera posible de seguro escribirían un libro sobre todo lo que me ha pasado.

-No tengo mucha prisa puedes decirme todo o quizá una parte ya que mañana tenemos que ir a trabajar.

Le conté casi todo sobre mi vida en Los Ángeles y ciertas partes tristes, sé que con ella soy yo misma, es como estar con mi loca mejor amiga, tal vez después de esto deba llamarla.

*****

Después de dejar a Iris en su casa, fui a la mía, estaba exhausta y simplemente quería mi cama, es un poco solitario este lugar, al principio Alfred me hacía compañía, luego tuvo que regresar.

A pesar de que dijo que podía venir en cualquier momento, cuando lo necesite, pero no quería molestar, suficiente tiene con mantener la casa de Los Ángeles impecable, me dijo que enviaría una colega para ayudarme en mi departamento, aquí en Londres.

Apenas me acostumbro a mi departamento, lo bueno de este lugar es la seguridad que tengo, ya que Alfred sabía de mi problema y puso varios guardaespaldas a mi disposición todo el tiempo y con turnos rotativos.

Llame por messenger a Jean, sino se pone histérica cuando no me reporto en días, es como mi segunda madre a veces.

-Ivy pensé que no me llamarías, he estado un poco preocupada por ti, ¿lo sabes verdad? Y ¿cuándo vas a regresar?.

-Hola Jean, lo siento, ahora no es el momento de regresar y lo sabes, si lo hago reviviré ese infierno.

-Créeme no eres la única que está sufriendo, aquí tu madre esta hecha un manejo de nervios y Lucían trata de calmarla, los muchachos están tratando de hacer que Jay no se auto destruya y yo pues ahí lo estoy manejando.

-No sabia que todo eso ha estado pasando en mi ausencia Jean, además desde que estoy aquí no has hablado de Logan, ¿qué paso?.

-Es una larga historia que te la contaré en otra ocasión, solo diré que Alexander ha estado ayudándome.

-Si, es muy buen amigo, he hablado con él un par de veces, pero nunca comentó el hecho de que te esté ayudando.

-No sabes ni la mitad de los acontecimientos que han pasado aquí, realmente tenias que irte tan lejos, ¿Ivy?.

-Es sólo por un tiempo, Jean, cuando menos lo esperes estaré de regreso, necesito estar aquí un poco más.

-Bien, ya tengo que irme, Alexander y los chicos van hacer algo para alegrar a Jay y sacarlo de su depresión.

-De acuerdo, pero necesito un favor, no me cuentes lo que pase con él, no necesito más remordimientos en mi conciencia.

*****

Cuando terminé mi conversación con Jean me fui directo a la cama estaba preocupada por él y la manera cono se estaba destruyendo por mi culpa, sabia que eso no me iba a dejar en paz.

Como también sabia que iba a tener unas ojeras terribles por no dormir, no quería ir a la oficina, pero era mi única distracción para no pensar en ir a ver a mis amigos al otro lado del mundo.

Así que con esos pensamientos me levante de la cama a pesar de estar abrigada, tenía que ir a trabajar, lo bueno es que tengo chófer para las ocasiones que no quiero manejar.

Que por lo general es la mayor parte de los días, ya que no me acostumbro a manejar por la izquierda, se me hacía mas fácil en Los Ángeles, ahora depender de un chófer me evita la fatiga y estrés de la ciudad.

Después de hacer mi rutina de cada mañana estoy lista para mi largo día de trabajo en la oficina, lo bueno es que no necesitamos llevar todo el tiempo faldas y tacones, ya que amo utilizar pantalones y zapatos cómodos.

Así que hoy es uno de esos días en los que las faldas están prohibidas para nosotras, sé que papá dejó todo preparado para cuando yo ocuparía su lugar, pero hice unos pequeños cambios a su trabajo, empezando con los uniformes.

ENTRE TU Y YO NADA SERÁ DIFERENTE ©️️✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora