¿Podría un alfa de personalidad tímida estar con un omega que no soporta su presencia?
Al ser totalmente opuestos, Jung HoSeok sabía que era difícil e imposible que alguien tan poca cosa como él pudiese ser notado y correspondido por Kim TaeHyung, e...
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- ̗̀ Mi anhelo es poder despertar y que tu seas lo primero que mis ojos puedan ver. - ̖́
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Se sentía tan cómodo en ese lugar, era como estar en una cuna de bebé, siendo rodeado de sábanas suaves y aunque quería seguir de esa forma, sabía que debía levantarse, así que lentamente comenzó a abrir sus ojitos, tratando de acostumbrarse a la luz de un nuevo amanecer y sintiéndose un poco aturdido repentinamente por el dolor de cabeza que surcó en su cabeza, abrumándolo un poco y temiendo de que fuese grave.
¿Por qué se sentía tan mal? Le ardía demasiado la cabeza y la única vez que se sintió de
En esos momentos HoSeok se sorprendió de encontrarse en la habitación de TaeHyung y que estaba de lo más acurrucado entre las suaves sábanas de la cama y abrazando aquel oso de peluche que el omega amaba y que siempre dormía a su lado.
Todo a su alrededor tenían la suave fragancia de TaeHyung y al darse cuenta de todo eso, el rostro de HoSeok ardió avergonzado, al notar que estaba en la habitación de quien tanto le gustaba, se sintió tímido de repente.
Cuando llego a la casa de los hermanos Kim luego de haber sido rescatado por Min Young, fue la única oportunidad que tuvo de entrar a la habitación de TaeHyung fue hace algunos años, porque luego de ello no ocurrió más, así que era la segunda vez.
HoSeok no podía evitarlo, se sentía tan tímido de estar allí.
Observó con curiosidad la habitación del menor, sonriendo inconscientemente al ver lo ordenado que era el castañito con sus cosas.
Había fotos, libros y muchos, pero muchos peluches de colores pasteles que compraba.
Después de algunos minutos apreciando la habitación del omega finalmente HoSeok reaccionó, recordando al dueño de esa ordenada habitación y de donde estaba ahora.
─Si yo dormí aquí, ¿Donde durmió TaeTae? ─Expresó afligido hablado solo, temiendo que el bonito omega que tanto le gustaba hubiera dormido en el frío suelo de la casa.
Y como si fuera una flecha, se levanto de la cama para correr afuera de la habitación, encontrándose con la enorme sonrisa de Min Young mientras acomodaba los platos de comida para desayunar.
