ENTRE TU Y YO NADA SERÁ DIFERENTE ©️️✔️

Capítulo 21

JAY

Una semana después....

Cuando estaba dentro de la casa, cada uno de los muchachos había ido por un camino diferente, pero toda la casa era un caos, abajo se oía signos de lucha, pero el hecho de que Malcolm me esperara en el cuarto de mi padre me dio un poco de alivio, como también me preguntaba ¿que hacía allí?

Todo parecía un sueño, un momento estaba discutiendo con Malcolm, él había disparado primero, aunque no me había percatado que la bala había rebotado a un costado y me había herido, después de que me hubiese disparado en mi brazo.

Al principio cuando desperté de mi cirugía todo el mundo pensaba lo peor, pero solo dos personas me importaban en ese momento, uno era mi hijo y el otro mi hermosa Ivy.

Todos hablaban al mismo tiempo y entre abrazos y lágrimas me contaron que Malcolm murió en el acto, sus cómplices unos sobrevivieron y otros no, también me comentaban que iban a tener que remodelar la casa.

Aunque viendo todo el alboroto que se había formado, creo que iban a vender la casa, también me comentaron que mi padre y Luan nunca llamaron, que les había parecido eso muy extraño.

Pero que iban a investigar, por parte de mis amigos la suerte estuvo de nuestro lado y ninguno había sufrido una herida letal, sólo moretones, no se como eso sucedió ya que era un campo de guerra allá abajo.

Aunque sin la ayuda de Duck y sus hombres creo que no lo hubiéramos conseguido, creo que por eso se debe el hecho de que ninguno de nosotros hubiese salido muerto.

Él fue quien disparo cuando estaba cubriendo la herida de mi brazo, no podía creer que yo era el único herido, en todos los años que había tenido un arma en mis manos.

Y me hubieran disparado, no niego que he salido con heridas leves pero ninguna como esta, creo que ya estaba perdiendo practica en lo que se refiere a usar armas de cualquier tipo.

Lo único que me alegra es que por fin ya puedo salir de aquí y volver a mi vida normal, ya he perdido mucho tiempo de mi trabajo, sé que Ivy y Arión se irán después de la boda de Alexander y Jean, también sé que tendré que repartir mi tiempo en ambos lugares

Perdido en mis pensamientos no escuche la puerta abrirse

-Hola Jay ¿como estas?- dijo Ivy apoyada en la puerta
-La verdad ya quiero irme de aquí, pero no puedo y estoy aburrido, por el resto normal.
-Sé que es insoportable la estadía aquí, como también la comida es horrible, pero sabes la rutina no te puedes ir sin una orden de tu médico.
-Lo se, me dijeron que tengo que esperar un par de días más para poder salir de aquí.
-Sé que tenemos muchas cosas de que hablar y el tiempo se nos está agotando, pero necesitamos un momento para resolver esto.
-Lo sé, pero pronto lo resolveremos, pero antes ¿por qué no vienes aquí y me das un beso?-dije esto extendiendo mi mano.
-Veo que tu sentido de humor no se ha perdido para nada, y yo aquí me siento fatal de que estés postrado en una cama de hospital.
-Esta vez no fue culpa tuya sino mía por no haber cerrado por completo ese ciclo y si así hubiera sido el caso, haría los mismo que en el pasado.
-¿Quién eres tú y qué pasó con el chico malo que corre peligro sin importarle la vida de los demás?.

No pude evitar reírme con su comentario, era cierto que mi pasado era turbulento en todo sentido, pero su llegada me cambió por completo, al principio quería conquistarla sólo para molestarla.

Nunca en mi vida me hubiera imaginado enamorado de ella, si es cierto pasamos por algunas cosas, pero todo eso era lo que no quería para mi hijo, por eso trataría de que él no fuera como yo y cometiera los mismos errores.

-¿En qué estas pensando? -dijo Ivy.
-En cómo la vida hubiera sido distinta sin todos estos acontecimientos, que nos han pasado desde que nos conocimos -dije encogiéndome de hombros.
-Deja de pensar, eso quedó en el pasado, por cierto tendré que volver a Londres ¿lo sabes verdad?..
-Si lo se pero me gustaría que te quedaras conmigo pero se que tus responsabilidades están allá.
-No tanto eso ya que voy abrir la sucursal que mi padre había cerrado aquí, solo estaría allá por las clases del niño.
-Estas diciendo que vas a mudarte de nuevo aquí-no podía creer lo que me estaba diciendo.
-Así es, todo este tiempo lo he estado considerando y creo que ya es hora de volver ¿no crees?.
-No sabes lo feliz que me hace escucharte decir esas palabras, pero ¿qué pasará con tu empresa en Londres?.
-No te preocupes por ello, por el momento descansa, ya en unos días estarás en casa y tienes que hacer tu trabajo también.

Mierda, si esto es un sueño realmente no quiero despertar nunca, parecía que las cosas se estaban arreglando por si solas no podía imaginar una vida como esta, la verdad es algo muy bueno.

Después de todas las tormentas realmente necesitábamos la calma, pero sé muy bien que eso es casi imposible ya que siempre habrá algo que impida la felicidad completa.

Pero lo que importaba era el hoy no el futuro, ya que todo estaba encajando donde debía, ahora solo esperaría para que nada vuelva a interrumpir esta paz que nos merecemos.

Aunque ella lo ignora aún, estoy pensando en pedir su mano en matrimonio, sólo tengo que esperar a salir de aquí para hacerlo, ya que estar postrado en una cama y con bata de hospital no creo que sea buena idea.

*****

Días después ya me encontraba en mi casa, aunque tuve que remodelar por culpa de unos cuantos ataques de ira de mi parte.

Pero eso me ayuda a darme cuenta lo miserable que era al perderlo todo, no me importaba el dinero o lo que estuviera a mi alrededor, pero viendo algunas marcas en las paredes me daba cuenta de lo patético que fui.

Ahora las veo como marcas de mi guerra interna que se escapo una vez que mi otra mitad se fue al otro lado del mundo, si sueno tóxico, lo sé, pero es la verdad.

No la culpo por las decisiones que tomó, bueno ya no, antes era una parte dolorosa de mi, pero aún no podía creer los cambios que ella estaba haciendo y yo mismo tenia también que dar algo a cambio.

Si ella estaba sacrificando algunas cosas, porque yo no hacer lo mismo, tal vez no piensen como yo, pero creo que eso es la convivencia en pareja.

Lo único que no me gusta de estar aquí es la casa vacía aunque todos tengan la llave de mi casa, aún así me siento solo aquí, según ellos es para dejarme descansar.

Si lo sé, al principio me volví un ermitaño vagabundo, pero desde que Ivy volvió a mi vida ahora las cosas son distintas, realmente no puedo quedarme quieto sin hacer nada.

-Otra vez volviste a entrar en ti mismo amigo, no paras, si sigues así te vas a volver loco.-dijo Alexander.
-No puedo evitarlo sabes que cuando lo hago no vuelvo hasta que me interrumpen como tú por ejemplo.
-Lo he notado amigo mío, pero dime ¿qué te tiene tan pensativo?
-Quiero pedir la mano de Ivy en matrimonio una vez que acabe tu boda en unas pocas semanas.
-¿Estás seguro de eso? es un gran paso para un hombre como tú, que le huye al compromiso.

Tenía razón, xal principio yo huía a cualquier tipo de compromiso, era de los de una noche y se acabó, nada de volver a llamar al día siguiente o buscar unaú repetición.

*****

Unas semanas después ya estaba casi recuperado pero aún así tenía que asistir a terapias físicas al igual que psicológicas por cualquier trauma que pudiera tener en el futuro.

Aunque sólo necesitaba terapia física, todos dijeron que era mejor si tenía ambas, terapias aunque ya había estado limpio de cualquier sustancia, pero por los medicamentos que me pusieron en el hospital.

Tenían miedo de que "recayera una vez más", creo que me he ganado esa desconfianza desde que recaí varias veces en el pasado y no los culpo por querer que no vuelva a pasar por esa situación.

Esa tampoco iba a hacer una idea divertida, sé que no he mostrado esa cara a nadie más que a mi padre, él siempre me llevaba a centros de rehabilitación por mis recaídas constantes.