ENTRE TU Y YO NADA SERÁ DIFERENTE ©️️✔️

Capítulo 18

IVY

Una vez que vi a Jay alejarse las miradas de Lana y Jean se posaron en mi como diciendo que se han perdido algo de lo que no se han enterado, gracias porque Blake siguió a los chicos para que pueda comer Arión. 

Simplemente quería que me tragara la tierra en ese momento, pero contar de nuevo la historia va estar un poco largo para contarlo aquí, lo que no entendía era ¿dónde estaba mi madre aquí en el hospital?. 

Me había llamado para que viniéramos a ver a Lucían, algo estaba mal creo que tendré que hablar con ella ya que hemos estado en este hospital sin ninguna explicación, aparte de salir corriendo como locos.

-No me miren así, ¿alguien ha sabido algo de mi madre? ya que no la he visto desde que llegue.
-Nada de eso Ivy tienes que explicarnos, ya que por lo visto nadie sabía de tu pequeño secreto.-dijo Jean.
-¿Podemos centrarnos en Lucían y dónde está mi madre? ya que por lo visto los doctores y enfermeros nos miran como bichos raros.-dije.
-Voy a ir a preguntar pero de esta conversación no te salvas me oyes Ivy así que prepárate.-dijo Lana al levantarse.

Sabía de su insistencia si no les decía algo, pero era un tema solo mío, además no quería volver aquí y ahora esto, no podía negarme a venir, ya que mi hijo es muy cercano a sus abuelos.

Pero ahora siento que fue una trampa, debería dejar de ser tan influenciable, lo he sido desde la muerte de mi padre y por ello nunca deje a mi madre sola, la veía cada vez que podía y luego estuvo la planificación de la boda de Jean.

Algo me decía que todos aquí estaban confabulando directa o indirectamente a que Jay y yo estemos juntos pero yo sentía que aún no podía estar con él, habíamos pasado por algunas cosas.
-Ivy por qué no dijiste nada con respecto a ese niño, sé que tienes mucho que decir pero ni siquiera a mi me dijiste nada. – dijo Jean.
-Lo siento estaba asustada no le dije a nadie sobre mi embarazo simplemente no quería que se preocuparan.
-Me imagino que tu madre lo supo todo el tiempo, me siento traicionada con esto, me duele que no confiaras en mi. – dijo con voz dolida.
-Entiendo que estés enojada pero compréndeme yo les iba a decir sobre mi embarazo y luego paso lo de Kate y simplemente quería poner a mi hijo a salvo en ese momento.

Con el ambiente pesado Lana regreso con cara confundida diciendo que no se encontraba ningún Lucían en los expedientes, lo cual era raro dado que mi madre me dijo que estarían aquí.

Alejándome de las chicas marque el número de mi madre para saber qué es lo que estaba escondiendo.

-Hola mamá ¿donde están? estamos todos aquí en el hospital y porque no aparece su nombre en el registro.
-Estamos en la casa principal, te lo explicare todo cuando estés aquí con mi nieto y Jay, nos vemos pronto hija.

Cuando me colgó me quede más confundida que cuando estuvimos aquí en el hospital dado que nunca dije que vendría con mi hijo esto se está poniendo cada vez más confuso y aún tenía en mi mente que sea lo que fuere me querían aquí.

Despidiéndome de las chicas y marcando el número de Jay le dije lo que había ocurrido, maldiciendo en la otra línea para luego encontrarnos para ir a la casa principal, hace mucho tiempo que no ponía un pie en esa casa.

*****

Al llegar allí todo estaba extrañamente en silencio, mi madre no era de las que hacia este tipo de cosas y me tiene sorprendida, incluso Jay estaba inquieto por eso.

-¿Estás segura que tu madre te pidió que viniéramos aquí? Tú sabes lo que pienso de esta casa y de los recuerdos que tememos en ella.
-Lo sé por ello también me extrañó el hecho de venir aquí, si Lucían tenía un accidente cardiovascular.
-No entiendo lo que está pasando ¿nos estarán jugando una especie de broma o que? ya que nada de esto tiene sentido.
-Tengo un extraño presentimiento pero no quisiera adelantarme a las cosas la verdad esto es extraño.
-Salgan ustedes yo les sigo o prefieres que saque "eso" que tengo en el maletero del auto.
-Estás loco, estamos con el niño aquí ¿cómo es posible que aún tengas esa cosa aquí dentro de tu auto?.

Alzando los hombros salió del auto, ya recordé porque no éramos del todo compatibles, pero si hubiéramos pensado de la misma manera, me hubiera aburrido, en un instante, pero tampoco estaba de acuerdo como manejaba su vida.
Siendo fiel a su palabra estaba empezando a armarse, aunque ambos teníamos una razón, espero que no pase nada, con todo me asegure que nuestro hijo no viera las armas, a pesar de saber que Arión juega cosas violentas.
Y no se lo permito, pero tener que repartir mi vida entre el trabajo y mi casa no es fácil, por ello intento no dejo sólo la mayor parte del tiempo y cuando viajo lo llamo así tenga el cambio de horario.
-Espero que tengas algún plan- dije detrás de él.
-Lo tengo, solo mantente alerta a cualquier cosa que suceda corre si vez algo que está mal –dijo sobre su hombro.
-Bien pero ten cuidado no quiero más sorpresas, por el día de hoy ya he tenido suficiente con todo esto.

PY era cierto, sentía como una especie de deja vu con todo esto y siento que algo está pasando, pero como saberlo sin ponernos en riesgo todos, aunque hay algo que no le dije a Jay.

Lo cual era que los chicos nos seguirían de cerca por cualquier cosa que pudiera ocurrir en lo que veníamos para acá, al menos tuve hice eso de ante mano, tal vez sea una falsa alarma todo esto.
Por ello estoyñ feliz de que también los chicos estén aquí y así poder actuar más rápido, también tenía que asegurarme que mi hijo no corriera peligro alguno, por ello tenía todos mis sentidos en alerta.

-¿Crees que sea una trampa o algo parecido? ya que esto me está asustando como no tienes idea.
-Tranquila quieres, no pasa nada además ya vi que nuestros amigos están aquí, entre más gente haya, será menos peligroso.
-Pero no sabemos lo que hay allí adentro, esto es una locura, me recuerda a lo que viví en manos de Kate.

Era cierto ya me estaba entrando un ataque de pánico de solo pensarlo, tuve largas terapias post-traumáticas gracias a ese encierro, aún no confió en la gente al cien por ciento como antes.

Y estar aquí es como revivir la pesadilla que creí olvidada años atrás, realmente están jugando conmigo, mierda esto no debe ser bueno ya que tengo pequeños ataques de ansiedad o pánico, ya no lo sé.

Jay vio mi rostro pálido y sosteniéndome el rostro con las dos manos dijo.

-Hey tranquila no estamos en una película de terror de acuerdo así que no pongas idas raras en esa cabecita –dijo depositando un beso en mi frente.
-Está bien lo intentare pero no prometo nada ¿me oyes? si veo un mínimo de peligro me largo.
-Lo sé, Ivy ahora deja de apretar la mano de tu hijo que la vas a hacer explotar y no queremos eso ahora ¿verdad?.

En mi crisis nerviosa me había olvidado de mi hijo y de su pequeña mano, la solté poco a poco, ya que su rostro estaba al borde de las lágrimas de tan fuerte que sostuve su pequeña mano.
Ahora era él quien lo sostenía mientras yo tenía el arma, los chicos se fueron acercando de a poco y no dijeron nada sobre el intercambio, por suerte sabía cómo funcionaban estas cosas.

Ya que tomé un curso intensivo de auto defensa para controlar mi estrés, como mi ansiedad, que estaba batallando por salir y eso que también tuve terapia por la culpa de ella.

No quería ni imaginar que ella estaba suelta, por ello llamaba de vez en cuando a su clínica dando nombres falsos para saber si Kate seguía o no internada en esa clínica psiquiátrica.

Mi mente está divagando a medida que avanzamos hacia la casa todos juntos, por ello nos tomó un buen tiempo llegar a la puerta, ya que teníamos que parar para controlar mi respiración.

-¿Estás bien? te noto un poco pálida y ¿por qué tienes un arma?.-dijo Jean.
-Es de Jay me la paso, ya que estaba apretando con fuerza la mano de mi hijo y me dijo que me vendría bien esto.
-Estás loca tener un arma en tus manos y condenarnos a todos si fallas, dame eso, si vas a manipular uno de estos asegúrate de estar bien.-quitándome el arma.

Mirando de reojo a Jay, sabía que no se iba a librar de el regaño como yo lo hice, ya que estaba riendo mientras Jean daba su pequeño discurso.

-Y tú no te rías ya que eres el culpable de todo esto y lo sabes, gracias a ti no vi al hijo de mi mejor amiga crecer, espero que estés contento.