Escuchamos hablar a las chicas del salón sobre ti.., me sorprendió, y respondí con cara de disgusto, ya que no había venido con intenciones de ligar, sino estudiar, solo se rieron y me dijeron que estaba bien, en lo que seguíamos hablando tocó la campana, era momento de formar como ayer y subir al aula.
Cuando llegamos no hubo presencia de algún profesor solo la de la tutora, me sorprendió, me acerqué a ella y le pregunté la razón del por qué no llegaba aún, a lo que ella con una sonrisa contestó: Pues, alumno Elías, es hora del curso motivacional, el cual será explicado por mi persona, procedí a sentarme y contarle a Bequer y Joaquín de lo sucedido, de pronto una chica me habló, era de la carpeta del costado, me dijo que si sabía que curso tocaba, me pregunté la redundancia de su inquietud ya que había notado que ella había escuchado mi conversación con los chicos, le respondí por pura cortesía, después de todo soy un caballero, al terminar de darle la respuesta que quería me preguntó mi nombre, qué rara era, -con una voz confundida por lo que había pasado contesté- me llamo Elías.
Un gusto Elías, soy Isabel.
Hablamos por un buen rato y era inevitable ver sus pechos, eran muy voluminosos, sentía que me pedían tocarlos, pero me contuve y traté de acabar la conversación, pero por suerte la clase ya iba a comenzar.La tutora se paró al frente, dijo que iba dar los horarios de los cursos que tocaba, pero lo iba hacer en la hora de salida porque ahora le tocaba dictar su clase, continuó y después de unas horas se retiró al baño y nos dejó solos, en ese momento sentí otra vez esa voz, dulce y seductora, era nuevamente Isabel, pero esta vez acompañada de una chica de ojos café, tez blanca, algo pecosa, contextura algo gruesa, también pude notar que era de un carácter pesado por la forma de sus cejas al hablar.
Isabel pasó a decirme el nombre de la chica que la acompañaba, Claudia se llama, lo dijo con una voz algo sarcástica, como si quisiera darme a entender algo.
Solo pasaron unos segundos y la tutora había regresado, lista para culminar la clase, pero antes de ello la profesora mencionó: Chicos mañana a primera hora yo les voy a decir con quién sentarse y dónde, por un mes, para que así todos se puedan conocer, sé que tal vez no todos logren ser buenos amigos pero quisiera que sean los mejores compañeros, porque después de todo en estos meses pasaremos por muchas cosas y tengan por seguro que todos seremos una familia.Apenas terminó todos aplaudimos, en ese momento se ganó muchos corazones o por lo menos el mío...
En seguida la tutora continuó la clases, pues ya faltaba poco para la salida, cuando llegó el momento de irnos pasé a despedirme de Joaquín y Bequer, pero sentí que debía mostrar un poco de mi educación, asi que pasé a despedirme de Claudia e Isabel.
Salí del colegio y como siempre tomé rumbo a mi paradero, cuando estoy por llegar me di cuenta que habían dos chicas, una era la que vi ayer en el carro y la otra me resultaba familiar creo que era la chica que vi aquella vez en el baño, me puse al lado de las chicas, sin ninguna intención, pero escuché a una decir: me llamo Pamela y la de mi costado es Samanta, apenas acabó su nombre opté por mencionar el mío..
Un gusto me llamo Eli..., apenas terminaba de presentarme y me dijo que ya sabía mi nombre, porque después de todo éramos compañeros de clase.
ESTÁS LEYENDO
Una historia para recordar.
أدب المراهقينElías un chico destinado a perder lo que nunca alcanzó, pero en el transcurso de los meses solo obtuvo una historia para recordar. Subiré un capítulo cada cuatro días , comenten :').